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10 riesgos por no investigar en el emprendimiento

Los riesgos los negocios son muchos, generalmente asociados al error u omisión, ya sea en la ejecución o ante la toma de decisiones, desde la gerencia hasta los niveles operativos del negocio.

En este artículo hemos identificado 20 riesgos por no investigar en el emprendimiento, que nos afectan de forma grave, y que necesitamos combatir si o si como emprendedores.

Al mismo tiempo que señalamos los problemas que causa no investigar al emprender, sugeriremos acciones puntuales para resolverlos.

Antes de seguir te aconsejamos leer este artículo y volver: Investigar con bajo presupuesto es totalmente posible.



Riesgos por no investigar en el emprendimiento

Es claro que cada nivel de acción supone problemas, consecuencias, bloqueos, afectaciones en el corto, mediano y largo plazo que podemos evitar.

Corresponde que busquemos en cada postulado, si nuestra visión está o no aportando negativa o positivamente con respecto de cada inconveniente.

Antes se seguir te recomendamos leer este artículo y regresar: Investigar en los negocios es de vital importancia.

1. Costo oportunidad y riesgo financiero

A veces no sabemos todo lo que nos puede ayudar la acción de investigar, quizá, porque el día a día nos consume y no hemos analizado el costo de oportunidad que supone invertir tiempo o recursos humanos en ello.

El primer riesgo, es financiero, ya que nuestra rentabilidad irá decreciendo en función del éxito que demuestre el resto del mercado al investigar tendencias, comportamientos, perfiles, nuevas opciones, tecnologías o lo que sea que ayude a sus negocios.

2. Detenerse en un nivel de investigación no dinámico

Generalmente el emprendedor investiga por observación, "olfato de experiencia", compartiendo opiniones con otros emprendedores, leyendo estudios y creando opiniones sobre qué camino tomar.

Desde allí, pasar a la validación de datos y creación de información utilizando para ello las técnicas de la investigación, puede suponerse innecesario o simplemente no haberse considerado por desconocimiento práctico.



3. Imposibilidad de escalar globalmente

Otro mundo es al que podemos acceder conociendo sobre técnicas y herramientas de investigación o innovación que como muchos emprendedores ya conocen, han creado fortunas mundiales.

Allí donde podríamos señalar que un tercer riesgo tiene que ver con no poder escalar nuestro negocio de formas coherentes y eficaces, imposibilitados de superar la estadísticas, muchos emprendedores prefieren métodos tradicionales que romper el cascarón, e investigar de otra manera.

Revisa también: Bloqueo al emprendedor: que nada te impida emprender

4. Ahogarse en la indefinición afectando nuestro perfil personal

Un cuarto riesgo para los emprendedores, tiene que ver con el estado anímico, la situación personal y financiera y por supuesto el entorno familiar, que sometemos a tensión al no conocer cómo hacer algo.

Al no investigar, o no tener claro qué decisión tomar o de qué forma enfocar nuestro negocio en el mercado, dada la ausencia de investigación, nuestros niveles de estrés pueden subir como la espuma.

5. Las quiebras empresariales

Las quiebras, que tienen muchos orígenes, llevan implícitas un componente grande y grave de ausencia de investigación, más allá del impacto de otras variables.

Es claro que podemos decir que las quiebras son un quinto riesgo al que podemos enfrentarnos por no investigar por ejemplo: qué satisface a los clientes, asuntos financieros, dimensiones del trabajo en equipo, datos del mercado, costos y oportunidades diversas, sobre proveedores y aliados, etc.

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6. Visión limitante sobre la investigación

Tiene que ver con la visión sobre la acción en sí misma, indicando que no se tiene confianza en los beneficios de investigar, alrededor de lo cual se construyen muchos mitos.

La mayoría de las veces la investigación es pre-juzgada y se le asignan características equívocas relacionadas con percepciones nada claras sobre los métodos, técnicas, procesos, elección de los ejecutores, entre otros aspectos del quehacer investigador.

7. Dificultad para implantar un proceso de investigación

Sucede cuando una organización no tiene la capacidad de práctica de tomar el control de las acciones de investigación, ya sea por ausencia del perfil adecuado, falta del outsourcing especializado o inclusive ausencia o negativa de asignar presupuesto.

Si bien puede explicarse por muchas razones, este riesgo constituye una barrera al desarrollo de nuevos horizontes para las organizaciones en cada uno de estos casos.



8. Exagerado análisis previo sobre si se investiga o no algo en la empresa

Algunos procesos de investigación jamás inician y por tanto, nunca llegan a crear beneficios directos en lo absoluto.

A veces las decisiones se revisan tantas veces que las "prioridades" del día a día, ganan por razones obvias.

De hecho, no investigamos para conservar el conocimiento, sino para ponerlo en práctica, el hecho de no llegar a dinamizar nuestro negocio con nuevas conclusiones, por evaluar eternamente la necesidad de hacerlo, nos detiene.

9. Tomar decisiones sobre una investigación poco sustendada

Investigar mal, sinceramente, es una forma de no investigar.

Este problema tiene como respaldo hechos reales y relación con fallas en los criterios que llevaron a definir objetivos, objetos de estudio y en consecuencia errores en la definición de los hallazgos.

Otra forma como se manifiesta es como parte del apresuramiento por utilizar resultados, para la toma de decisiones, tomándolos de etapas tempranas de una investigación de poca calidad, sustento o validación.

Y claro que equivocarse es humano y de hecho ocurre que un mal proceso de investigación puede llevar a la catástrofe financiera a cualquier negocios, si se toman decisiones basadas en hallazgos errados.

Sin embargo, el punto clave no es desdeñar los beneficios por que exista la posibilidad implícita del riesgo en la toma de decisiones. Hacerlo, nos llevaría al razonamiento de querer anticiparse a un pésimo resultado sin haber iniciado el proceso como tal y sin haberlo rectificado.

En contraste, el emprendedor debe evaluar y analizar cada hito en el proceso de investigación para verificar su calidad, las técnicas, los métodos y los criterios empleados, antes de continuar.

Evaluar el proceso por tramos, ayudará a incrementar la calidad de los datos y será la base perfecta para esas decisiones que necesitamos tomar con mayor certeza.

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10. El dilema de los costos de una investigación versus los costos por no investigar

Finalmente, y no menos importante, uno de los riesgos por no investigar en el emprendimiento, más claros y contundentes, es el incremento del costo de las operaciones debido a la ausencia de investigación.

Este problema inicia cuando los niveles de inversión en esta tarea fundamental, son percibidos como caros y ello crea barreras para asumirlos.

Y en este punto, hemos recogido varias situaciones reales que ocurren en torno al servicio de investigación, desde el punto de vista de un contratante que quiere tercerizarlos:

  • Servicios de investigación que sin duda exageran en la cuantía de sus servicios profesionales.
  • Procesos complejos y sin duda alguna perfectos, pero que no se ajustan a la realidad estructural de los negocios que quieren investigar.
  • Actividades de investigación costosas que pudiendo ser rediseñadas, se proponen bajo métodos que no se optimizan.
  • Clientes y proveedores que no sinceran la información para poder establecer relaciones comerciales más coherentes y transparentes en beneficio de los costos de investigación.

Al ser percibida como una actividad cara y densa, es lógico encontrar barreras para ponerla en marcha.

Muchas veces, el proceso en sí, tampoco se simplifica o hace viable a nivel de coordinaciones o procesos previos.

Muchos emprendedores desconocen a detalle la necesidad de las acciones específicas de cual o tal herramienta de investigación y pueden llegar a desestimarla principalmente por considerar que sus items incrementan los costos.

Inundada de procesos por desarrollar,  procesos para definir hipótesis y hallazgos por enumerar, decisiones por tomar y muchísima coordinación de campo, con ejecutores especializados, esa "aparente densidad innecesaria" puede crear una miopía extrema en torno al proceso de investigar un negocio.

Eso también es real y aunque puede sin duda alguna, reducirse al máximo viable esos costos de investigación, provenientes de la ejecución y la incorporación de responsables, también se pueden medir los costos de no investigar y encontrar soluciones, costos que sin duda podrían ser mayores.

De muchas opciones, quemar etapas, reducir items en el proceso, validar de forma acelerada, eliminar parte de la planilla, reducir preguntas, acortar procesos o eliminar perfiles, investigados o números de entrevistas, solo por reducir costos sin medir el riesgo, sí que puede causar problemas serios.

Para terminar te invitamos a leer: Cuando todo va mal, 9 reflexiones alrededor nuestro.

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