Existen determinados pasos simples que pueden ayudarnos a pensar una publicidad y a llevarla a cabo. Sin embargo, obviamente, los resultados no serán los mismos que se podrían conseguir si se usan todos los recursos que brindan el marketing y la publicidad profesional. Aunque en sí resultan muy útiles y ayudarán a mejorar la situación actual de su empresa.
1. Tomar en cuenta el entorno del anuncio
Con esto nos referimos a que es necesario saber en qué espacio va a insertarse el anuncio. Esto contempla la gente que esperamos que vean la publicidad, el medio en el que se difundirá la publicidad y el tipo de mensaje que deseamos hacer llegar.
Es posible que, si se apela a un público más joven y entusiasta, los mensajes deberán ser más revolucionarios e innovadores. Mientras que, si se apela a un público más adulto y con hábitos de consumo más regulares, la publicidad deberá apelar a los estándares tradicionales.
2. Dirigirse al público de la manera correcta
En consonancia con el punto anterior, es necesario pensar de qué manera nos dirigimos a la audiencia que esperamos alcanzar. Piénsenlo como si estuvieran hablando con una persona cara a cara. Si se trata de una figura de autoridad, su trato será más respetuoso y medido. Mientras que, si se trata de un amigo o de una persona cercana, si trato será más descontracturado y dinámico.
3. Definir un foco visual para la campaña
Excepto que se quiera promocionar una imagen general de la empresa o resaltar la variedad de productos que hay disponibles, es mucho más eficaz enfocarse en un solo producto. De esta manera, el público lo capta con mayor facilidad y pueden comprender mejor el mensaje que deseamos transmitirles.
Es por esto que resulta más conveniente elegir uno de los productos estrella de nuestro catálogo o algún elemento que se destaque por sobre el resto. Así como también es muy eficaz mostrar alguna de las virtudes particulares de la empresa.
4. Crear un momento de novedad o sorpresa
La publicidad debe agregar información al acervo tradicional de una persona. Es por esta razón que todo lo que se publicita implica una forma de novedad o de sorpresa. Esto permite que los espectadores le brinden una mayor relevancia a los productos que ustedes les ofrecen.
Además, como ya lo mencionamos, el aspecto visual es un gran determinante. Por lo tanto, para conseguir resultados de calidad en este punto, resulta muy útil realizar cursos de diseño.
5. Buscar maneras de mantener la atención y el interés
En última medida, apelando a la creatividad de ustedes como publicistas, les recomendamos que busquen formas de, en primer lugar, conseguir la atención de los espectadores. De esta manera, sus publicidades no serán ignoradas y contarán con mejores resultados por parte del público.
Y, en segundo lugar, deben mantener, a su vez, el interés de las personas en sus productos. De esta manera, se pueden memorizar mejor los aspectos que ustedes quieran priorizar. ¿A quién no le ha pasado que se acuerda de un jingle de una marca o de algún producto en particular debido a que la publicidad era muy ingeniosa y resultaba agradable de ver?
Por lo tanto, en conclusión, se puede determinar que, para conseguir una publicidad de buena calidad y con resultados más favorables, les recomendamos que tomen cursos, como los cursos de diseño, y que se capaciten. Sólo así podrán desarrollar el máximo potencial de sus empresas y podrán dar a conocer sus productos con una acogida mucho más buena por parte del público en general.
