Se sabe de muchas parejas emprendedoras que han sabido llevar con éxito, el deseo de emprender juntos y han obtenido importantes logros.
Pero también conocemos de parejas que al intentarlo, han terminado disconformes e inclusive con sus relaciones.
Hace poco escribimos un artículo sobre el amor en el trabajo, un tema complicado que a veces no da ganas abordar, pero que sin embargo, está presente y puede llegar a afectar a las organizaciones.
En el caso de los negocios en pareja, no estamos muy lejos de necesitar pautas qué seguir, si los problemas surgen y necesitan resolverse.
Emprender en pareja sin autodestruirse es posible
- ¿Es posible emprender en pareja y hacerlo bien?
- Aprender a separar los roles.
- Entre las responsabilidades y los sentimientos
- Tomar decisiones de negocio lejos del enfoque de pareja
- Practicar el respeto, con mayor razón.
- Asumir los valores del negocio como propios
- Una pareja que practica la "real comunicación"
1. ¿Es posible emprender en pareja y hacerlo bien?
¿De qué depende el poder emprender en pareja en un negocio y, al mismo tiempo, tener una buena relación?
Dicen que las parejas que se extrañan tienen mayores posibilidades de mantenerse juntas, pero en realidad es la interacción, el respeto, el compromiso y la responsabilidad respecto de la relación, además de las similitudes importantes, lo que hace que las parejas perduren en el tiempo.
Si analizamos lo que una pareja necesita versus lo que necesitan dos emprendedores o ellos y su equipo, para mantenerse unidos en el tiempo, llegaremos a la conclusión de que se trata de lo mismo: de mantener bien alimentada una relación.
Por lo tanto, al emprender en pareja, lo que en realidad estamos creando es un vínculo doble.
Las parejas necesitan hallar cómo mantener en un balance adecuado ambos escenarios y ambas relaciones, ya que en muchos casos, el fracaso de pareja puede llevar al fracaso del negocio y viceversa, con las consecuencias y perjuicios adicionales que pueden suponerse.
Una pareja coherente que se enfoca en el emprendimiento, entiende este doble ejercicio y se enfoca en desvincularse en cada espacio, es decir, en respetar la naturaleza de cada convivencia.
Si la pareja logra adecuarse a la distancia que esto supone, entonces, luego podrá aprender a tomarse licencias. De otro modo, el riesgo de que no funcione, es grande.
En el 3er programa de los Sábados Cazatalentos tratamos este tema junto a Karina Aquino y Carlos Llarrea.
Disfruta con nosotros, todos los temas que conversamos acerca del emprendimiento en pareja.
2. Aprender a separar los roles.
Digamos que una pareja no puede Gerenciarse, como sí un negocio, y un negocio no puede construirse, como se construye una relación de pareja.
Por esta razón, ambos espacios necesitan de roles diferentes, y ambos, deben aprender a aceptar que no se trata de afectar al otro, sino de enfocarse en cada necesidad.
Al emprender en pareja, debe dialogarse muchísimo, acerca de cómo un rol de Gerente, mando medio o trabajador de línea, puede desvirtuarse si uno de los dos está en cualquiera de esos puestos, dentro de la empresa del otro.
Del mismo modo, debe dialogarse claramente, que ninguno de los dos puede estar al mismo tiempo, en el mismo rol, dentro de una empresa; como tampoco puede estarlo, al ser pareja, y mucho menos, estar casados.
Separar los roles, entenderlos, aceptarlos, y ponerlos en práctica, funciona.
3. Entre las responsabilidades y los sentimientos al emprender en pareja
Los negocios y las parejas tienen responsabilidades que cumplir, distintas y bajo dimensiones diferentes.
Por ejemplo, disponer de tiempo libre, tiene importancia en una pareja que aprende a desarrollarse como tal al acercarse y vivir tiempo juntos, sin embargo, en el emprendimiento, el tiempo puede condenarse a no tener "vida propia".
¿Qué necesitamos hacer para encajar en ambos escenarios al emprender en pareja?
Lo más cerca de una solución, al emprender en pareja, es la coordinación, delegar y aceptar que podrían ejercer responsabilidades rotativas, o complementarias.
Aprender a separar las responsabilidades de los sentimientos también es importante. Uno de los dos no puede reaccionar, delante de los colaboradores, como lo haría en la intimidad, mucho menos exponer reclamos de casa, en medio de una reunión laboral.
No todo tiene por qué ser trabajo, es cierto, pero sobre todo cuando se está haciendo uso del "tiempo como pareja". Sin embargo, el exceso de tiempo en pareja puede hacer pedazos el tiempo necesario para cumplir con las tareas del negocio o inclusive con actividades individuales, que son sumamente importantes por un asunto de identidad, también.
4. Tomar decisiones de negocio lejos del enfoque de pareja
Las decisiones de negocio no pueden ejercerse bajo la realidad de pareja.
En primer lugar, por que en los negocios los eventos pueden llegar a necesitar de la intervención de muchas personas y en pareja, dos resuelven las cosas de la forma como están habituados a hacerlo.
Si bien en ambos casos pueden ser perfectibles los "métodos", éstos no son en absoluto similares.
Por esta razón, es mejor pensar con "cabeza fría" y tomar las mejores decisiones, desprovistos de aquello que como pareja nos podría afectar o bloquear en cuanto a los objetivos de un negocio.
Por ejemplo: No se trata de que un colaborador me caiga bien, sino de qué tanto realiza bien su trabajo y qué podemos evaluar objetivamente en él para tomar la decisión de brindarle mayores responsabilidades y hasta un aumento.
5. Practicar el respeto, con mayor razón.
Algunas parejas confunden el escenario que viven en la intimidad con el emprendimiento que desarrollan y podemos observarlas, rígidas, excluyentes, distanciadas, represoras e inclusive con un pésimo nivel de comunicación.
Si una pareja se respeta, con mayor razón, debe dar el ejemplo en su negocio, por que ese mismo respeto se lo merecen todos y con mayor razón ellos, que dirigen un emprendimiento y son la imagen del mismo.
Si una pareja se respeta en todo tipo de niveles y espacios, en los negocios la costumbre se difundirá como parte de los valores de la empresa.
6. Asumir los valores del negocio como propios
¿Una pareja puede llegar a pensar diferente respecto de si misma y los valores que le unen si comparamos esos valores con lo que exige un negocio por más positivo que éste sea?
Temo decir que la respuesta es Sí.
Entonces, los valores del negocio, al ser más colectivos y genéricos, y estar orientados a los intereses del mercado, de los accionistas, de los planes y de los colaboradores, sin duda deberán ser aceptados como tales.
Una pareja que emprende en un negocio específico, necesita evaluar esos valores, encontrar compatibilidades, distanciamientos y examinar qué decisiones tomará respecto de ellos para adecuarse.
Si no hay forma de ser compatibles, lo mejor es buscar otra alternativa de negocio o no emprender como pareja, si sólo uno de los dos puede apreciar aceptación en dicho esquema de ideas y el otro no.
7. Una pareja que practica la "real comunicación"
Mucho se habla de que las parejas que mejor funcionan se comunican todo el tiempo y son empáticas, con un alto nivel de habilidades blandas y que además, saben de cómo decir, qué tono utilizar y qué palabras elegir para maximizar el sentido y objetivo de la comunicación.
¿Sinceramente no les suena a que el emprendimiento necesita lo mismo?
¿No necesita el mundo entero de este tipo de capacidades acaso?
Bueno. Si ya lo practicas en pareja, hacerlo con un equipo, o con tu pareja misma en tu emprendimiento, te hará la vida mucho más fácil y llevadera.
La comunicación efectiva a todo nivel, la capacidad de escucha, ponerse en el lugar del otro y practicar la empatía siempre serán grandes dones por desarrollar y poner en práctica.
Escrito por : Sergio González Marín
Director de Overflow Emprende. Consultor Integral e Investigador del Emprendimiento en el Perú. Enfocado en el diseño de estrategias de innovación, marketing y ventas. Asesor de Emprendedores. Escritor y Coach de emprendedores.