Compromiso de equipo: 5 claves para instalarlo -

El compromiso de equipo es uno de esos ideales que se desea demasiado, sin llegar a comprender del todo, cómo se manifiesta en las organizaciones. Cuando no existe, los procesos, tiempos, calidad, clima laboral, motivación y cumplimiento de metas decaen por no decir que se extinguen.

La mayoría piensa que los buenos salarios son la razón suficiente para lograr que los equipos se integren en un compromiso inquebrantable y su rol se vuelva determinante en el éxito de los emprendimientos.

La falta de compromiso de equipo es una de las variables más dañinas, cuando se trata de entender la rotación de personal, caída en ventas y por supuesto la quiebra de los negocios, sin embargo, hablar de ello sería otra vez, caer en simplezas.

El liderazgo es uno de los detonantes más efectivos en la formación de equipos, y también en la generación del compromiso de equipo, desde sus integrantes hacia múltiples direcciones.

Pero hemos de señalar que el liderazgo positivo y descentralizado emite señales que los integrantes de un equipo "premian" aportando interés, fidelidad y ese tan ansiado nivel de responsabilidad vinculante al que llamamos compromiso laboral.

¿Pero qué viene a ser un liderazgo positivo? Primero se trata de un liderazgo que no hereda, desarrolla hacia el futuro, no tiene ejemplos a seguir, los construye cada día, desde y para el equipo.

Con el liderazgo positivo y descentralizado, los líderes responsables de procesos, nutren, sueñan, actualizan, informan del avance, establecen retos y celebran cada éxito en el desarrollo, con todos y para todos. No se trata de un grupo humano trabajando para los "palmarés de la empresa" mucho menos para el "lustre de la foto del jefe o jefa".

El liderazgo descentralizado ve un equipo formado por líderes especializados que contribuyen al éxito del equipo y desde allí, un mundo de consecuencias comienza a ocurrir, por que sí, todo lo demás, viene después.

Las organizaciones no tienen miedo de que transversalmente hablando, el liderazgo sea "el virus" que infecta positivamente, todo. Nadie se ofende, porque lo coherente es que cada persona pueda destacar en su campo de felicidad, de acción y de contribución.

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Imaginamos por un momento, un típico y tradicional día de asignación de tareas en la oficina. Un jefe se reúne con sus empleados para que cada uno informe y reciba feedback.

Al hacerlo, la conducción de la reunión se va transformando en una asignación de metas nuevas, y para resumirlo, en una lista a veces insoportable de cuestiones relevantes mezcladas con irrelevantes.

Los entonces proactivos, funcionan al revés, es el jefe quien puede llegar a verse aturdido por las propuestas especializadas de sus mandos medios y los mandos medios por las de sus equipos. Son organizaciones plagadas de propuestas listas en el partidor de la ejecución.

Y no de cualquier tipo de propuestas, sino de aquellas totalmente integradas con las definiciones más importantes de la organización.

¿Vives así tu experiencia laboral de equipo en tu día a día? Si ese es tu caso, allí en ese ambiente de confianza y proactividad, el compromiso es la gasolina que mueve la integración de todo el equipo hacia el cumplimiento de la Misión.

Los entornos de confianza y proactividad se basan en el estímulo de la autoestima, la creencia y la creatividad como puentes con el éxito, al interior de las organizaciones. Te invito a leer: Creer en uno mismo para poder crear: 6 fórmulas (overflow.pe)

Los valores humanos de por sí, son aquello que - dada su ausencia - explican por qué la sociedad está cada vez menos estructurada, ordenada, ensimismada y presa de taras y especulaciones.

Los valores institucionales, son como los valores humanos, promueven la libertad, el respeto, la cordialidad, las decisiones clave centradas en las personas, el enfoque en los clientes, el crecimiento y desarrollo de la organización, como consecuencia del fortalecimiento del equipo.

Lo humano, se manifiesta como base de inspiración en las organizaciones donde el clima laboral se aprecia y se construye gracias a que la Dirección contempla ese estilo desde los procesos de comunicación hasta los casos de sanción, si existen.

En estos espacios, es complicado que no existan niveles de compromiso de equipo sólidos, ya que lo que se experimenta como satisfactorio, motivador y considerado, se necesita, se desea mantener y se ayuda a sostener.

De entre muchos valores empresariales que realmente construyen compromisos, la gestión del agradecimiento destaca mucho.

En caso dispongas de áreas, equipos y tiempo de reuniones o interrelación física o digital para ejecutar acciones, por ejemplo con clientes, proveedores y otros grupos de interés, inevitablemente, ejecutarás procesos que te ayudarán a manifestar tu negocio en el mercado con una identidad clave.

Las personas de un equipo motivado que no quieren dejar atrás todos los factores que hemos analizado, tampoco querrán que esa identidad fortalecida se deje de manifestar, ya que de un modo u otro, también les define.

¿Acaso no has sentido orgullo al trabajar o emprender alrededor de una marca que obtiene renombre?

¿Y cómo se obtiene todo ello a favor del orgullo de tu equipo de trabajo? ¿Por qué ello crearía un compromiso de equipo a favor de la compañía que representas o construyes día a día?

Principalmente por que cuando la misión y visión de una organización se definen y consolidan, el mercado reacciona con energía a favor de los productos, servicios y del equipo humano que integra un negocio y pertenecer (un factor psicológico muy potente entre nosotros) nos conecta inmediatamente con el compromiso de equipo.

Destruyes todo tipo de compromiso de equipo cuando no construyes al equipo con coherencia.

Los valores, la misión, la visión tienen mucho que ver, en el espacio de su definición y ejercicio diario, sin embargo, es la coherencia hasta en los detalles, lo que mantendrá al equipo diferenciado de un simple grupo de personas.

Estas son algunas situaciones donde la coherencia en los negocios crea compromiso de equipo:

El equipo está antes que los clientes nocivos.
Despedir a alguien es lo último que debería hacerse.
Las tecnología no es más valiosa que las personas y la sinergia de equipo utilizándola.
Solo nos diferencian las responsabilidades que cumplimos.
Los cargos que ejercemos sirven para el beneficio del equipo, la empresa y los clientes.
El organigrama es uno solo, no hay duplicaciones basadas en situaciones ocultas o favoritismos.

Ser coherente se nota, lo notará tu equipo, tus clientes, proveedores y tú cuando llegues a casa y lo pienses mejor.

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