El fútbol siempre es una pasión que conecta con muchas actividades del ser humano que van más allá de lo deportivo. La pregunta: ¿Qué le enseña el fútbol al emprendimiento? Nos permite al menos desarrollar 6 claves importantes, que bien pueden aplicarse a todos los negocios en Latinoamérica.
En este artículo no pretendemos ser comentaristas deportivos, historiadores del balonpié o hinchas emocionados, lo que vamos a hacer es extraer las lecciones que podríamos y deberíamos tomar en cuenta.
Como deporte colectivo, el fútbol enseña mucho al grupo humano que lo practica y como espacio de motivación para el emprendimiento, podemos obtener de él mucho aprendizaje.
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¿Qué le enseña el Fútbol al Emprendimiento?
En general los deportes donde prima la competencia entre equipos tienen similitudes entre los equipos luchando contra sí (en buena lid), o con otros equipos corporativos en los mercados. Insistimos, y como debe ser: con el mayor ímpetu de querer hacer bien las cosas y de forjar éxito sin pisotear a los demás.
1) A pesar de las diferencias: ¡Necesitamos ser un equipo!
Cuando aparece la pregunta ¿Qué le enseña el Fútbol al Emprendimiento? no podemos dejar de pensar en los equipos detrás del balón y en los equipos de la oficina. ¿Qué tienen en común? ¿Cómo se mueven hacia el objetivo? ¿Cómo funcionan mejor o por qué pueden “desinflarse”?
Todos aportan diferentes competencias cuando observamos los entornos laborales, y en el caso del fútbol no deja de ser del mismo modo. Una de las pautas alrededor de la necesidad de contar con un equipo, en el emprendimiento, supone dejar atrás:
- Los juicios de valor respecto de la experiencia o la capacidad de cada quién.
- El pésimo análisis que hacemos de la edad de un colaborador sobre su potencial.
- Los errores cometidos y si estamos dispuestos a encarar los propios y ajenos de la mejor manera.
- Los extremos de una conducta individual demuestran como irregulares.
- Las críticas que no aportan cuando la oportunidad está en la sumatoria.
Para centrarnos en aprender a hacer y lograr, con la sumatoria de las competencias de cada integrante.
“Ser equipo” es algo que acontece en la acción, no en la reunión o la convocatoria y tiene como base la adecuada gestión de capacidades y competencias.
2) ¡No basta conocer, hay que aprender sobre la marcha!
La práctica hace al maestro, pero sin duda, la oportunidad de hacer ayuda a mejorar el conocimiento. Valoramos demasiado la acumulación formal del aprendizaje, y poquísimo la competencia clave del aprendizaje en acción: la práctica.
¿Qué le enseña el fútbol al emprendimiento? Nuevamente son los equipos de fútbol quienes nos enseñan que vale la pena estudiar al rival: analizar qué hacer, “cómo jugarle”, pero su mayor efectividad se aprecia, cuando termina el primer tiempo y arranca el segundo.
Tú como líder de un negocio podrías analizar lo mejor posible a qué o quién te enfrentas: desde asuntos interiores o individuales hasta colectivos, grupos, clientes, proveedores, competidores (otros equipos) y revisar tus “primeras jugadas” para identificar las estrategias tras el recambio.
Considerando que siempre puede existir una oportunidad mientras la acción esté en ejecución, los equipos en el emprendimiento necesitan aprender a cambiar los resultados, sobre la marcha. Sobre todo, si la economía va mal, si las leyes no apoyan, si los ingresos caen, es decir, si todo nos lleva al “marcador en contra”.
3) ¡Sin pensamiento, la efectividad se muere!
Existen muchas razones para entender y apreciar que pensar es vital para el fútbol, más allá de anécdotas graciosas, gestos y símbolos entre los técnicos y sus jugadores como aquella de “¡Pensá!”, la frase que escuchas en las canchas de fútbol del Perú que alude a lo dicho por el ex-entrenador del equipo peruano, Gareca.
Hablar sobre qué le enseña el fútbol al emprendimiento también es mirar que el la “simplicidad existe complejidad subyacente y por eso es importante pensar”.
En este caso: ¿Qué le enseña el Fútbol al Emprendimiento? Que la mente controla el resultado:
- El cuerpo existe y ejecuta, según el nivel de pensamiento que lo controle.
- La mente es más que tu energía física y la nutre todo el tiempo.
- Los equipos se demuestran a si mismos, que cuando el cansancio aparece, el reto se resuelve venciendo la frustración con la mente.
- Eficaces, somos muchos, eficientes, cuando estamos concentrados.

4) ¡Corre, esfuérzate, siempre hacia delante!
La mayor energía siempre se muestra corriendo en la cancha, haciendo los mejores pases, ejerciendo presión y actuando con precisión, y aunque a veces retroceder puede mejorar el ataque o distraer para “abrir la cancha”, la táctica obvia pasa por llegar al arco y hacer lo que allí debes hacer para ganar.
¿Qué le enseña el Fútbol al Emprendimiento? A no detener nuestro propio desarrollo, aunque el proceso sea complejo, siempre mirar al objetivo.
- Los jugadores de fútbol atacan en equipo y lo hacen con esfuerzo, concentración y convencidos de su estrategia.
- Del mismo modo, necesitamos enfocarnos como equipo, en no dejar de actuar en el mercado.
- Seguir llamando, difundiendo, produciendo, coordinando, aprendiendo, poniéndolo en práctica.
- Seguir adelante con nuestros clientes, esforzándonos convencidos de que lo que ofrecemos es bueno y nos llevará a “ganar el partido”.
En el emprendimiento la mayoría de las veces, te enfrentas a ti mismo y ese es el rival más complicado de vencer.
5) ¡Hacerle caso al líder o morir juntos en el intento!
Este aprendizaje no es del todo practicado en los espacios donde el liderazgo necesita ser atendido y en el caso del fútbol, donde también sucede, podemos claramente asignarlo como causal de éxito. Aunque es cierto que, muchas veces el liderazgo en ambos escenarios cuando es claramente enfrentado: causa fracaso. (Liderazgo, no ausencia como tal).
¿Qué le enseña el Fútbol al Emprendimiento en este caso?
Cuando ocurre en los negocios que el liderazgo está instalado y ejerce positivamente, la misión y visión que dirige el norte de la empresa, el éxito depende no sólo de quién lo ejerce sino de quién o quiénes lo aceptan.
No confundir la ausencia de un líder o la poca capacidad de liderazgo para dirigir un negocio o un proyecto, algo que permite, por ejemplo, la presencia de emocionalidades demasiado complejas o complicadas como para sostener un adecuado clima laboral.
El fracaso asoma cuando el equipo se deja llevar por el ego, la pasión o el individualismo excesivo, el líder queda relegado y no estamos hablando del caso en el que el líder (que evidentemente no lo es) necesita y merece ser dejado de lado.
Cuando el liderazgo nutre un equipo, todos son líderes y todos van juntos a la batalla.
6) ¡Jamás tendrás contentos a todos, pero debes seguir!
Siempre que una gran parte de los hinchas de un equipo dirige sus dardos asesinos hacia las fallas del equipo, no en todos los casos, puede mantenerse la motivación y seguir materializándose el objetivo.
El hecho de que ocurra a pesar de la aparición de “Opinólogos profesionales”, palabras condenatorias o inclusive incidentes internos donde la falta de confianza, fe y actitud positiva se pierden, no tiene que ver con el equipo.
La aceptación más importante es aquella que el equipo practica, para interiorizar hacia donde va y porqué debe continuar a pesar de cualquier intento de desmoralización, de modo que si nos preguntamos “¿Qué le enseña el fútbol al emprendimiento?” podemos responder: mirar hacia el interior.
Conclusiones: ¡Éxito por fuera y éxito por dentro!
No es fácil partir de la pregunta sobre qué le enseña el Fútbol al Emprendimiento si nos ponemos a pensar en equipos, en circunstancias por remontar, en la presión de terceros, en el impacto de todos y cada uno de los integrantes de nuestro negocio. Muchas veces, para que el éxito sea alcanzado por la empresa, es vital que se encuentre como un aliciente y un componente mental en cada uno de nosotros. Evalúa cada día si es así.
