Las piedras en el camino son escalones de éxito

Las piedras en el camino son escalones de éxito

Las piedras en el camino son escalones de éxito y como emprendedores necesitamos mirarlas como antesalas al crecimiento personal y empresarial, de modo que, si atravesamos una crisis, sea nuestra visión la que marque la diferencia y nos permita superar obstáculos.

Ahora dicho así, suena sencillo y sin embargo, no es fácil de implementar ya que por lo general el impacto de los demás en nuestras vidas, está muy sobrecargado e hiper valorado.



Las piedras en el camino son escalones de éxito

Vamos a enumerar situaciones clásicas que afectan a los emprendedores en diversas etapas de su quehacer.

La familia como problema

Sinceramente, no hemos llegado a identificar una de estas piedras en el camino que supere a la familia y a la pareja entorno al deseo de cualquier persona por emprender. Y no se trata desde dónde partamos, pues sea que lo hagamos desde una buena posición o desde una mala, emprender tiene mala imagen para la familia, solo y hasta cuando podemos demostrar lo contrario.

El problema de tener una pareja sin visión emprendedora

Hombres y mujeres sufren a diario este impasse que puede llegar a desalentar y en consecuencia cortar energías e ideas en el quehacer emprendedor. Se sufre mucho cuando la pareja se opone sin tener por qué, lanza dudas, anticipa fracasos, promueve errores, no aporta ideas positivas y sólo añade desinterés o sinsabor.

Cuando por el contrario, una pareja apoya el rol emprendedor de su par, los negocios crecen más rápido por un efecto positivo de la paz en el clima familiar.

Competidores que hacen daño

¿Aún creemos que esto existe como una de las piedras en el camino emprendedor? Pues bien, sólo ha quedado relegado a los niveles de amenaza, violencia o delito, porque ninguna oferta por más buena que sea, supera a la calidad de servicio, al perfil humano del equipo, al deseo de establecer beneficios reales, escuchando al cliente.

Los competidores ya no son el foco del desarrollo de los negocios, si es que pensamos en observarles para hacer las cosas mejores o copiar sus métodos. Dicho de otro modo, el “benchmarking” ayuda pero ya no es el foco central de la estrategia, donde sí lo es el espacio del cliente.

Proveedores nocivos

Existe una legión de proveedores interesados en vender como sea, que pasan por encima de los objetivos de un negocio a nivel económico, de calidad y de empatía con el cliente. Son proveedores que por ejemplo, ofrecen “comisión” a los compradores, entregan “beneficios” a los vendedores para que apoyen su elección o que reinan como una única opción sin competencia (y sin motivos reales) para ser elegidos.

Cuando un emprendedor no atiende la logística de compras con profesionalismo, a pesar de alertas y asesoramientos, realmente puede crear una piedra en el zapato que incomode bastante durante todo el camino del negocio.

Un equipo negado para la integración y el éxito

¿Cómo superar el hecho de que el liderazgo se confunda con la manipulación de los más antiguos? ¿Cómo evaluar a ciencia cierta si nuestro equipo prioriza los objetivos o antepone los intereses personales?

Las piedras en el camino del desarrollo personal, del clima laboral o del trabajo en equipo, pueden estar “escondidas” y “explotarnos en la cara” como reales problemas, en lugar de convertirse en oportunidades.

Necesitamos revisar las señales que los procesos ofrecen, identificar qué tipo de crisis aporta y cual no, a la creación de orden y crecimiento empresarial, y solo de este modo alcanzaremos posiciones de éxito formal y frontal.



Tu propia posición a cargo de tu negocio

Tu mente puede llegar a ser una de las piedras en el camino con mayores daños hacia ti, tu entorno y tu negocio, sobre todo, cuando asuntos como el ego y la desvaloración de los especialistas, te parecen la mejor opción ante lo nuevo, lo desafiante y el cambio.

¿Cómo los problemas se convierten en oportunidades?

Hemos enumerado varios clásicos que se convierten en bloqueos cuando emprendemos. Podemos decir que todos los negocios en algún momento experimentan cada uno de estos puntos. Pero lo realmente importante es ver a través de estos inconvenientes: soluciones y mucho más: oportunidades.

Cuando tenemos problemas, debemos revisar la visión que tenemos para clasificarlos como tales. Lo que sigue es buscar por qué aparecen este tipo de situaciones espinosas, luego, analizar si realmente estoy ejerciendo una evaluación emocional o si puedo tener una posición objetiva al respecto.

Como emprendedores, necesitamos transformar las piedras en el camino emprendedor, en oportunidades para visualizar qué estamos a punto de aprender y cómo superar la curva de ese aprendizaje para transformarla en un crecimiento concreto, útil e inteligente.

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