Cuando la Cuarentena se puso en marcha y todos nos vimos obligados a pensar "todo depende del covid ahora", las reacciones de diverso tipo no se hicieron esperar, aunque sin mayor información.
Los medios de China, Corea, Italia y España nos han ofrecido a millones en Latinoamérica, los primeros avances científicos, que movilizaron el cuidado de sus ciudadanos, desde las políticas de Estado, mientras en nuestros países, los Presidentes se limitaron a comprar abastecimiento, instalar infraestructura ágil y dedicarse a conversar con el pueblo.
Visión de los ciudadanos
El pueblo, nosotros, hemos venido interpretando la pandemia, el virus y la cuarentena, según nos ha podido tocar el bolsillo, las emociones y las ganas de superar las consecuencias complejas y funestas que vemos y nos rodean.alejan de lo necesario.
Todo depende del Covid, es cierto, pero también de nosotros y de con qué visión vamos a recuperarnos, sobre todo de qué peldaños vamos a elegir para velar por recuperar nuestro desarrollo en todo sentido.Después de los 100 días, en el Perú, se han acentuado los juzgamientos para todo sentido: Si no sales, está mal, si sales a vender también, podría ser en resumidas cuentas, lo que se escucha y lee a diario, mientras la división de pareceres y los enfrentamientos en las redes sociales, nos alejan de lo necesario.
¿Realmente peleamos contra el virus?
Pelear contra el virus, demostrado ya, no sólo es un tema de cuidados personales, familiares o de grupo, intervienen también, el liderazgo que podamos ofrecer, la pausa para vivir en tiempos de pandemia y sobre todo, la demostración del cómo empezar a perder el miedo al mundo de afuera, superando los enormes temores y aburrimientos en casa.
Autoengaño
Ante la falsa sensación de que otras enfermedades no apremian, la mayoría piensa que el COVID ha tomado para siempre el rol de lo más letal en términos de salud, surgen tendencias que vuelven a tomar la vida sana como un estilo de vida futuro para absolutamente cualquier enfermedad.
Necesitamos sin embargo, dejar de lado aquellos sentimientos que ocultamos frente a los demás, aquello que nos mueve a salir a enfrentar, pero a ocultar que lo hacemos, porque al final de cuentas, - existe un riesgo, claro que sí-, podemos protegernos.
No salir de casa no es del todo seguro en muchos aspectos porque de todas formas, nos relacionamos con el exterior en alguna medida. Nadie puede quedarse 100% bajo cuatro paredes sin hacerlo.
Y si no es el COVID, algo te hará daño o la ausencia de algo te afectará.
Responsabilidad
Después de tanto, el tema debería pasar a una actuación responsable por el bien de los demás, tomando las mejores medidas, no yendo a las zonas más complicadas y etc. Pero aquello de evaluar a los demás desde nuestra visión, ya debería ir apagándose, pues finalmente, quien no se cuida, ni aunque le peguen.
Si te proteges tú, saldrás adelante y aportarás a tu entorno. De algún modo los noticieros, que cumplen la función de enfrentarnos, inocular miedo, ser amarillistas o sensacionalistas, nos están causando por emulación, olvidos graves que necesitamos superar. Como por ejemplo, buscar resolver todo tipo de inconvenientes de convivencia y seguridad, que siguen allí creciendo por que hemos bajado la guardia.
¿Todo depende del Covid con que te mire?
Ojalá no se expanda esta costumbre y que nuestro lado humano nos ayude a ser más empáticos y al mismo tiempo más realistas, conectarnos con la verdadera información y salir adelante, física y mentalmente.
Que nuestros remordimientos, temores, angustias, fallas musculares, no nos guíen asumiendo que si sales por tu casa a comprar te va a ocurrir lo que ves en la TV. Protégete y sal con tranquilidad y si no te sientes preparado o preparada, busca ayuda en servicios que se acerquen a ti para llevarte lo que necesites.
Abre las ventanas, no todo depende del Covid sino de la energía con la cual, con miedos o no, recuperemos la interrelación, la transformemos en algo seguro e inteligente y saltemos hacia delante con éxito.
Sergio González.
Director Overflow Emprende