Energía para emprender

Energía para emprender: 6 tipos

¿Por qué necesitamos energía para emprender?

Quienes practicamos el emprendimiento, sabemos que el camino hacia el éxito en nuestro quehacer, está lleno de desafíos. Considerar los tipos de energía para emprender, implica considerar herramientas para fortalecerse en la tarea diaria.

¿Acaso siguiendo un flujo de acciones sugeridas, el ejemplo de los mejores emprendedores en el mundo, leyendo los libros de los tres gurúes más significativos y haciendo todo lo que recomienden nuestras fuentes, podríamos prescindir de la energía para emprender?

En este artículo vamos a explorar algo muy interesante: Si nadie motiva al emprendedor, líder a cargo de su negocio, la energía que podamos ser capaces de producir, cuenta y muchísimo.



Los 6 tipos de energía para emprender

He querido disociar una de la otra, en cuanto cómo dividí la energía para emprender, con el objetivo de mostrarte mis propios aprendizajes y definiciones. Sin embargo, esta lista no es definitiva. Si encuentras otro tipo de energía para emprender, coméntala al finalizar este artículo.

  1. Energía biológica.
  2. Pensamientos energizantes.
  3. Contagiar energía.
  4. Aprender a recibir energía.
  5. Energía de Equipo.
  6. Energía con fines exógenos.

Overflow Emprende, puede entrenar a tu equipo en esta temática, con el objetivo de enseñar tácticas y técnicas para canalizar y emprender con energía siempre.

1. Energía biológica.

Elon Musk, el famoso emprendedor capaz de revolucionar los mercados de criptomonedas, elaborar el plan de viaje a Marte para la humanidad, liderar la construcción de autos conducidos en forma automática y un sin fin de actividad enfocadas en tecnología, señala que como mínimo debemos dormir 6 horas.

Que nadie puede pretender tener energía para emprender sin dormir. Y eso suena a "recargar las pilas". Ese tipo de energía, es la biológica. Y muchos emprendedores nos las podemos ver contra la pared, por seguir malas costumbres en nuestra vida.

Lo mejor por enfocar, si queremos tener energía para emprender, considerando nuestro cuerpo, es justamente cuidarlo:

  • Comer mejor, porque una dieta sana es la base de un cuerpo nutrido adecuadamente.
  • Dejar el sedentarismo, hoy muy dentro del teletrabajo, con el objetivo de cuidar los músculos.
  • Cuidar la vista, que genera cansancio visual, dolores de cabeza, caída en la efectividad al utilizar herramientas digitales (todas vía pantallas).

Y podemos seguir con los ejemplos. El punto es que la energía biológica, se encuentra directamente disponible, a la relación que existe entre lo que haces durante el día, y cómo afecta al cuidado de tu cuerpo.

2. Pensamientos energizantes.

Hemos hablado en webinars y escrito en la sección Frases de Impacto, acerca de cómo el pensamiento, define tu realidad.

Los pensamientos energizantes, son decisiones que te ubican como una persona capaz de auto motivarse, un tipo de inteligencia que tiene mucho de empatía y donde la aplicación de toda esta visión nace, y llega hacia ti mismo.

Los pensamientos energizantes, pueden ser internos, propios, inspiradores y 100% creados por tu compromiso contigo mismo, como también pueden venir desde la inspiración de terceros.

Sin embargo son la reflexión, meditación, transformación, análisis y compromiso con la toma de decisiones, lo que transportará un pensamiento hacia un cambio de estado positivo.

La energía de un pensamiento, cuando forma parte de una rutina de cambio que apuesta por lo positivo, crece a voluntad. ¿Te gustaría tener la capacidad de cambiar, en los siguientes 5 segundos, desde un estado de incomodidad a otro de impaciencia por trabajar nuevos desafíos?

Así funcionan los pensamientos que te mueven hacia delante como una catapulta emprendedora.



3. Contagiar energía

He aprendido de la relación que tengo con mi hijo menor, a practicar el contagio.

Y todo empezó cuando descubrimos que los bostezos, en efecto, son altamente contagiosos, pues basta que uno de nosotros empieza a mostrar los signos, o inclusive hablemos de ello, para que el bostezo en alguno de los dos - ¡O en los dos al mismo tiempo!- nos arranque una risa imparable.

¿Será posible que hayas bostezado con tan solo leer estas líneas?  ¡Tú lo sabrás!

Contagiar energía, se parece a lo que sucede con los bostezos. Basta que alguien detone, para que el "fuego del contagio" se esparza, y convenza a los demás, que pueden ser, tan capaces de energizar a alguien, como lo hace el Líder del negocio.

Nuevamente: ¿Te imaginas a cargo de esta gran responsabilidad, sabiendo que tu capacidad puede llevar a las personas hacia estados de contagio, justo cuando se necesita energía humana disponible?

Haz la prueba mañana durante todo el día: Decide contagiar energía con alguna de estas opciones:

  • ¡Saluda con entusiasmo!
  • Cuenta un pequeño chiste (uno muy bueno, pero más bien corto).
  • Comenta una muy buena noticia.
  • Abraza con intensidad y agradece la presencia de quien abrazas (si es posible hacerlo)

Contagiar energía, crea conexiones, cambia el día, alegra a las personas y les permite llegar a la meta completas, sin desgaste alguno, cuando el contagio es un vicio que no se detiene.

El caso de Rubén: ¿Cómo tener más energía para emprender?

4. Aprender a recibir energía.

Recuerdo mucho a una amiga muy entrañable que perdí con el tiempo. Que inclusive volví a ver, después de muchos años, de casualidad, y con quien no pude volver a conectar.

Somos del mismo cumpleaños, y nunca pude recibir su energía, me sobrecogía la enorme capacidad que tenía para sonreír, para dar inicio a cualquier intención, para estar siempre motivándonos a todos.

Si bien estaba joven y mi mente no estaba entrenada en aprender a recibir energía, siempre he hecho el ejercicio retrospectivo, para desde ella, tomar en cuenta que, este tipo de energía, la energía de la capacidad de convertirte en una pila o en una esponja, no solo es interesante, sino vital.

Si conectas con personas energizadas, y aprendes a recibir su energía, no sólo podrás contagiarte como el caso anterior, sino que, además, te convertirás en una "reserva de energía".

Así que para aprender a sostener tus propios desgastes rutinarios, qué bien te valdría, saber cómo recibir energía, sobre todo si hoy, te inquietan las personas que intentan dártela.

Estos serían los consejos:

  • Respira y observa las intenciones.
  • No te ubiques en el rol de pared, bloqueo o negación.
  • Date la oportunidad de disfrutar poco a poco, cómo las personas quieren verte "enchufado/a".
  • La mayoría de las veces, no hay ni un ápice de mala intención, cuando alguien quiere contagiarte de energía.

La energía para emprender, de pronto puede convertirse en el segundo siguiente, en un bien escaso, así que aprender como mantener nuestros "almacenes de energía" disponibles para ser llenados, es también una responsabilidad, además de un reto interesante.



5. Energía de Equipo.

Todo lo que podemos hacer para desarrollar en nosotros energía para emprender, nos ayudará a formar parte de un equipo energizado.

Aún así, aquí los consejos para lograrlo:

  • Diálogos positivos por las mañanas, aportan motivación.
  • Priorizar el desarrollo personal, sin descuidar los resultados, estimula la coherencia energética.
  • Practicar los valores empresariales relacionados con la formación de equipos, aporta muchísimo a la creación de energía de equipo.
  • Cuando sea posible, jugar, salir de la oficina, compartir y conocerse entre todos, también es una forma muy útil de cargar balances positivos entre los integrantes de un equipo.

6. Energía con fines exógenos

Este tipo de energía para emprender, puede movilizarte en situaciones donde las personas, eventos, complicaciones, presiones, exigencias y similares, vienen desde afuera.

Resolver los problemas que no podemos controlar, aprender a identificar los riesgos del negocio, que pueden crecer y causar más inconvenientes o inclusive, enfrentarse a proveedores, competidores, nuevas regulaciones, cambios económicos, rediseños sociales y más, exige de nosotros un tipo de energía que necesita especializarse.

No es lo mismo una reunión de mandos medios en la empresa, que otra con los accionistas o futuros inversionistas. Las miradas cambian, los objetivos e intenciones también, y no hay malo ni bueno en ello, simplemente, la exigencia de un tipo de energía distinta de nuestra parte.

En este caso llamamos energía con fines exógenos, a aquella disposición de energía que nos ayuda a gestionar la externalidad de una organización.

Energía para emprender: 6 tipos

Escrito por : Sergio González Marín

Director de Overflow Emprende. Consultor Integral e Investigador del Emprendimiento en el Perú. Enfocado en el diseño de estrategias de innovación, marketing y ventas. Asesor de Emprendedores. Escritor y Coach de emprendedores.

Fecha: 21/02/2021

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