No percibas la verdad como un insulto, porque la vida es mucho más, y entender de esa forma todas las palabras, incluyendo las que describen una realidad específica, implica un desgaste irresponsable.
La verdad, es algo muy difícil de alcanzar, dicho sea de paso y en todo caso, cualquier verdad que "duela" o cause amargura en ti, debería ser para ti una señal de alarma y una porción inexacta de toda la verdad percibible.
No percibas la verdad como un insulto
Cuando vas de momento en momento entendiendo que todo lo que te dicen es dañino, en realidad le estás dando más importancia a lo exterior que a lo interior en ti.
Cuando el exterior domina tu vida, sucede que el EGO te controla, cuando tu visión es más interior y está centrada en aprender, reconocer, ceder y destruir tus pensamientos limitantes, es el plano espiritual de la humildad y el control emocional, jugando a tu favor.
Lo real es que los signos, sonidos, palabras, gestos y todo lo que comunica una determinada percepción de la realidad, es interpretado por ti cuando llega hasta tu conciencia activa.
Según qué niveles de neutralidad tenga tu conciencia, convertirás en hechos de afectación o en conceptos explorables, aquello que llegue hasta ti.
Las personas que te rodean, pueden querer para ti lo mejor, o lo peor, pero si en ti, todo lo que llega de ellos, siempre sientes que es un insulto, un ataque o te da motivos para dudar, mejor preocúpate.
No saber distinguir entre quienes quieren algo bueno para ti y se acercan de forma neutral o positiva, de quienes solo buscan tu malestar o que pierdas energía, es realmente lo que debería contar.
Realidad versus Verdad
No percibas la verdad como un insulto porque lo que existen son solo percepciones de los hechos, según la mirada del espectador, que luego cuando te da un consejo o te sugiere un camino, que puede ser duro de seguir o asumir, no tiene la intención -necesariamente- de insultarte.
Una persona cualquiera, como tú o como yo, sólo expresa a través de su lenguaje, los códigos, símbolos, expectativas, estilo de vida, coherencias y defectos que haya podido sintetizar a lo largo del tiempo.
Cuando todo ello entra en contacto contigo mismo, son dos vivencias las que se unen.
Por tanto la realidad al menos tiene dos modos de verse.
Si a ello le sumas la vivencia de los demás, es justo decir que la realidad es una suma infinita de percepciones. Y eso que no hablamos de cómo los hechos, el estado de ánimo y hasta las noticias pueden cambiar la posición de cualquier persona en relación a esa realidad.
Así que no percibas la verdad como un insulto por que sinceramente, no vale la pena tal desgaste.
¿Qué hacer entonces?
Al principio no es fácil entender aquello de que la realidad está formada por muchas percepciones, pero te daré algunas pistas.
Lo primero que debemos hacer es inferir si todo lo que ocurre en el mundo, depende de nosotros para que pueda darse, y en ello incluiremos lo bueno y lo malo. Al final de este ejercicio, algunos nos vamos a deprimir, pero conectaremos con un principio básico, nuestra realidad no es la misma que la realidad de muchos.
Tampoco somos dueños de todo lo que ocurre, ni estamos desprovistos de poder cambiar nuestra realidad, inclusive de leer por dentro de las ideas de nuestros oponentes.
Lo ideal es ser neutral en la aproximación de la realidad que nos rodea, para saber vivirla a plenitud, si es el caso, o poder cambiarla, cuando corresponde.
Muchas personas que viven en la abundancia, vienen de profundas carencias y no se trata de superarlas, si no de aceptarlas y aprender a enriquecerlas, primero con la mente, y luego con la acción, para poner en movimiento un mundo lleno de metas.
Llegado el momento, todo lo que venga a ti lo podrás filtrar de verdad, y con aquello que quede, sorprenderte, aprender y reconocer lo mejor para definir la realidad en la que deseas vivir.
Encontré dos artículos interesantes sobre este tema, con visiones distintas que también pueden ayudarte:
Muchos éxitos en este camino.
Sergio González Marín
Director Overflow Emprende