El turismo ha sido una de las industrias con mayor estrés económico en los últimos meses, debido a varios factores, entre ellos, el cierre de fronteras y en consecuencia, la imposibilidad de viajar.
Los retos del turismo en Latinoamérica, están colocando a la industria en una disyuntiva, sobre todo porque los destinos todavía no se interconectan entre sí, ni restablecen el flujo habitual de pasajeros, el cual se encontraba en crecimiento.
La infraestructura proporcionada por Hoteles, Aerolíneas, Operadores mayoristas, Distribuidores y Agencias de viajes, está desarrollándose a escala reducida. En este artículo vamos a analizar y ensayar ideas que espero aporten.
Retos del turismo en Latinoamérica
- Adecuarse de forma constante a las nuevas regulaciones.
- Sostener el balance económico del negocio para tentar el mediano y largo plazo.
- Interrelacionarse con los mayoristas a pesar de la reducida oferta y demanda de viajes.
- Enfocarse en mayor medida en los servicios de turismo local.
- Enfrentarse a la reducción de ocupabilidad en toda la industria.
- Mejorar sus criterios de atención al cliente.
1. Adecuarse de forma constante a las nuevas regulaciones
Uno de los retos del turismo tiene relación con todo aquello que se está regulando para pasajeros en tránsito, en destino y sobre todo en cuanto a protocolos.
Como hemos anotado ya, el turismo no está libre de cómo piensan los nuevos clientes de la generación mascarilla, y las decisiones que tomarán antes de pensar en viajar.
Los viajes dependen mucho de la aprobación de autorizaciones que las líneas aéreas y otros sistemas de transporte y alojamiento, reciban.
Por ejemplo, desde Perú, los países de mayor rentabilidad como la Unión Europea, Estados Unidos y la zona del Caribe Latinoamericano actualmente no pueden ser visitados por que el país tiene las fronteras cerradas y sólo se gestionan vuelos de reposición de ciudadanos.
Según LATAM lo anuncia en su sitio web, la reapertura de operación doméstica desde el 15 de julio e internacional desde 01 de septiembre sujeto a definiciones gubernamentales.
El sitio web de la LATAM muestra las rutas actualmente aprobadas para Perú, Brasil, Ecuador y Chile son países que no han abierto fronteras y disponen de poquísimas ciudades en el interior donde viajar.
Brasil sin embargo, ya cuenta con destinos hacia ciudades fuera de su territorio, de ida y vuelta únicamente con Sao Paulo, como son las ciudades de Frankfurt, Londres, Madrid, Santiago de Chile y Lisboa.
Chile, por su lado, desde Santigo de Chile, tiene conexión con Sao Paulo en Brasil y las ciudades fuera de tu territorio como lo son: Miami y con conexión desde Sau Paulo, con Londres, Frankfurt, Lisboa y Madrid.
Los demás países se encuentran en espera de interconexión latinaoméricana.
2. Sostener el balance económico del negocio para tentar el mediano y largo plazo
El reinicio de operaciones turísticas, depende en gran parte de la seguridad que el proceso turístico en general, otorgue a viajantes y visitados, en cada ciudad y país de destino, y como podemos deducir ello depende de las investigaciones y pruebas de la vacuna.
Los negocios turísticos, en su mayoría, necesitan gestionar asuntos financieros como los costos fijos (alquiler de locales, sistemas de atención, servicios conexos) y la planilla de trabajadores por anotar los principales items que le brindan soporte al negocio.
Aquellos negocios o emprendimientos turísticos que supieron "ahorrar pan para mayo" tienen la ventaja, como también aquellos que sepan como "voltear el pastel". Para resumirlo, quedarán en el futuro, y de pie, los participantes que puedan moverse como "peces en el agua" en el espacio de las finanzas.
No es nada ilógico además, que surjan nuevos competidores y que veamos capitales provenientes de los mercados de primera necesidad, que hoy crecen sin detenerse, optando por diversificar o mudarse al turismo.
3. Interrelacionarse con los mayoristas a pesar de la reducida oferta y demanda de viajes
¿Me mantengo en el gremio o salgo? ¿Si las regulaciones no llegan, debo descapitalizarme? ¿Si el mercado no despega o la demanda se atomiza hasta resultar poco conveniente, qué hacer?
Todo el sector está limitado en cuanto a su capacidad de ofrecer servicios a sus conexiones para concretar las operaciones del turismo, como se hacía antes, o a negociar la compra venta de servicios, basados en una bajísima demanda, dada la realidad actual.
Ahora, el comportamiento de los ejes del mercado ha cambiado. Lo que conviene es analizar si debemos seguir perteneciendo a los gremios o explorar otros caminos viables.
4. Enfocarse en mayor medida en los servicios de turismo local
Uno de los retos del turismo global que se concretó en primera instancia, por la practicidad para implementarlo ha sido de un lado al otro del mundo: el turismo local.
Sin embargo, no toda la operación local está activada en las ciudades de aquellas zonas donde el coronavirus ha logrado ser controlado.
Transportistas, restaurantes, tiendas para comprar, discotecas, cines, teatros y hasta horarios para visitar la ciudad, no sólo han cerrado, se han restringido o se controlan con limitantes.
En algunos casos, simplemente, no existen o se ha perdido la integración y lo ideal es que vuelva a conectarse de forma ágil o se tomen medidas para renegociar contratos y viabilizar el éxito de las partes.
5. Enfrentarse a la reducción de ocupabilidad en toda la industria.
Aviones, hoteles, restaurantes, bares, discotecas, cines, teatros, centros comerciales, museos, entre otros; todos integrantes de un ecosistema turístico integral, junto con muchos tipos de negocios que también podían convertirse, a preferencia de cada turista, en parte de esa integración y oferta en cada ciudad, están o cerrados hasta nuevo aviso o limitados en su capacidad de atención real.
La reducción de la ocupabilidad de la industria es uno de los retos más crudos, que no se va a resolver inclusive, si la demanda comienza a crecer, porque depende de que la infraestructura y procesos de atención, sean seguros para la gente.
En muchos casos, otras industrias como el transporte, están aportando logística, métodos y creatividad para dar protección a sus clientes. ¿El turismo está pensando de esa manera?
6. Mejorar sus criterios de atención al cliente
Como hemos anotado ya, el turismo no está libre de cómo piensan los nuevos integrantes de la generación mascarilla, y las decisiones que tomarán antes de pensar en viajar, limitando sus compras debido a que la seguridad y la vida, están por encima del esparcimiento.
Y se trata de capturar más de la poca demanda que se manifiesta en las locaciones aún limitadas por la cuarentena geográfica, los criterios de atención al cliente y el mayor nivel en el cual se ejerzan, formará parte de los retos del turismo global por subrayar.
La parte buena del asunto, es que además de las consideraciones relacionadas con la atención al cliente en tiempos del coronavirus, los criterios al cliente en la nueva realidad, siguen siendo la mejor opción para competir honestamente y de corazón, dando la cara al cliente, con un servicio de calidad.
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