Los aprendizajes del 2020, llegaron como respuestas individuales y sociales, a todo aquello que apareció prácticamente sin avisar, tras las medidas que, de tramo en tramo, muchos gobiernos tomaron y siguen tomando, para hacer frente al Coronavirus.
Cada uno de nosotros, desde el rol que estaba desempeñando, como parte de un equipo, a cargo de un emprendimiento o siendo dueño de uno, ya sea en casa o en un establecimiento, vio pasar un sin fin de noticias e informaciones, acerca de cómo proceder y hoy tiene qué decir, al mirar atrás.
El año 2020, se acaba, y hemos acumulado con él, mucho sobre lo cual reflexionar. En este artículo, sin duda haremos una lista que aún así, quedará pequeña. Si deseas contribuir, la caja de comentarios, es tuya.
Aprendizajes del 2020 que nos transformaron
- Aprender más sobre la soledad.
- Apreciar mejor la vida en familia.
- Ser más empáticos con los demás.
- Incorporar la solidaridad en nuestras vidas.
- Apreciar en mayor medida al cuidado de la salud.
- Preocuparnos por la cultura financiera.
- Enfocarnos en el emprendimiento ágil.
- Comprarle a los emprendedores.
- Exigir calidad de atención.
- Mirar con mayor interés lo que ocurre en el mundo
1. Aprender más sobre la soledad
Uno de los aprendizajes del 2020 que más impacto han causado, es aquel que nos sitúa frente a la soledad, física o mental, según no hayamos podido estar cerca de las personas a las que queremos, o estándolo, hayamos descubierto un gran distanciamiento.
Se dispararon los divorcios, y también las separaciones de socios, muchas personas tuvieron que iniciar cuarentenas, alejados de su habitualidad, distanciados en sus relaciones y eso, en un inicio tuvo que se enfrentado, solucionado, asumido y aprendido.
Muchas personas, por otro lado, tuvieron que afrontar procesos de soledad, luego de perder a uno de sus seres queridos, y ante ello, solo podemos ser considerados, estar presentes y actuar con empatía.
2. Apreciar mejor la vida en familia
Sin duda uno de los grandes aprendizajes del 2020 fue el hecho de ver cómo las familias dejaban a sus integrantes en los centros de salud, con pronóstico reservado. Un hecho sin duda lamentable, que se agudizó por la gestión lenta de las entidades de salud.
Hoy, que recién se evalúa el estatus de la vacuna, y que en Europa las olas de contagio, se suceden unas tras otras, la vida en familia, el cuidado entre los integrantes y el tiempo juntos, pueden hacer frente y darnos las energías para seguir.
De la misma forma, las necesidades económicas, se están asumiendo cada vez más, en familia, volviendo a utilizar una de las herramientas de mayor uso por parte del ser humano, para dar solución a las crisis.
3. Ser más empáticos con los demás y con nosotros mismos.
Hemos aplicado un mayor nivel de empatía en el diálogo del día a día con nuestra familia, en las compras del super mercado, a pesar de la presión de las enormes colas y el malestar causado por el tiempo que nos demanda todo el proceso.
Ser empáticos con el otro, sobre el cual, no sabemos qué está ocurriendo, es parte de un proceso de acción y reacción, frente a la crisis, que se consolidó como un aprendizaje del 2020 muy útil a nivel social.
Finalmente, hacia nosotros mismos, el hecho de haber aprendido en mayor medida a creer más en nuestras capacidades para resurgir, perdonarnos, entendernos y confiar en que podemos superar los peores momentos, también formó para de lo que adquirimos en el 2020.
4. Incorporar la solidaridad en nuestras vidas.
No solo practicamos la solidaridad en diferentes momentos del 2020, por ejemplo cuando vimos a trabajadores perder sus puestos injustamente, ver reducidos sus ingresos en un 50% en promedio, o tener que regresar a sus ciudades.
Los diálogos solidarios y las acciones de ayuda no se esperaron notar en las redes sociales y en las comunidades, principalmente caracterizados por la ayuda con alimentos y donaciones de dinero para ayudar a los más vulnerables.
Ser solidarios, unos con otros, siempre fue una buena actitud, y durante los primeros meses de la cuarentena en muchos países, dijo mucho de lo sólida que su cultura y comunidad fueron.
5. Apreciar en mayor medida al cuidado de la salud.
Uno de los aprendizajes del 2020, que en mayor medida simboliza lo que todos pasamos es sin duda el haber incorporado en nuestra conducta, al menos por parte de la gran mayoría de la población, el cuidado de la salud.
Desde el uso de los diferentes niveles de protección y distanciamiento, hasta las propias costumbres de salud, el cambio llegó para quedarse; como ya había sucedido antes, en el medio oriente, y luego en occidente, la salud, se ha colocado muchas veces (más que antes) en la cúspide del interés público.
6. Preocuparnos por la cultura financiera.
La cultura financiera fue uno de los aprendizajes del 2020 que dejó huella en muchas personas, que se vieron afectadas económicamente, al perder sus empleos.
Sin aviso alguno, tuvimos que entender - a la fuerza- que depender de una sola fuente de ingresos, practicar el consumismo, mantener deudas elevadas, no invertir para crear otras fuentes de ingreso, no considerar el emprendimiento en la familia, fue algo que nos restó potencial de respuesta.
En medio de todo lo malo, muchas familias reaccionaron creando verdaderas máquinas de solución económica, sumando conocimientos, capacidades y competencias para crear ingresos de forma inmediata.
Vimos a trabajadores enfocarse en tareas que antes eran solo comparables con lo que hacemos si emigramos a los Estados Unidos o Europa, buscando mejorías. Algo que también aprendimos en nuestras ciudades latinoamericanas a obtener, sin vergüenza, dada la necesidad y la urgencia.
7. Enfocarnos en el emprendimiento ágil.
Si analizamos la respuesta de muchos autónomos, emprendedores independientes, micro empresarios y hasta de las empresas, el emprendimiento ágil, fue otro de los aprendizajes del 2020 que pusimos en práctica como sociedad, al punto de que algunos estudiosos del emprendimiento, piensan que esto está destruyendo al emprendedor empresarial.
Los mercados reaccionaron frente a la cuarenta, impuesta como medida de salubridad en nuestras ciudades y al mismo tiempo que se creaba un nuevo tipo de consumidor al que desde Overflow llamamos "la generación mascarilla", se sobre poblaban los sectores de productos y servicios de primera necesidad.
Muchos negocios se han creado con el soporte de la red, muchos han innovado, la mayoría ha sido creativo, lo que viene, debería consolidar Internet como un medio donde el emprendimiento se democratice, y donde la filosofía startup, retome el dominio para ordenar, después de vender.
Si lo ágil tiene cierto nivel de éxito, fue porque la necesidad creció y las condiciones se dieron, corresponde a los actores actuales, revisar este panorama y tomar las mejores decisiones para el bien de sus negocios, clientes y competidores.
8. Comprarle a los emprendedores.
En medio de las decisiones de las empresas, de las fallas de los más grandes, y del efecto que causó la necesidad de subsistir, cada ciudad se enfocó de forma similar a comprarle a los emprendedores, por lo general, del sector micro o individual.
Este efecto, fue creciendo gracias al sustento de un aprendizaje y asociatividad elevada, que creó equipos de trabajo emprendedor muy interesantes.
El interés del consumidor por resolver su necesidad de compras y de tomar opciones con menos tiempo de entrega, tanto como las autorizaciones de los gobiernos (como en el caso de Argentina y Perú por ejemplo) hicieron que reactivar la economía vía delivery sea posible.
Si bien ya venimos años con campañas para fortalecer el emprendimiento, con la pandemia todos los factores se dieron para que esto se maximice, hasta de forma orgánica, enfocada a comprarle a esa persona emprendedora de tu entorno que busca sobrevivir y crecer.
9. Exigir calidad de atención.
La calidad viene a ser una expectativa planteada por el cliente, de modo que, si logramos detectarla, haremos el suficiente match para vender. Sin embargo, un evento como el que obligó al mundo a acumular aprendizajes en el 2020, nos llevó a una mutación acelerada de los criterios de calidad en el cliente.
Como era de esperarse, muchos negocios se desconectaron de este nivel de entendimiento, y en los últimos meses han estado interesados en adecuarse a la nueva realidad, habiendo ya asimilado los cambios en las personas.
No se trata solo de enfocarse en establecer las mejores prácticas para vender junto al Covid, sino de enfocarse en la mejor calidad de atención al cliente en la nueva realidad, para poder avanzar de forma concreta en reunirnos con nuestros clientes, dado el momento actual.
10. Mirar con mayor interés lo que ocurre en el mundo
Los últimos momentos del año 2019 y los inicios del 2020, fueron un espacios de nubosidad enorme para muchos emprendedores, que seguían las noticias del oriente sobre la viralidad y mortalidad del Covid-19.
Muy pocos pudieron prever de algún modo lo que sucedería, al margen de eventos extraños que luego se asociaron en teorías de conspiración global. El resto, fue sorprendido y aprendió que mirar el mundo, vale la pena y es útil.
Hoy, luego de varios meses, y lamentables aprendizajes del 2020, el mundo es un espacio observado en mayor medida, lo local se protege más y las organizaciones empiezan una tarea de downsizing (restructuración hacia dentro) que ha tomado a las multinacionales como los primeros por ejecutarla, y que tarde o temprano generará la integración de negocios atomizados, para poder soportar la recesión en la que hemos ingresado.
Escrito por : Sergio González Marín
Director de Overflow Emprende. Consultor Integral e Investigador del Emprendimiento en el Perú. Enfocado en el diseño de estrategias de innovación, marketing y ventas. Asesor de Emprendedores. Escritor y Coach de emprendedores.