Emprender por necesidad y bajo presión: 6 reflexiones

No podemos señalar que un emprendedor no saldría a vender en la calle sus productos si ve que los clientes no llegan y necesita conectar con ellos.

Bastará una simple observación para darnos cuenta que una forma de autoempleo, gestión independiente o negocio unipersonal, tiene que ver con la venta ambulatoria.

Y la venta sobre la calle, es una forma de tantas, que tomando acción, tienen como motivación la necesidad de resolver problemas económicos.

Para emprender nos basta tomar en serio y profesionalizar en el tiempo, el reto de tomar acción, bajo la forma de un negocio, para iniciar el camino. Sin embargo emprender en todo el concepto, va más allá y demanda persistencia, compromiso, investigación y muchas competencias que pueden adquirirse con capacitación, criterio y coherencia.

El emprendimiento  por necesidad, en la calle, dentro de un garaje, en casa, etc, tiene una visión primaria, una motivación central obvia, pero para seguir subiendo la escalera en los negocios, necesita seguir un proceso. Es por ello que vemos muchos emprendedores de la calle, que han llegado a convertir sus negocios en grandes empresas.

Lee este artículo de Blog Emprendedor: El proceso emprendedor 11 etapas, que es una propuesta muy personal de nuestro Director, y te podrá dar una idea clara de un tipo de visión al respecto.

Ya que analizamos lo definido hasta aquí, una lista de circunstancias por vencer será una buena idea para redondear el concepto.

• Mantener la salud y la energía en niveles adecuados.
• Solucionar las necesidades personales mientras enfocamos las del pequeño negocio.
• Ser productivos "contra el tiempo".
• Aprender a enfocarse mentalmente en el quehacer y no en los problemas por resolver.
• Destruir límites mentales y físicos.
• Vencer el "qué dirán".
• Aún bajo la menor opción, aprender a elegir lo mejor por hacer.
• Enfrentar las reglamentaciones y evitar la ilegalidad.
• ¿Convertirse en empresarios?
• Aprovechar alternativas que ofrecen los gobiernos municipales

Alguna vez me quedé observando a un "jalador" en Gamarra y luego hice el mismo ejercicio con un joven que hacía la misma actividad en un Restaurante del centro de Lima, lo mismo lo he visto en Buenos Aires o en el Cusco, de gente nacional o extranjera, que busca conectar con las personas que transitan.

Me vino a la cabeza un esquema directo para evaluar el "mini negocio" de cualquier emprendedor por necesidad: Inversión, Costo, Rentabilidad, Proyección.

¿En realidad una persona sin recursos económicos no tiene cómo asumir este esquema? Yo creo que en realidad, nos demuestran con una acción valiente, una pauta muy interesante:

1. Pararse en la calle (Recursos)
2. Ofrecer con tu voz y cuerpo (Método y herramienta)
3. El servicio o producto que otro comercializa (Oferta)
4. Para ganar comisiones (Ingresos, Ventas)
5. y rentabilizar tu tiempo (Rentabilidad)
6. Buscando clientes (Mercado)

Es una forma de hacerlo sin más recursos que nosotros mismos y toca la fibra más simple pero potente de un concepto de negocio cualquiera, pero también es una actividad que puede quedarse en el espacio conceptual, sin generar ingresos suficientes para quien la ejerce.

Hoy un emprendedor que hoy, es el recurso y motor de su negocio para empezar, necesita cuidar su salud al máximo, y por eso, más allá de tener todas las certezas sobre la crisis de salubridad que vivimos, o no, lo primero es la salud.

Para continuar añadiendo proyección a su negocio, necesita:

• Apostar por la compra-venta que además de estar encima de la alta demanda, también esté nutrida por un buen % de rentabilidad por venta.
• Conectarse con un mercado con capacidad de compra sostenible, de modo que si necesita esperar en pocos puntos o moverse de lugar en lugar, pueda proponerse cuotas de ventas cada vez más altas y lograrlas porque supo conectar con las personas.

Tomando en cuenta que hoy el acceso a productos prácticamente está marcado por el nacimiento de mercados específicos debido a la pandemia, es complicado salir de un esquema de productos que empiezan a saturar la oferta y es altamente probable más bien, dejar de ver otras oportunidades centradas en la confianza, utilizando redes sociales por ejemplo.

La necesidad por generar recursos en un modelo de emprendimiento por necesidad en la calle, debe autogestionarse como parte de una combinación de suplir lo urgente y examinar lo importante, de modo que, una visualización de oportunidad conecte a las personas rápidamente con la solución de aspectos que bloquean la proyección:

• Insistir en la informalidad mínima.
• No optar a tiempo por programas municipales de ayuda al emprendimiento de subsistencia.
• La excesiva cuota de individualidad (sumar en equipo siempre será mejor para todos los emprendedores)
• En los casos de personas ex trabajadoras, que hoy se dedican al emprendimiento de subsistencia
  • Cambiar la mente o pensamiento del trabajador dependiente.
  • Consignar por negociación
  • Utilizar adecuadamente el crédito de costo cero (ciclo de 45 días de una tarjeta si la tienen)
• Investigar y buscar oportunidades.
• Alejarse de la baja autoestima o la dependencia emocional buscando la independencia emocional para accionar de forma autónoma en la medida de lo posible.

Los emprendedores de la calle, que muchas veces quieren estar todos juntos, necesitan evaluar que, una oferta acinada en la calle hoy, crea desconfianza entre los consumidores y además,  divide un "pastel" reducido entre muchos.

Muchos emprendedores de la calle, pueden hacer como otros y mejorar su negocio: cambiar la calle (el medio físico) por el virtual (empezando por hacer clientes en Internet) tomando como referencia la experiencia que están creando en cada venta, en la calle.

Muchos tienen celulares, la oportunidad está allí latente.

El tiempo puede ser una variable interesante si se trata de analizar la visión del emprendimiento por subsistencia.

Así como el mes tiene 30 días, la semana 7 y el día 24 horas, los emprendedores bajo presión, se enfocan en optimizar las actividades que realizan.

Probablemente, el empresario vendedor de una tienda que espera durante 8 horas de trabajo, sentado tras el mostrador, produzca menos "tickets de venta" en el mismo tiempo en el que subiéndonos a cualquier transporte urbano podríamos producir.

El problema de quienes buscan subsistir es que se enfocan en la tarea que por duplicación suma, pero no en la suma de un mayor volumen de dinero, buscando alternativas de crecimiento. Esa dinámica emprendedora, la resuelven pocos.

No digo lo anterior con el ánimo de desvirtuar cualquiera de los dos enfoques, sólo para rescatar la forma en que los negocios orientados desde la presión utilizan el tiempo a su favor o no, junto a otros elementos.

Te recomiendo leer este artículo: 5 estrategias para organizar el tiempo con éxito.