Hoy en “Cuentos de negocios” y luego de publicar esta alerta emprendedora: Entorno emprendedor inclusivo: 10 beneficios que te recomendamos leer, vamos a abordar microtextos con historias inclusivas en los negocios que vale la pena reflexionar y que abordan múltiples aspectos.
Esperamos que esta selección de cuentos breves en espacios emprendedores, sean de utilidad para comprender la importancia de considerar el respeto a cada elección personal, sobre todo aquellas que no nos hacen daño ni son delitos ni causan realmente ningún problema.
Historias inclusivas en los negocios
Estas historias inclusivas tienen un matiz verosímil, los personajes han sido ajustados con la intención de brindar un aporte a la reflexión sobre el valor del respeto entre seres humanos y del derecho al ejercicio como seres económicos evaluados por criterios técnicos y de cumplimiento de valores empresariales, no por testeos personales que no respetan nuestra amplia diversidad.
1. Anabel es querida por los clientes de Pedro y eso es lo que importa.
Anabel es una emprendedora talentosa que produce deliciosos productos artesanales, muy apreciados por su calidad y autenticidad y es la primera protagonista de estas historias inclusivas en los negocios que hoy te presentamos.
Anabel, desde hace años, abastece a una tienda mayorista gestionada por Pedro, un gerente con amplia experiencia en el negocio. Los productos de Anabel son un éxito entre los clientes, especialmente para Raúl, un comprador frecuente que siempre elige los productos de Ana por su sabor inigualable.
Un día, Pedro descubre que Anabel es abiertamente parte de la comunidad LGBTQ+. Aunque nunca había cuestionado la calidad de su trabajo, decide unilateralmente terminar la relación comercial con ella, basándose únicamente en prejuicios personales. Para Pedro, mantener esa relación “podría no ser bien visto por algunos clientes”.
Cuando Raúl se entera de esta decisión, se siente indignado. No entiende cómo una característica personal de Anabel puede influir en una relación comercial que beneficia a todos. Raúl confronta a Pedro y le dice:
—”¿Sabes cuánto valoramos los productos de Anabel? No solo por su calidad, sino porque representan la autenticidad y el esfuerzo que buscamos en este mercado. Si decides eliminarla como proveedora, no solo estás perdiendo un gran producto, sino que también estás enviando un mensaje equivocado a los clientes sobre lo que realmente importa en los negocios: el respeto y la inclusión.”
Pedro reflexiona. Se da cuenta de que su decisión no solo afecta a Ana, sino también a sus propios clientes y la reputación de la tienda. Finalmente, Pedro se reúne con Anabel, se disculpa y reafirma su compromiso de trabajar con ella. Además, toma la decisión de implementar políticas inclusivas en la tienda para garantizar que todos los proveedores sean valorados por su talento y profesionalismo, dejando de lado cualquier tipo de prejuicio.
2. Alberto tuvo que hablar de su vida personal para poder ser respetado.
Alberto es un hombre brillante, jefe de ventas de una reconocida cadena de tiendas, y partícipe de la segunda de nuestras historias inclusivas en los negocios.
Su carisma y habilidades lo han convertido en un líder admirado por su equipo. Sin embargo, Alberto ha mantenido en secreto su vida personal con Jaime, su pareja desde hace cinco años, temiendo que su orientación sexual afecte su posición en la empresa.
Un día, Jaime decide sorprenderlo en el trabajo con un almuerzo especial. Al llegar, lo espera cerca de la entrada y, al verlo, le da un abrazo cariñoso. Aunque el gesto es breve, algunos empleados lo notan y pronto los rumores empiezan a circular. Lo que comenzó como un simple acto de amor se convierte en un tema de conversación en toda la oficina.
Días después, Alberto es llamado por su Gerente Comercial y sin mayor explicación, le sugieren que renuncie, argumentando que su “vida personal puede ser una distracción para el equipo”. Alberto se siente traicionado y devastado. Sin embargo, en lugar de quedarse en silencio, decide hablar con su equipo:
—”Durante años he dado lo mejor de mí para esta empresa. No entiendo cómo mi vida personal, que no afecta mi desempeño, puede ser motivo para cuestionar mi lugar aquí. Si esto les incomoda, tal vez el problema no sea mío.”
El equipo, que siempre ha admirado a Alberto, se une en su defensa. Sus compañeros organizan una reunión con los directivos para expresar su apoyo. Uno de ellos toma la palabra:
—”Alberto ha sido un líder ejemplar. Si esta empresa no es capaz de valorar a las personas por su talento y compromiso, tal vez nosotros tampoco queremos seguir aquí.”
Ante la presión y el evidente error, los directivos rectifican. Se disculpan con Alberto y toman medidas para implementar políticas inclusivas en la compañía, asegurando que ningún empleado sea juzgado por su vida personal.
Alberto y Jaime celebran juntos esa noche, no solo por haber superado el obstáculo, sino porque el amor y el respeto, finalmente, prevalecieron. Una muestra más de cómo este tipo de historias inclusivas nos pueden brindar muchas lecciones.