Planificar es importante en la gestión moderna

Planificar es importante en la gestión moderna

Planificar es importante y una de las tareas de la administración, junto a los enfoques de dirección, organización y control que mayor energía nos tomará establecer.

Esta tarea ofrece desafíos y espacios de desarrollo especiales e intensos que nos vinculan inmediatamente con los resultados. Nadie planifica para obtener nada, lo hacemos para alcanzar resultados concretos.

El reto de concretar lo planificado y cumplir con las metas y procesos establecidos nos permite materializar o hacer realidad lo que nuestro enfoque emprendedor ha establecido en un plan. En este artículo, examinaremos qué ocurre más allá de la planificación, cuando se trata de poner en práctica las ideas.

Planificar es importante: criterios que lo demuestran

Planificar es importante en la gestión moderna y en este aporte vamos a examinar a profundidad por qué y de qué manera esta actividad impacta en los negocios con resultados que se materializan una vez incorporados como metas u objetivos.

Planes tradicionales versus herramientas de innovación

Hoy en día, el término “planificación” puede sonar rígido e inflexible, especialmente cuando lo comparamos con las técnicas y herramientas que permiten aplicar procesos de innovación.

Si antes la oferta dominaba la descripción de lo que el cliente debía demandar, hoy el cliente es investigado para encontrar ideas fuerza que nos permitan crear lo que con alta probabilidad nos comprará si coincide con sus necesidades.

Esta diferencia permite a la planificación reducir la brecha entre las ideas y los hechos, materializando el éxito en mayor medida. Innovar, de un modo u otro, promueve la ingeniería inversa en torno al entendimiento del cliente, dejando de lado una oferta que se creía imprescindible y sentada en la cúspide de las decisiones importantes en los mercados.

La innovación y la planificación tradicional deben combinarse para que la primera nos oriente con herramientas adecuadas hacia la mente del cliente y la segunda nos ayude a explorar los procesos que necesitamos para materializar servicios y productos, declaraciones de misión, visión y objetivos que aporten éxito al negocio, por ello aún planificar es importante.

Necesitamos ir más allá de la planificación y resultados 
Necesitamos ir más allá de la planificación y resultados

Relación entre la planificación y los resultados

Una frase viral señala: “cambia los planes, no las metas”.

Esta idea lleva a preguntarse:

  • ¿Hasta qué punto un plan puede ser descartable de la meta que lo inspiró?
  • ¿Las opciones para concretar objetivos realmente pueden ser infinitas?
  • ¿Es posible desarrollar una capacidad creativa que aporte en todas las dimensiones emprendedoras?
  • ¿Puede la innovación encontrar hallazgos múltiples para preparar planes diversos?

Comparando estas preguntas con las que surgen cuando los resultados no se alcanzan:

  • ¿Qué hice mal? (¿En qué estaba pensando?)
  • ¿Qué parte del proceso falló? (¿En qué no estaba pensando?)
  • ¿Cómo lo hacen los que tienen éxito? (¿Qué no he visto en los demás?)

Podemos darnos cuenta de que los planes son vitales y necesitan cambiarse por las siguientes razones:

  • La inspiración puede confundir la objetividad.
  • La investigación incompleta tarde o temprano aporta fallas o “pasa de largo” y se desactualiza.
  • La creatividad genera interés, pero es “lo integral de una propuesta en los negocios” lo que aporta decisión del mercado que recibe el mensaje.
  • No somos iguales, por lo tanto, los hallazgos de la innovación son representativos de un perfil determinado de clientes.

Planificar es importante porque los planes representan formas de hacer, implican acción y también decisión previa. Para evitar sentir que son “monedas lanzadas al vacío”, todo lo que tomemos en cuenta para definirlos debe ser cada vez más consistente.

Rediseño de planes para mejorar resultados

Si nos preguntamos “¿qué descartar e incorporar en un plan?” para mejorar los resultados, vamos a depender del análisis serio de qué está fallando en la acción que debería conducir a los resultados esperados. Es decir, los planes nos enseñan a que realmente conectan con los resultados, pero depende de cómo planifiquemos para tener mayor o menos impacto en “nuestra capacidad de logro”.

Además, deben considerarse variables exógenas que representan procesos ejecutados de forma externa y sin nuestro control, que por lo general nos hacen retroceder o demandar mayor energía y/o conocimiento para seguir en el camino planificado.

Planificar es importante y por ello cuando necesitamos rediseñar un plan, la principal mirada debe orientarse a la investigación. En términos generales, se proponen puntos críticos a considerar:

  • Revisar todo aquello que tenga relación con el perfil del cliente:
    • ¿Es el que corresponde?
    • ¿Conocemos sus reacciones, preferencias y costumbres de consumo?
    • ¿Lo estamos ubicando/contactando con éxito?
  • Validar la oferta en general:
    • ¿Se entiende el mensaje que queremos transmitir?
    • ¿Se aprecia calidad y utilidad?
    • ¿Son claros los beneficios de elegirnos?
  • Validar las acciones que forman parte del plan:
    • ¿Hacemos lo necesario en equipo y a nivel de la gestión?
    • ¿Somos oportunos o sabemos detectar cuándo empezar y terminar?
    • ¿Es necesario establecer más acciones o trabajo en nuestro plan?
    • ¿Estamos invirtiendo lo necesario: derrochamos recursos o vamos por debajo de lo importante?

¿Qué son los resultados realmente?

Los resultados son el producto del aprendizaje y, a su vez, consecuencia de la insistencia y eso en esencia es lo que demuestra que planificar es importante.

  • Necesitan un estado de aceptación que lleve a otro más consistente de investigación y deben verse alejados de los errores y aciertos.
  • No deben verse como buenos o malos, sino como consecuencias de nuestro trabajo de planificación.

Es importante considerar que:

  • Si planificamos, debemos ejecutar.
  • Si ejecutamos con mayor o menor énfasis, podemos cambiar los resultados.
  • Es necesario investigar antes de planificar.
  • Diseñar “sobre el papel” es importante, pero controlar la ejecución también lo es.
  • No debemos olvidar aplicar hitos de control.
  • Y estar atentos a todos los hallazgos que necesitan encausarse en el plan.

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