Nos hemos preguntado muchas veces ¿Hacer empresa es para todos? y en la mayoría de los casos, las opiniones se dividen al responder esta duda.
Evaluar el potencial y observar los resultados son las dos ideas de fondo que nos ayudan a responder este cuestionamiento, de modo que podemos verlo de esta forma:
- Potencialmente todos podemos ser empresarios, asumir el desafío y abordar la construcción de un negocio.
- Sin embargo, no todos lo hacen correctamente, ni terminan obteniendo resultados exitosos.
Entonces, quedamos como al principio, pero con más dudas.
Las respuestas para esta pregunta no son fáciles. ¿Nos atrevemos a analizarlas?
Examinemos algunos conceptos ampliamente difundidos
- Si hacer empresa fuese una realidad al alcance de todos, todos seríamos emprendedores y por supuesto no es así.
- La cantidad de consumidores supera largamente a la de ofertantes.
- El estilo de vida de las personas depende de sus ingresos, y éstos son obtenidos por trabajar en mayor medida, que por emprender.
- El mercado no puede estar lleno de ofertantes, necesita también demandantes.
- Existe una gran diferencia entre emprender y trabajar como colaborador, lo cual crea barreras de apreciación.
- Existen realidades como el autoempleo sobre el cual se señala no ser formas de emprender.
- El micronegocio o micro empresa generalmente está orientado a la subsistencia.
Es claro que la realidad señala muchos elementos por los cuales podemos decir que hacer empresa no es para todos.
Sin embargo, es claro también que todos podemos emprender de una u otra forma
Bajo nuestro juicio, la mejor forma de emprender es la forma empresarial, y debe ser tomada como un objetivo organizacional al cual llegar como emprendedores.
Antes de seguir te recomendamos leer ¿Por qué es mejor emprender como una empresa? para complementar este artículo.
La visión sobre el potencial emprendedor
Emprender exige competencias que sin duda son clave para desarrollarse en ese ámbito, de modo que un gran grupo de personas lo va a pensar dos veces antes de darle forma de negocio a cualquier idea que puede ayudarle a subsistir.
Sin embargo, no podemos dejar de lado que, como seres humanos, somos y nos relacionamos como entidades económicas, de modo que en realidad emprendemos en absolutamente todo tipo de asuntos, desde que nacemos.
La economía, la educación, el entorno familiar, las amistades, la visión sobre las oportunidades disponibles, el interés en obtener un determinado estilo de vida con aquello que llamamos: "variables de cosecha".
Por otro lado, la energía y la motivación, serán dos sustentos, entre muchos, que van a sumar para que el potencial emprendedor de cualquier persona, se concrete.
El emprendedor necesita además, tener claro que el éxito es un proceso que se desarrolla por dentro y por fuera de modo que el emprendedor como tal, también forma parte de la ecuación del potencial.
La visión sobre los resultados por obtener
Se sabe por estadísticas en el caso peruano, y para ser más exactos, en las ciudades, que 1 de cada 10 empresas no sobrevivirán al tercer año de vida.
Sin embargo, las empresas siguen creándose y lo podemos ver, por los registros de los contribuyentes, de entidades jurídicas y de permisos y autorizaciones que se gestionan a diario.
El símbolo más claro de cómo se comporta el mundo emprendedor en cuanto a los resultados se llama "quiebra empresarial" y el proceso de evaluación más contundente para determinar la vida financiera de una idea de negocio se llama "Valle de la Muerte".
No es gratuito que dos de los estados más "nutritivos" para enseñarnos sobre el fracaso empresarial tengan tan pésimos nombres y que prácticamente parezcan intentos de hacernos cambiar de opinión al respecto de emprender.
Pero justamente, ese es el poder de los resultados, que en la mente del emprendedor, grafican el reto de liderar un negocio y fortalecerlo, vivir emociones y lograr las metas establecidas, a pesar de las dificultades.
Iniciativa versus Emprendimiento Empresarial
No es bueno centrar el quehacer empresarial únicamente en el poder de la iniciativa.
Y puede parecer de "mala onda" decirlo, pero la realidad dicta que necesitas conocimientos para moverte en el campo del emprendimiento que van más allá de la motivación y esa es la razón.
Muchos negocios no van más allá de la inspiración y ese es el primer paso para entrar en un proceso de deterioro, por el contrario, aquellos que se nutren de procesos de aprendizaje y entrenamiento, toman la forma de emprendimientos empresariales con mayor facilidad y éxito.