El fracaso emprendedor no es poco común, en realidad, es lo habitual, lo poco común, es superar todos los estados que separan a los emprendedores exitosos, del resto de las personas.
La mayoría condena a los emprendedores cuando visitan este espacio desolado y triste en los negocios, sin darse cuenta que, fracasar, abre las puertas para quienes desean, a pesar de todo, seguir adelante y cosechar el éxito.
Pero: ¿Realmente es así? ¿Necesitamos fracasar de forma obligatoria? ¿Sin el fracaso de por medio, no lograremos ser los mejores emprendedores que necesitamos ser?
De este dilema trata este artículo.
Un camino contra corriente te lleva hasta el éxito
Siempre he pensando, desde que escuché en Buenos Aires, la popular frase "El no ya lo tienes", que todo gira en contra siempre, y que nuestro rol, justamente, tiene que ver con ir contra corriente.
El problema es que a veces no conocemos a detalle, de qué está formada esa tendencia negativa que nos ha venido formando la mente desde hace muchos años y que, lamentablemente, ha pasado de generación en generación.
Si examinas a tus amigos exitosos, algo que los "recorta" a todos por igual, es haberse sublevado frente a esta "programación".
Desde mi punto de vista la carretera habitual del fracaso emprendedor está formada por:
- No creer en uno mismo y practicar la auto-desmotivación permanente.
- Desestimar al error como una forma de aprendizaje.
- Aceptar el determinismo de las opiniones de los demás, como información real y concluyente.
- Practicar la falta de acción, dado el temor al fracaso.
- Construir información para tomar decisiones, basada en supuestos sin confirmación.
- El ego excesivo que nos suele ubicar en lejos del escenario correcto.
- La validación de que trabajar solo es la mejor opción, porque "los demás siempre son de lo peor".
- No apostar por nuevas ideas por que se tiene por sentado que absolutamente todas las formas de hacer algo, ya están creadas.
Te recomiendo leer: ¿Qué tipo de insistencia se necesita para emprender a todo dar?
El impacto de una adecuada comunicación y expansión de tu negocio marca la diferencia
Supongo que tienes presente la existencia de los chismes. Y sabes, si te han afectado alguna vez, lo potente que pueden ser para derrotar la imagen de cualquier persona.
Y asumiré, tú me dirás si no lo sabes, que también entiendes que los chismes llegan, hasta donde la siguiente persona que los escuche, los quiera recibir.
¿Por qué hablamos de chismes en un asunto dedicado a evaluar el éxito o fracaso de una propuesta emprendedora?
Aquí las razones:
- Muchas veces le decimos a los demás que somos emprendedores, como si se tratase de un chisme (algo que hay que decir ocultándose).
- Otras veces, le dicen a los demás, sobre nuestro emprendimiento, que estaremos condenados al fracaso, y lo hacen nuevamente: como un chisme.
He notado, y te recomiendo, y lo vengo practicando con mucha sorpresa, que girar la pauta de comunicación, escoger el momento adecuado para hacerlo y sobre todo, hacerlo de una muy buena manera, cambia el panorama de tu emprendimiento.
Sobre todo le funciona muy bien a los emprendedores pequeños que recién empiezan.
Vamos a examinar un "versus":
- Cambia: "Veré que tal me va" por "Me encuentro examinando la oportunidad y tomando acción".
- Reemplaza: "La cosa está dura, pero ahí estamos" por "He logrado cinco resultados muy buenos para mi negocio a pesar de todo"
Y son solo dos de los cambios de paradigma de comunicaciones que te sugiero.
Este pequeño cambio te permitirá ingresar al mundo de la difusión y expansión de tu negocio, sobre todo por que saliendo del "modo chisme" - ojo, necesitas mucho autocontrol y automotivación- vas a vencerte a ti mismo y a los demás, en su apreciación negativa sobre tu negocio.
Romper ese bloqueo, hará que las "buenas nuevas" de tu emprendimiento tomen vuelo.
A veces es tan simple, pero nadie nos lo cuenta.
Te recomendamos leer: El factor "comunicación eficaz" en el éxito emprendedor
Respetar la naturaleza del tiempo y organizarse mejor
Sólo en las películas, y en los vídeos de Youtube, este tema es viable, divertido, misterioso y genial porque entrena a la mente con los desafíos, sin embargo, no nos engañemos, en esta dimensión física en la que vivimos, no podemos hacer más con el tiempo que seguirlo hacia delante.
Esto es lo que he aprendido en cuanto a la gestión del tiempo y que me ayuda siempre en mi emprendimiento:
- El tiempo no se administra, se organizan nuestras acciones, de modo que puedas conseguirlo todo.
- Los cronogramas funcionan siempre que los cumplas, luego que los defines.
- Siempre que exista una mínima oportunidad de hacer algo más, mientras vas de A hacia B, hazlo.
- ¡Y cuando regreses, también!
- No es mala idea perder el tiempo siempre y cuando eso que te "desconecte" te sea útil en otro espacio de vida.
- Multiplica tu tiempo, delegando con eficiencia, en el espacio de tiempo de los demás.
- Todo aquello que no se resuelve en el instante adecuado, tarde o temprano puede regresar más grande.
- Una vez transcurrido, el tiempo no regresa, más, al final de tu día, busca unos minutos para recordar tu día y tomar las mejores notas -al menos mentales- de tu aprendizaje diario.
No sin antes desearte el mayor de los éxitos en tu carrera emprendedora, te recomiendo seguir este artículo: Enfocarse en aprender del error, desde la reflexión individual.
