¿Quién no ha pensado esto: “Quiero tener mi primer millón” y vivir sin preocupaciones e incomodidad teniendo resueltos los principales gastos de tu estilo de vida?
Pues de una forma divertida, la canción “Quiero tener mi primer millón” de la banda española Bacilos, tiene mucho que podemos utilizar a favor de las motivaciones para emprender:
Yo solo quiero pegar en la radio,
yo solo quiero pegar en la radio
Estoy ya cansado de estar endeudado,
de verte sufriendo por cada centavo,
dejémoslo todo y vámonos para Miami.
Voy a lo que voy, a volverme famoso
a la vida de artista, a vivir de canciones
vender ilusiones que rompan diez mil corazones
Quiero tener mi primer millón: El Mercado es el primer gran horizonte
La canción Quiero tener mi primer millón define bien el horizonte donde lograrlo: “Yo solo quiero pegar en la radio”. Y bien puede – a ojos de un emprendedor- decir mucho más que sólo querer pegar en el mercado y tener clientes, ser preferido y buscado en los anaqueles o en las tiendas o en las oficinas, por teléfono y demás.
Todo un sueño ¿cierto? Que además nos ayuda a entender que al mercado hay que definirlo, claramente, como un objetivo por alcanzar.
Resolver los problemas que no te dejan avanzar hacia tu primer millón
“Estoy cansado de estar endeudado” pega duro y al bolsillo y es un punto de partida lejano si de lo que se trata es caminar motivado por el “Quiero tener mi primer millón”.
Estar endeudado dice mucho de cómo gestionas tu vida financiera, cómo asumes el auto control emocional cuando tienes dinero disponible y de cómo ese dinero se transforma en algo beneficioso o perjudicial en tus manos.
Sin embargo, dependerá de cómo asumes tu vida endeudada y cambias ese enfoque hacia lo negativo, reconociendo que existen muchas formas adecuadas de mejorar tu gestión de endeudamiento habitual.
Eliminar las deudas es una motivación clave que ha creado emprendedores exitosos siempre, y lo seguirá haciendo.
Cultura financiera
Quienes ya vivimos de nuestros propios emprendimientos, sabemos que la cultura financiera promueve el desarrollo. Veníamos hablando prácticamente de la necesidad de gestionar adecuadamente las deudas para luego con la frase “Verte sufriendo por cada centavo” ampliar ese enfoque financiero, al gasto en sí mismo.
Cuando los ingresos se incrementan, muchas personas dejan de preocuparse del gasto, en el sentido en que lo incrementan, para volver a regresar al mismo ciclo de limitaciones económicas, es por ello que, la diferencia entre quienes logran el primer millón y quienes no, es justamente la capacidad de gasto o la visión de en qué gastar y en qué no, cuando hacerlo y cuando no.
Sin duda “disfrutar sin mirar cuánto cuesta cada cosa que compramos” sería genial, sin embargo, un gasto desmesurado no ayuda. “Quiero tener mi primer millón” implica desarrollar responsabilidad económica acorde con el objetivo.
Abandonar la zona de confort
“Dejémoslo todo y vámonos para Miami” ¿Que puede representar? Se trata de la salida total de la zona de confort hacia un nuevo horizonte donde lo positivo nos motive a seguir.
El emprendedor se atreve y en efecto es hasta inclusive arriesgado, pero debe atenuar el riesgo y maximizar la investigación, el razonamiento, la táctica y por tanto el resultado, algo que en esta canción está expresado en el deseo “Quiero tener mi primer millón”.
Lo rescatable aquí es la posibilidad de desarrollar las competencias y capacidades necesarias para visualizar el abandono de un estado actual como una de las salidas del statu quo, más importantes.
Enfoque en las metas y los planes
“Voy a lo que voy, a volverme famoso, a la vida de artista, a vivir de canciones”. La vida de emprendedor no es fácil, por lo pronto muchos dan testimonio de ello, durante sus primeros meses, inclusive años en el emprendimiento.
El emprendedor se hace el sueldo saliendo a buscarlo, lo que crea panoramas distintos y exigencias distintas, sin embargo, se “recorta la mente”, al pensar en el emprendimiento, como se piensa en el empleo dependiente y añadir fracaso al camino habitual de emprender.
Vivir pensando en la creatividad, el valor y lo sublime del arte como foco de una idea clara entorno al emprendimiento, sin duda es emprender con una mirada de disfrute y les digo que, si no hay felicidad, mucho menos se logrará el dinero.
Esta frase también pone de relieve que el verdadero emprendedor avanza sin distracciones y se enfoca con decisión en lo que quiere lograr, de allí el valor de “Quiero tener mi primer millón” de Bacilos.
Un asunto de sentimientos
Todo tipo de emprendimiento necesita “vender ilusiones que rompan diez mil corazones”, en el sentido de causar un impacto que enamore y produzca fidelidad emocional en los clientes meta.
Cuando una oferta que se vuelve atesorable, o todo aquello que representa una marca es reconocido por su cliente, porque existe una experiencia que los vincula, cada compra, recomendación y agradecimiento, creará una ilusión concreta, que potencialmente llevará al éxito.
Quiero tener mi primer millón: La canción motivadora
No podía faltar el agradecimiento a a la banda musical BACILOS por esta canción de tanto aliento motivador.