No todos los emprendedores tienen el don de empezar y sostener una conversación de negocios, y en el mejor de los casos, identificar con anticipación el objetivo de iniciarla y lograr llegar hacia dónde programaron ir.
Algunos tienen la oportunidad de sostenerla y la pierden, otros llegan a ejecutarla y dentro de ella, la pierden, y muy pocos aprovechan al máximo el evento y logran llegar a establecer un resultado específico en ese tipo de conversación, usualmente fugaz y altamente concreta.
Más una minoría, será la única capaz de hacer el seguimiento adecuado para concretar en términos reales lo que esa conversación instaló como posibilidad.
Los detonantes de una conversación de negocios
- La oportunidad para iniciar una conversación de negocios.
- Las pruebas de un interés real.
- Una explicación coherente y contundente.
- La réplica con argumentos integrales.
- El lenguaje corporal consecuente.
Necesitamos encontrar el mejor momento para una conversación de negocios
1. La oportunidad para iniciar una conversación de negocios.
Buscarla o encontrarla sin pensarlo, programada a conciencia o sorpresivamente agendada gracias a un contacto, la oportunidad para iniciar una conversación de negocios, tiene relación con aspectos inherentes que debes tener claros.
- Muchas personas te conocen como especialista en algo.
- Le contaste sobre tu proyecto de negocios a la persona ideal.
- Cautivaste a alguien en la sala del evento donde hiciste networking.
- Alguien te escuchó y te vio como la persona a la cual convocar.
- Reaccionaron a un llamado público o privado, de tu parte.
- Un esfuerzo anterior, por establecer un contacto, rindió frutos por fin.
Sea lo que fuere que origina el inicio de esta conversación, se trata de una energía que impulsará tu presencia frente a la de uno o más interlocutores y lo primero que debes hacer, es permitir que fluya.
Nadie escala una montaña con toda su energía, para detenerse a punto de llegar a la cima o regresar sin fotos luego de pisarla.
Nadie se mueve de un lado a otro del mundo por nada más que el viaje durante el trayecto.
Para que la oportunidad sea viable, además de provocar esta primera detonación, necesitas aprovecharla al máximo y para ello, debes prepararte.
Para conversar sobre tu próximo emprendimiento o proponer una alternativa de negocio a alguien, parte de la oportunidad también tiene que ver con elegir el mejor lugar, una cafetería podría ser tu mejor oficina.
2. Las pruebas de un interés real.
No le daría valiosos minutos de mi tiempo a alguien que no será capaz de sostener su propio interés en una conversación de negocios.
Por lo general, me provoca desalentarlo para apreciar de qué tipo de material está hecha su energía y voluntad y esa, es una práctica intuitiva en la mayoría de emprendedores que reciben propuestas de negocios.
Dicho de otro modo: Si no motivas con tu energía, a quien está tomando la decisión de escucharte o seguir su camino, la detonación en este nivel, jamás ocurrirá.
Un interés real da lugar a un espacio de conversación sincera, en blanco y negro y bajo el primer techo de confianza que necesitas construir de forma ágil.
Las pruebas tienen que ver con:
- El estilo para conversar con total cercanía transmitiendo la pasión por lo que se dice y hace.
- La capacidad para reaccionar positivamente a pesar de puyasos, tentaciones e inclusive insultos.
- El don de mantener la concentración aunque surgan distracciones que inclusive podrían estar muy cerca a la falta de respeto.
Y solo son 3 de muchas formas de "venderse bien durante los primeros segundos" de una conversación de negocios.
Pero algo debe quedarte claro: fingir se nota.
Importante: No estoy diciendo que debas permitir que te falten el respeto, pero sí debes aprender a detectar cuándo alguien está midiendo tu capacidad de seguir adelante a pesar de los bloqueos.
3. Una explicación coherente y contundente.
Si llegaste hasta este punto, es porque surgieron dos alternativas:
- O la persona se hartó de ti y no ve otra opción que escucharte.
- O de forma genuina le convenciste de ser una buena idea escucharte.
Tu interlocutor dará "signos de darte la palabra" y preparar su capacidad de escucha, no estar atento a ello puede ser sinónimo de una caída en el sostenimiento del avance.
Es por ello que cuando toca explicar las ideas, necesitas coherencia y contundencia.
Sobre la coherencia, podemos decir que ser coherente significa entender que tu mensaje necesita ser claro, corto y exacto.
Ser contundente implica que las palabras que utilices, deben ser las adecuadas y de mayor potencial para lograr explicar con un nivel adecuado de economía del lenguaje el mensaje preparado.
Algo que también necesita vender una buena imagen es la comunicación del objetivo puntual de la conversación de negocios, con esto tu tercera detonación debería ser "pan comido" 😉
4. La réplica con argumentos integrales.
Esta etapa se debe forzar o reconocer, ya que sin ella, la importancia de validar el entendimiento de una propuesta puede causar el enfriamiento total de la misma.
Antes de proponer qué hacer y por qué, les diré que siempre dudo (en el buen sentido del término, y para lo que aquí compete) de aquellos auditorios o interlocutores a quienes pregunto si todo va bien con mi explicación y me dicen "Sí" y nada más, mientras me siguen observando y esperando a que continúe.
En lo personal, necesito pruebas de que mis palabras calaron y calmaron las dudas naturales que provoca una conversación de negocios, necesito estimular preguntas, apreciar qué palabras se utilizan, recibir réplicas y por supuesto responderlas, pero también "leer" todo tipo de signos, inclusive los emocionales.
Puede ocurrirte que ingreses al extremo más gélido de "un polo norte conversacional" y mi consejo es que no lo dejes pasar por alto: construye las preguntas de quienes te están escuchando, rétalos, y si no funciona, hazlos hablar, eso te va a servir.
Ahora bien, si lo que te ocurre es que las réplicas aparecen como dardos, necesitas argumentar de forma integral y para lograrlo sigue estos consejos:
- Pregunta y repregunta hasta entender la duda o la contra respuesta, muchas veces las ideas a favor se expresan como otros ángulos del tema que "encajan" desde la "otra orilla".
- No te opongas por oponerse, utiliza ese input para "razonar en paralelo" con tu(s) interlocutor(es) y llegar a conclusiones que, finalmente, pueden ser enriquecedoras para todos.
- No creas tener la razón en el 100% de la problemática que viene con las objeciones, a veces basta escoger el lado adecuado donde tu propuesta no falla y el resto dejarlo en manos de una evaluación de riesgos.
- Toma nota mental de las ideas de fondo practicando una elevada capacidad de escucha, pues es muy importante sentirse escuchado, pero mucho más, hacer sentir que se entiende la posición del otro.
- Si tu propuesta sigue intacta desde la posición de quien te escucha, intenta responder y comunicarla con mayor efectividad utilizando esos términos.
- Siempre y cuando viabilice el futuro de tu propuesta, separar coincidencias de diferencias o distancias, puede ser muy útil para fijar el camino de una solución que transforme un NO es una situación de empatía con mucho a favor para resolverse.
5. El lenguaje corporal consecuente.
En realidad este detonante es transversal y deberás aceptarlo desde el principio y gestionarlo a lo largo de toda tu conversación de negocios.
No recomiendo seguir recetas, aplicar lo mejor de tu curso de teatro para emprendedores o desligarte de una sincera y real emoción, porque el cuerpo, todo lo transmite y lo hace sin que te des cuenta.
Lo que debes hacer, es trabajar previamente en el sentido y aportes de tu propuesta de negocios, en tus objetivos humanos al compartirla, en los retos que estimulan tu felicidad, en el hecho de poder brindar una oportunidad de mejorar y sobre todo, en hacerlo desde el punto de vista del otro.
Si tu conversación de negocios, es más bien, un descubrimiento emocional de por dónde -de forma real y natural- se irán desarrollando los caminos, entonces ten por seguro que tu cuerpo, empezando por tu sonrisa, la posición de tus manos, el juego de tus pies, y la forma cómo te acerques a tu interlocutor, dirán más bien mucho sobre tus buenas intenciones.
Los "acartonados", los "académicos", lo siento, pero no funcionan aquí, ni tienen mucho qué decir a pesar de cualquier tipo de hallazgo, si realmente no sale "desde dentro".
Cada conversación de negocios necesita 5 detonantes
Escrito por : Sergio González Marín
Director de Overflow Emprende. Consultor Integral e Investigador del Emprendimiento en el Perú. Enfocado en el diseño de estrategias de innovación, marketing y ventas. Asesor de Emprendedores. Escritor y Coach de emprendedores.
Fecha de publicación: 18 Ene 2020