Cuando una gran cantidad de eventos nocivos, se manifiestan al emprender, es muy posible que estemos en una especie de auto imposición de efectos dañinos, algo que llamamos: Malas costumbres que nos dañan al emprender.
Vamos a evaluar si en tu caso, vives algunas de estas situaciones que nos complican como emprendedores:
¿Sufres de cansancio al inicio del día o después de comer? ¿Pasas de forma ágil a un estado de exaltación emocional? ¿Te distraes con facilidad en las reuniones? ¿Llevas disminuida la capacidad para tomar decisiones? ¿El "día te dura poco"?
Si es tu caso, quédate para revisar cómo solucionarlo.
6 malas costumbres que nos dañan al emprender
Aquí tienes 6 de las costumbres que muchos emprendedores establecen en su vida sin darse cuenta del daño que se imponen.
- Alimentarse de forma equivocada.
- Extender al máximo la duración del día de trabajo.
- Coordinar citas sin agendarlas correctamente.
- Delegar sin realizar seguimiento.
- No incorporar la investigación a tu perfil emprendedor.
- Dejarse controlar por el celular.
1. Alimentarse de forma equivocada.
El mundo está aceptando con mayor velocidad, que existe una relación entre la enfermedad y la deficiente alimentación, aún así, es bueno preguntarse: ¿Tienes galletitas deliciosas en el cajón de tu escritorio? ¿Repartes caramelos en cada reunión del trabajo? ¿Llegas sin desayuno y te "completas" con un café "instantáneo" todos los días?
Las malas decisiones que podemos llegar a tomar, como emprendedores, alrededor de nuestra alimentación, están en el top de aquella lista de costumbres emprendedoras que dañan la energía y nos afectan en el desempeño físico y emocional.
¿Qué hacer?
- Análisis de sangre de todo lo posible y una cita con el médico general te dará idea de si estás en algún tipo de problema de salud antes que cualquier cosa.
- Infórmate con un profesional de la nutrición humana, acerca de las alternativas de alimentación que se adecúan a tus necesidades.
- Comparte la información o establece programas de capacitación con tu equipo porque alimentarse bien, incrementa hasta la felicidad. 🙂
2. Extender al máximo la duración del día de trabajo.
Imaginemos por un momento que te alimentas bien y por ende, tu salud es óptima. Sin embargo, eres trabajólico o trabajólica y te califican como "la última persona en apagar la luz de la oficina".
Te levantas del escritorio para ir al baño, salir a almorzar y si hay temblor, el resto del día estás en la silla, perdiendo movilidad, sin hacer ejercicio y eso afecta tu cuerpo y por supuesto, sin darte cuenta, tu mente.
Si para quedarte súper tarde, necesitas hacer quedar tarde al resto, las consecuencias tampoco serán buenas para ti: te convertirás en uno de los focos que expliquen el mal clima laboral.
Algo a tomar en cuenta es importante: la productividad disminuye conforme el horario avanza, y esto es natural e inevitable.
¿Qué hacer?
- Cumplir el horario de trabajo al inicio, al centro y al final.
- Incorporar pausas activas para energizarte.
- Integrarte en las actividades con otras personas.
3. Coordinar citas sin agendarlas correctamente.
Una mala gestión del tiempo, sabiendo que es un recurso que no podemos controlar, puede llegar a ser otra de las costumbres emprendedoras que dañan la energía, en la que más incurrimos al emprender.
Y una forma de manifestarlo, que además de causar pérdida de energía, causa estrés, tiene que ver con la excesiva coordinación de citas que se cruzan, que necesitas postergar, que vas a tener que anular, o que no podrás cumplir de forma coherente, inclusive, con tu invitado sentado esperándote.
¿Has estado en situaciones estresantes tratando de llegar a una cita en medio del tráfico de tu ciudad? ¿Te ha pasado que tuviste que anular muchísimas citas tras entender que te encuentras en una muy importante que tomará más tiempo?
Lo cierto es que a nadie le gusta quedar mal, y en muchos casos, solo hace falta aprender a calcular tiempos, reducir angustias, delegar la coordinación de tus citas (sobre todo si tú eres quien gerencia) o llevar una agenda física o digital para agendar con éxito todas tus tareas.
En este caso y en el siguiente, podemos crear estados de pérdida de energía, que nos afectarán en el desempeño, resultados y sobre todo a nivel emocional, ya que pueden causar problemas de gestión, o generar inconvenientes relacionados con tus productos, servicios y con tu equipo.
4. Delegar sin realizar seguimiento.
Tenemos costumbres que crean situaciones de crisis, o por lo menos, nos angustian en otros espacios, más de la cuenta, porque no tenemos claro que algunas situaciones, necesitan "hitos de control".
Delegar es una de ellas, y muchos empezamos haciendo mal este trabajo. Delegamos sin tener claro qué queremos, delegamos sin saber que a quien le encargamos algo, no puede hacerlo.
A veces delegar es un impulso estresante, pero se produce con total desinformación de nuestra parte, y total exigencia del mejor resultado y eso, causa problemas en el espacio laboral, en las relaciones, en el clima entre trabajadores, y sobre todo en cómo se aprecia tu liderazgo.
Los seguimientos son muy útiles, aquí los consejos:
- Informa con anticipación la responsabilidad de crear hitos de control con tu equipo.
- Asigna fechas para revisar avances, y agéndalas con alertas.
- Realiza con la persona a quien delegaste algo, al menos una o dos reuniones enfocadas en el proceso implícito.
- Realiza el seguimiento al empezar el día, y horas antes de terminar.
5. No incorporar la investigación a tu perfil emprendedor.
Así como el tema de la delegación, la falta de investigación es una de las causas más comunes para la aparición del estrés en el trabajo, en jefes y dueños de negocios.
¿Te ha pasado que pensaste - cuando todo ya se había consumado- "¡Cómo no se me ocurrió antes!"?
Dado que podemos pasar por alto muchos aspectos en nuestra gestión de negocios, es por ello que se recomienda incorporarla en nuestro perfil, para complementar nuestro talento y llegar a mejores resultados:
- No salir de una reunión sin haber realizado todas las preguntas necesarias y apuntado todas las respuestas correctamente procesadas.
- Se dice que para delegar y supervisar, lo mejor que podemos hacer, es conocer lo mejor posible la temática implícita.
- Ver vídeos profesionales sobre temas de tu gestión.
- Revisar qué hacen las demás empresas de tu rubro.
- Leer libros especializados.
El hecho de aprender, reduce la angustia de los profesores y expositores, del mismo modo lo hace con los emprendedores que necesitan tomar decisiones y resolver problemas.
En general para cada una de estas 5 costumbres que nos afectan, al reflexionarlas, nos ayudaremos a pasa por alto la tención y desarrollar mejores prácticas en el corto plazo.
6. Dejarse controlar por el celular
La tecnología es buenísima y de eso no tenemos que dudar. El inconveniente tiene que ver con cómo la estamos utilizando, sobre todo si del celular se trata.
Es cierto que llevamos la oficina en la mano, yo creo que hasta el mundo entero, sin embargo, el excesivo uso de celulares, ya está identificado como un descontrol emocional, se han creado terapias sanadoras para esta dolencia y causa muchos inconvenientes en cuanto a la salud mental, comparables con la ludopatía de los apostadores.
Dejarse controlar por el celular es probablemente, una de las malas costumbres que nos dañan al emprender, que afectan en mucho, todas las dimensiones de nuestra vida, si no mantenemos a nuestros smartphones a raya.
6 malas costumbres que nos dañan al emprender
Escrito por : Sergio González Marín
Director de Overflow Emprende. Consultor Integral e Investigador del Emprendimiento en el Perú. Enfocado en el diseño de estrategias de innovación, marketing y ventas. Asesor de Emprendedores. Escritor y Coach de emprendedores.
Fecha: 26/05/2022