¿Les ha pasado que todo lo bueno que te puedes comprar aparece cuando no tienes todo el dinero que puedes tener? Y peor aún: ¿cuándo ya lo tienes, no hay nada bueno para comprar y más bien, el problema de dinero es que este “se va como agua por el caño malogrado” en mil cosas de todo tipo?
Si esta es tu realidad, si estás pasando por esto, si es tu caso… ¡Deja de gastar en cosas que no te suman pues! Los especialistas en asesoría financiera nos dicen algo importante, el principal problema de dinero somos nosotros mismos y hoy vamos a conocer detalles que nos ayudarán a resolverlo.
El problema de dinero que tienes hoy tiene tu nombre.
Vamos a examinar que muchas veces somos nosotros el componente principal de nuestro problema de dinero.
El “arte” de gastar mal y justificarlo
Uno de los problemas más comunes en nuestra sociedad es el gasto descontrolado, base del problema de dinero de cualquier persona inmersa en esa tendencia innata a malgastar sus ingresos en cosas que, al final del día, no aportan nada significativo a nuestra vida.
Parece que el dinero tiene una extraña habilidad para esfumarse en compras impulsivas y caprichosas.
La conspiración de las ofertas irresistibles
Claro, es difícil resistirse a las tentadoras ofertas que nos bombardean a diario. “¡Llévate dos y paga uno!” o “¡Solo por hoy, descuento del 50%!” suenan como música celestial para nuestros oídos, pero ¿realmente necesitamos dos veces lo que íbamos a comprar? ¿O estamos cayendo en la trampa del consumismo desenfrenado?
Un problema de dinero muy recurrente es la ausencia de un presupuesto y la capacidad de evaluar con firmeza en qué gastas o en qué no tus ingresos, considerada una habilidad financiera vital.
La moda de las malas costumbres financieras
Vivimos en una época en la que la gratificación instantánea domina nuestras decisiones financieras. ¿Por qué ahorrar para algo grande y significativo cuando podemos tener pequeñas dosis de felicidad con compras impulsivas y sin sentido? Parece que la moda actual es tener malas costumbres financieras y justificarlas con un “¡la vida es corta!”.
La urgencia de cambiar nuestro enfoque
Quizás el problema de dinero no sea el salario, las deudas o las circunstancias externas. Tal vez, el verdadero problema somos nosotros mismos y nuestras malas costumbres. Es hora de reflexionar sobre nuestros hábitos de gasto, de dejar de justificar compras innecesarias y empezar a invertir nuestro dinero de manera más inteligente.
Externalidades que te dominan y enfocan en gastar
Muchas veces el problema de dinero que podemos llegar a tener tiene que ver con un deseo de mostrar lo que no tenemos, somos o podemos realmente pagar. Demasiadas personas se presionan a diario de modo individual, en pareja y en familia y hasta de forma colectiva, en una especie de reto, concurso y bullying por tener que termina por afectar sus economías.
Es posible que todos de un modo u otro, hay forzado a sus padres o se hayan sentido “contra la pared” en múltiples ocasiones. O cuando no han podido concretar una compra, hayan sentido frustraciones y definiciones de vida que realmente no aportan en concreto a su paz mental. Cuidado.
El verdadero “problema de dinero” está en nuestras decisiones
En lugar de culpar a la economía, al jefe o a la mala suerte, es momento de asumir la responsabilidad. El problema de dinero que tenemos somos nosotros y nuestras elecciones financieras. Cambiar la mentalidad, resistir las tentaciones del consumismo descontrolado y aprender a diferenciar entre lo que queremos y lo que realmente necesitamos, es el primer paso hacia una vida financiera más saludable y equilibrada.
Entonces, la próxima vez que sientas que el dinero “se va como agua por el caño malogrado”, recuerda que el control está en tus manos. ¡Deja de ser el problema y conviértete en la solución!