Empleo versus emprendimiento

Empleo versus Emprendimiento

El empleo dejó de ser seguro

¿Puede existir un versus entre el Empleo y el Emprendimiento?

El emprendimiento tiene fases y no todos los que lo intentan logran alcanzar la última: convertirse en emprendedores empresariales.

Además, ya no vivimos los tiempos del empleo seguro, heredable e ilimitado que nuestros abuelos disfrutaban y nuestros padres empezaron a ver cambiar.

Ya el trabajo muchas veces no es ni siquiera formal ni un derecho de las mayorías.

Criterios de análisis

Al revisar la idea "Empleo versus Emprendimiento" plantearemos una relación de dependencia más que una de igualdad o hasta de oposición, centrados en que si bien no son comparables, podemos entenderlos como opciones vinculadas.

Estos son los criterios previos para entender esta comparación "forzada"

  1. El empleo puede ser reemplazado por el autoempleo cuando el emprendimiento es de subsistencia.
  2. Los emprendedores atraviesan etapas hasta convertirse en empresarios y lo hacen dado que dan empleo.
  3. No todos los emprendedores llegarán a ser empresarios y no todos los empresarios seguirán pensando como emprendedores.
  4. El emprendimiento lo es, también por la actitud creativa, búsqueda e impulso y no necesariamente por el dinero.

La relación es más clara que la comparación. Aún así, para poder lograrlo hablaremos de los siguientes factores:

  • Escenario
  • Competencias
  • Resultados
  • Exigencias
  • Requisitos

Cuestión de visión

Un análisis que vale la pena independizar tiene que ver con la visión.

  • Tanto el emprendedor como el empleado buscan seguridad. 
  • La diferencia se centra en qué sostiene la visión de seguridad de ambos.
  • El trabajador piensa que un sueldo fijo es sinónimo de seguridad. 
  • El emprendedor piensa que una idea exitosa le dará de comer toda la vida.

¿Están equivocados o tienen razón? ¿Alguno de ellos tiene la verdad en sus manos? 

La respuesta es bastante compleja. Sin experiencia en el tema, podríamos decir que el emprendedor se equivoca rotundamente, dado que acabamos de señalar que no todos están listos para alcanzar la fase plena del emprendimiento.

Sin embargo, las tasas de desempleo, los problemas económicos en el mercado y la decisión de las empresas por reducir la planilla, son realidades de todos los días, en un mundo donde el empleo es lo menos seguro que existe.

Es por ello que en lo relacionado a la seguridad que persiguen las personas, debemos examinar si por alguno de los caminos, podemos mantener el estilo de vida que queremos proteger. La respuesta es Si y No para ambos caminos, osea: depende.

Este plano de relatividad que no viene de la física, nos dice claramente que lo importante es la persona y lo que está dispuesta a alcanzar, desde su visión.

Escenario

¿El escenario del empleo y el escenario emprendedor son el mismo escenario? ¿Necesita el emprendimiento de mercados sanos y nutridos de potencial y capacidad de consumo? ¡Claro que sí!

¿O necesita el empleado que forma parte de un mercado, servicios y productos para satisfacer sus necesidades? ¡Por supuesto!

Sin duda la pregunta del escenario es muy interesante y si hablamos de este factor el tema clave pasa por este cuestionamiento: ¿Todos podemos ser emprendedores? 

La sola existencia de las necesidades, al margen del emprendimiento, nos dice claramente que jamás dejaríamos de ser consumidores. Todo proceso de producción individual o cooperativo, exige hoy en día, comprar, vender o dedicarse al trueque. Dado ello, alguien tendrá que crear, proponer y generar transacciones. 

Vamos al revés: ¿Todos podemos ser empleados? Si así fuese tendríamos que desarrollar una economía centrada en procesos cooperativos donde todos tendríamos que ser dueños y al mismo tiempo productores.

Bajo este esquema la empleabilidad se encargaría de asignar tareas en lugar de evaluar estados de aprendizaje y experiencia. Sea como sea, terminaríamos empujando acciones hacia el logro de las necesidades de una comunidad y eso, también es emprender.

Los arqueólogos saben que si algo caracteriza a la humanidad es justamente su deseo por emprender, superar problemas y desarrollarse.



Competencias

¿Qué le solicita el empleo de los empleados? ¿Cómo se alcanza una condición sostenible de empleabilidad? ¿Al perderse el empleo se pierde el ser "empleable" o el ser "empleado"? ¿Son controlables esas razones? 

El empleo necesita competencias  que aporten al éxito económico de los negocios por que la sostenibilidad económica así lo exige. En medio de ello, por supuesto que hay muchísimo de qué hablar.

El concepto de "plaza disponible" muestra una debilidad: existe un límite para la cantidad de trabajadores y el incremento, tendrá relación directa con factores endógenos y exógenos. ¿Es entonces el trabajo "un derecho", "una consecuencia" o una "vía para"?

¿Y el emprendimiento qué competencias exige? ¿Ofrece "plazas limitadas o dependientes"? ¿Qué procesos de aprendizaje demanda? ¿Existe alguna condición de sostenibilidad? ¿Se puede perder la condición de emprendedor? ¿Es controlable el riesgo en el emprendimiento? 

Ni al trabajador ni al emprendedor le pueden quitar el enfoque y la visión ninguna de las razones que puedas encontrar. ¿Si uno nace para martillo que del cielo te caigan los clavos dice una canción famosísima verdad? Aquí felizmente no hablamos de asuntos poco santos como la historia de Pedro Navaja, pero nos sirve de inspiración.

Existen muchos emprendimientos fomentados por empresas. Un ejemplo es la cadena de abastecimiento de productos para bodegas que incluyen capacitación y asesoramiento para la compra venta de productos de primera necesidad que genera oportunidades para personas de pocos recursos con mínima capacidad de inversión y conocimientos formales.

Si el problema en ambos es la sostenibilidad, en ambos casos nos orientamos a la necesidad de contar con emprendimientos sólidos tanto para crear empleos sólidos como para forjar emprendedores de carrera que lleguen a las etapas internacionales.

Resultados

Esta es la parte complicada, pero la que más me gusta revisar.

Un negocio en términos coherentes, se mide cuando hablamos de resultados, por su utilidad y por su rentabilidad. Para decirlo simple: Cuanto deja después de los gastos e impuestos, y cuánto dinero crea una porción de capital invertida por encima de sí misma.

¿Y el empleo? ¿Tiene la misma posibilidad simple y directa? Veamos...

¿Quiénes son los inversionistas del futuro empleado? ¿Cuántos financiaron su empleabilidad? ¿Fueron acaso los padres los dueños de ese capital? ¿Cuando podemos decir que rindió dividendos? ¿Se recuperará? 

¿Fue invertido con objetivos económicos? ¿Fue obsequiado? ¿Era parte de una obligación? Este es uno de los factores más interesantes pues se aprecia en mayor medida las razones por las cuales no se puede comparar empleo y emprendimiento.

Algunos trabajadores le reclaman al emprendimiento el fracaso económico y peor aún, la actitud emprendedora de volver a intentarlo a pesar de la quiebra. ¿Cuántos inversionistas realmente recuperan la inversión de más de 20 a 30 años de inversión en sus hijos? 

Hace poco supe de un padre que aceptó que su hija se haya dado cuenta que no era lo suyo seguir Derecho. Así que impulsó a su hija a seguir su vocación: Psicología. La niña "abrió los ojos" al inicio del último año de su carrera.  Ese inversionista ¿está gastando o vuelve a invertir? 

Muchísimos emprendedores van a gastarse hasta lo que no tienen antes de aprender a estabilizar los resultados de su negocio y generar rentabilidad y recuperación... ¿están gastando o vuelven a invertir? 

No te confundas, esto es más un sarcasmo. El empleo y el emprendimiento no son comparables.



Exigencias

Las historias de amanecidas son recurrentes entre empleados y emprendedores. En el caso de los empleados, vienen desde las épocas universitarias inclusive, y desde las prácticas pre-profesionales en algunos casos.

Se dice, con mucha razón, que mejor es amanecerse para uno mismo que para otro. Y si el "Great Place to Work" o las "normas laborales" no te salvan de una amanecida sin pago de horas extras, no lo harán tu categoría de "puesto de confianza" o "te estás ganando el derecho de piso".

La rivalidad laboral entre colegas, orientada a ganar posiciones, poder y prestigio, puede ser bastante agresiva, sobre todo contra mujeres y jóvenes, como la famosa rivalidad entre competidores, que don Porter inmortalizó en su famoso libro, cuando los emprendedores quieren hacerse del mercado. 

Aún así, dado que existen más trabajadores que emprendedores, podemos decir que la exigencia en el empleo, se lleva el trofeo y parece ser una de las principales razones por las cuales muchos optar por emprender. 

Si un Emprendedor sabe cómo gestionar su tiempo y seguir siendo productivo, sin duda no va a extrañar esa rivalidad, al contrario, su ausencia le creará paz. Y entiendo claramente que eso es lo que buscamos.

Buenas ideas, dinero, conocimientos, experiencia, sociabilización, habilidades blandas, capacidad de escucha, inteligencia y control emocional, todo esto forma parte de las exigencias que hacen del empleo y el emprendimiento escenarios hostiles y de lucha permanente.

Esas exigencias, que vienen de los clientes, en muchos casos, a los Emprendedores, se les "traducen" en un ingreso variable que suma y sube. ¿Sucede lo mismo cuando se manifiestan en el Empleo? Ya sabes que no.

Requisitos

Hace poco supe del caso de un niño que sube videos a Youtube y genera decenas de miles de dólares con un contenido genial centrado en su aprendizaje sobre video juegos.

Con temáticas distintas, la escena se repite en gente de muchas edades en dicha plataforma. Y no es el único ejemplo, existen emprendimientos para todas las edades fuera de internet también.

¿El emprendimiento ofrece alguna limitante a nivel etáreo? ¿O es el empleo el que está configurado para bloquear el tiempo libre del adulto mayor y empezar después que la educación "te prepara"?

¿Empleo infantil?  Si pensaste en esa idea, no entendiste de lo que aquí señalo. Muchos padres e hijos emprenden sin que eso signifique una dedicación horaria de empleado. Y en lo personal, nunca estaré de acuerdo con el empleo infantil, pero si con los emprendimientos familiares, juveniles y para todas las edades.

La única limitante es el ser, el prodigio, el don, la diferencia. Eso sí puede alejarte de un excelente resultados en negocios y acercarte a la necesidad de aprender, leer, compartir y entender más.

Sin embargo, el empleo tiene muchisimos más requisitos qué cumplir, tantos, que muchos, podrían tacharlo de elitista. 

Sin contar con que la mayoría de las veces, se muestra como la solución adecuada, verdadera y más importante por seguir.

Sin duda eso lo dijo un emprendedor que buscaba colaboradores 😉 

Conclusiones

  1. A lo largo de este contenido, hemos intentado comparar lo que en realidad tiene una relación de dependencia.
  2. El mundo del empleo, está formado por elementos muy diferentes cuando se habla de un versus con el mundo del emprendimiento.
  3. 6 factores analizados señalan ventajas y desventajas, acercamientos y dependencias entre ambos.

No es justa la comparación, la persona marcará la diferencia y lo que debe seguir existiendo es la posibilidad libre y flexible de emprender, a pesar de que no sea del todo accesible la posibilidad de obtener un empleo.