¿Has estado frente a situaciones donde te enfrentaste a la idea de tener que “aprender a contar con uno mismo” como tu única solución?
Muchas veces la carrera profesional del emprendedor empresarial es una carrera plagada de soledad. Sientes el inmenso peso de tener que resolver por cuenta propia todos tus problemas en el negocio, sin que tu pareja, tus hijos, padres o demás familiares entiendan tu proceso o a veces, si quiera lo acepten como beneficioso. Y sin duda ello da para reflexionar mucho más.
De pronto, puedes llegar a aprender a dejar los problemas personales o familiares lejos del trabajo, pero allí queda la responsabilidad de dar el “puntillazo final” en cada decisión que tomes siendo emprendedor o emprendedora.
¿Qué significa “aprender a contar con uno mismo” en el contexto emprendedor? La respuesta pasa por revisar nuestro interior y cómo nos vinculamos con nosotros mismos en diferentes escenarios.
Aprender a contar con uno mismo: ¿De qué va?
Aprender a contar con uno mismo no es fácil si no practicas ciertos hábitos y te enfocas en algunos principios “no negociables” e inclusive en varias “claves de vida”. No hacerlo, genera angustia y dependencias de todo tipo en tu vida y puede ser el punto de partida de una mala calidad de vida y un deterioro en tu salud mental.
1. Es tu responsabilidad y debes enfocarte en ella.
Si eres emprendedor una de tus responsabilidades de fondo, aquella que pocas veces ponemos como prioridad, consiste en destacar este objetivo: Estar disponible y ser efectivo cuando se trate de acompañarte, decidir y actuar por cuenta propia, sin dramas, sin dolor, casi sin pensar, y enfocado en resultados positivos que sumen a tu negocio, a tu persona y por supuesto a tu familia.
Lo anterior no es otra cosa que aprender a contar con uno mismo en nuestro propio negocio.
2. Asúmela sin excusas que te alejen de ti mismo y de los demás.
De alguna forma aprender a contar uno mismo puede generar temores, enfrentarte al dolor interno, a eventos de abandono (que traes desde lo personal) o a complejidades que se instalan en tu mente ya sea porque “se te hace un mundo” o no aceptas que otros te digan que eso tienes que hacer.
Cuando comienzas a ponerle excusas, a enojarte con todos o a postergar las decisiones, pierdes tú, “te vas quedando” en el mismo lugar y luego aparece la mediocridad.
3. ¿Quieres auto-evaluarte para medir que tanto puedes “aprender a contar con uno mismo”?
Si bien aprender a contar con uno mismo puede ser el resultado de un proceso de crisis o de una necesidad que la vida te planta de forma dura y cruda, puede que alrededor te sientas bien porque no percibes qué tan importante es ser capaz de reaccionar ante determinados eventos de forma independiente.
Por lo tanto, si llegas a interesarte en uno de los aspectos más importantes de la madurez (no todos maduramos al mismo tiempo y por completo y eso está bien), los primeros pasos, que tienen forma de recomendación y sugerencias podrían ser estos (analízalos de acuerdo a tu vivencia actual):
- Checklist de vida: Anota en un papel las 10 cosas más importantes que has logrado solo o sola.
- Inventario de capacidades: Responde a la pregunta ¿En qué soy bueno/a de verdad?
- Conversa con tu círculo de alto nivel de confianza para indagar si te ven co-dependiente, indeciso/a decisional, o complicado para ejecutar alguna acción cualquiera que sea.
- Enfréntate a alguna situación buscando reflexionar y tomar acción por cuenta propia.
Estas pueden ser tareas interesantes que te ayudarán a descartar, posicionar, darte cuenta y finalmente experimentar un despertar alrededor de aprender a contar con uno mismo.
4. Ser empático contigo mismo es parte del proceso.
Aprender a contar con uno mismo no es fácil, la desconfianza, el auto juzgamiento, la apatía, el exceso de distracciones o inclusive el haber desarrollado dependencia con la necesidad de olvidar problemas, no encararlos o inclusive adicciones (drogas, alcohol, etc) te puede llevar a un camino de autodestrucción con cero empatía.
Lo contrario es reconocer en dónde estás, apreciar lo que eres, sea lo que sea, cuidar de ti diciéndote palabras bonitas y prometerte a ti mismo que serás empático con tu interior. Tomar decisiones para la vida o los negocios, a muchos se les puede dar fácil, pero si en tu caso no es así, no te culpes, no te castigues, simplemente respira y dite a ti mismo: ¡Puedo aprender y lo voy a lograr!
5. Asumir las crisis de soledad de forma efectiva pero empática.
Lo peor de una crisis de soledad, es altamente probable que ya lo sepas. ¿Has reflexionado en torno a lo mejor? ¡La oportunidad de contar contigo mismo/a justo se manifiesta en ese momento!
Utiliza algunas pautas para reducir el impacto si acaso sientes que no puedes tomar acción, decisión o responder frente a insultos, agravios verbales o malos entendidos en tu vida personal, laboral o profesional:
- Respira por que eso te conecta contigo mismo.
- No hacer nada, está perfecto. Deja que el tiempo ayude, que el momento transcurra, mientras sigues respirando.
- Examina tu tensión, tu preocupación: ¿Qué sientes? ¿Dónde lo sientes? Es el primer paso para controlar emociones.
- Una vez calmado/a vuelve al episodio y quítale poder, lee, recuerda, observa: cumple un rol de testigo, ya no de protagonista. Encontrarás que mucho sale del otro o del episodio en el que vives, del cual solo eres una pieza del rompecabezas.
Te deseo lo mejor en el proceso de aprender a contar con uno mismo y ya sabes si necesitas más asesoría en el caso de tu negocio y con relación a este aspecto, recuerda que nuestro equipo puede asistirte con las Terapias Emprendedoras o Terapias Laborales para resolver este valioso punto clave. ¡Muchos éxitos!
Más contenidos difundidos en Frases de Impacto en Overflow.pe
- ¡Define tu lugar en el mundo y hazlo tuyo! 5 claves
- Cuida la efectividad de tu día emprendedor.
- 9 señales de que eres un emprendedor vitamina.