Cómo generar certeza en tiempos de incertidumbre es un aporte deducido de las enseñanzas de Anthony Robbins, una propuesta para la vida en todos sus sentidos que nos permite rediseñarnos a través de 6 mandatos.
Vivir la vida que queremos es posible. Entre lo que viene, encontrarás que es bueno detenerse a reflexionar en dónde estamos, qué queremos y definir hacia dónde enfocar nuestra energía.
Cómo generar certeza en tiempos de incertidumbre
Los tiempos de incertidumbre siempre van a existir, Anthony Robbins, nos muestra 6 estados de cambio y desarrollo que podemos seguir para prevalecer ante ellos.
1. Crea una visión
Tony nos dice que debemos enfocarnos en cómo queremos que sea nuestra vida y que necesitamos tener la capacidad de ver nuestro objetivo y sentirlo, como un primer paso en la búsqueda de la certeza en tiempos de incertidumbre.
Si somos emprendedores una forma de visionar consiste en pensar en qué es el éxito para ti en tu negocio y cómo lograrías sentirte exitoso visualizándote en ese instante de logro.
2. Crea la resolución
Ahora que ya tienes la visión necesitas accionar con coherencia desde las imágenes mentales que has construido en tu mente, el camino siguiente consistirá en buscar la forma de que sea funcional para ti. Para lograrlo, necesita comprometerte por completo, dedicar tiempo, recursos y apoyar la materialización de tus pensamientos visionarios. ¿Te sientes capaz de dejar atrás cualquier otra fórmula o visión? Si te enfocas en este plano, serás resolutivo.
3. Encuentra tus razones
Definir todas las razones que te impulsan a buscar que tu visión se realice te adentra en el camino de poder empezar a sentir la certeza en tiempos de incertidumbre. Anota cada razón, durante la acción.
Los “para qué” llegan desde muchas fuentes de inspiración, necesitas elevar tus niveles de atención a los signos, a la interrelación, a tu sentir, a tu comportamiento mientras ejecutas planes y acciones.
Las razones son las luces que te ayudarán a mantener tu despertar y darte la gasolina para las pendientes, los deseos de rendirte, la pérdida de motivación y tantas otras complicaciones que siguen de modo habitual y natural en un emprendimiento o en tu vida.
4. Haz que sea parte de cada día
¿Cuándo llega el momento de hacer que tu visión en transformación forme parte de cada día? Cuando has concretado que tus razones se transformen en el entusiasmo que necesita para seguir avanzando.
Tu avance hacia la concreción o materialización de tu visión, ya tiene compromiso, constancia y razones; necesitas sostener todo ello, todos los días.
De esta manera estarás activado el SAR (sistema de activación reticular) lo que te permitirá interiorizar y relacionarte mediante los sentidos, con lo que piensas, sientes y empiezas a crear en la realidad. Además de ello, te permitirá detectar las oportunidades que te impulsan y acercan más hacia tus objetivos.
5. Eleva tus estándares
Si deseas que este proceso continue tras seguir afianzando el hecho de encontrar la certeza en tiempos de incertidumbre, el concepto de “elevar tus estándares” es imprescindible.
Cuando el estándar crecer, aparece espacio para seguir desarrollándose. Esto es lo que nos convence de que las metas son en realidad aquellos estándares cada vez más altos que quieres alcanzar.
La zona de confort es otro concepto importante que se complementa con el deseo de elevar tus estándares. La gestión de la zona de confort implica atraer a la mente: nuevas creencias, rediseñar pensamientos, autogestionar emociones y darnos el permiso de afrontar el mundo, sus retos y en ese proceso alcanzar el siguiente escalón de poder personal.
6. Adopta rituales
Esta parte me encanta porque coincide con lo que siempre recomiendo en los talleres de balance físico mental: crea un ritual que te conecte con tu deseo de desarrollo personal.
Ser camino y destino, ser vehículo para el logro y retarse para hacerlo con pasión, es un estado mental que puede complementarse con el mejor ritual que puedas diseñar y hacerlo de forma positiva y energizante.
Los rituales nos permiten alcanzar la certeza en tiempos de incertidumbre, porque nos ayudan a ejercer el quehacer con seguridad y plenitud tras los resultados.
Por ejemplo: Puedes crear rituales que disminuyan el impacto negativo de tus malas costumbres, reemplazándolas por buenas. Puedes enumerar durante el día los momentos en que saliste de tu estado de tranquilidad y en la noche, meditarlos. Las posibilidades son infinitas.