Muchos emprendedores quiebran sus negocios debido a gastos emocionales pequeños e innecesarios que repiten siempre, o a gastos innecesarios de mayor volumen que no le sirven a su negocio, aunque puedan satisfacer necesidades personales en forma esporádica.
La idea de “tener dinero y gastarlo ya”, explica en mucho la situación financiera complicada que muchos en el sector emprendedor tienen que enfrentar, sin poder hacer frente a los gastos y costos base o importantes para el movimiento del negocio.
Gastos emocionales: ¡Mantenlos lejos!
Los gastos emocionales obtienen su nombre porque nacen debido al descontrol emocional, un “rubro” del comportamiento que mezcla sentimientos con malas decisiones. El pequeño problema es que muchas veces se dan bajo presión, o como parte de deseos y metas que no tienen en lo absoluto algún tipo de relación con tus metas empresariales.
Examinemos algunos criterios importantes a tener en cuenta sobre los gastos emocionales de modo que podamos enfrentarlos con éxito.
Controla tus emociones, mejora la calidad de tus gastos
Como seres humanos y emprendedores vamos a estar muy presionados la mayor parte del tiempo. Si tenemos alguna fijación con satisfacer nuestras angustias mediante las compras compulsivas, nuestro negocio sufrirá a nivel económico. Si tomamos en cuenta ello, y comenzamos a trabajar en serio para gestionar todas las emociones que nos pueden descontrolar la caja chica (y la grande también), nuestros gastos emocionales serán cada vez menores.
Por lo tanto necesitamos tener claro que la ansiedad, la euforia y la incertidumbre pueden influir en tus decisiones financieras y esto puede ocurrir antes de emprender o durante el ejercicio de tu negocio. Evita llegar a una situación compleja donde la ausencia de dinero evite tu desarrollo.
Aporte recomendado: Emociones y dinero: ¿cómo regular esta relación? (bienyfeliz.com)
Si haces bien las cosas el dinero va a fluir: ¡no cortes el flujo económico de un negocio sano!
Uno de los trucos financieros más importantes en un negocio pequeño, consiste en resolver que los procesos estén optimizados:
- Tiempos adecuados.
- Costos coherentes.
- Actividades lógicas.
- Evitar duplicidad de todo lo anterior.
Esto hace que los procesos aporten “dinero que no gastan” al quehacer económico de un negocio y al hacerlo, contribuyen a la economía del mismo. No seas tú, el factor disonante, es decir, quien viene a incorporar gastos innecesarios que los procesos no producen.
Un negocio sostenible mira el futuro y transforma ingresos en capital para la inversión
Uno de los problemas más serios que conlleva la existencia de gastos emocionales en el negocio se presenta cuando el emprendedor a cargo no puede ser capaz de construir capital. ¿Y con se come eso?
- Capital de trabajo por ejemplo: para sostener los costos relacionados con las operaciones y las personas.
- Capital para crecer en infraestructura: niveles de inversión que no apuntan a tener maquinaria detenida, obsoleta o con poca productividad.
- Dinero para invertir en innovación, nuevas líneas de acción, comprar empresas, desarrollar productos con campañas de ventas, etc.
Si tu negocio tiene buenos volúmenes de ventas, pero los gastos emocionales “se comen” la capacidad para desarrollar capital, tendrías que detenerlo todo y revisar qué está ocurriendo.
Ejemplos de gastos emocionales innecesarios en los negocios
- Compras Impulsivas de Material de Oficina de Lujo:
Invertir en artículos de oficina de alta gama que no aportan directamente al rendimiento del trabajo. - Gastos Excesivos en Seminarios y Cursos No Relacionados:
Participar en eventos y cursos que no están alineados con el desarrollo de habilidades esenciales para tu negocio. - Membresías Premium No Utilizadas:
Suscripciones a servicios premium que no se aprovechan completamente, convirtiéndose en gastos innecesarios. - Mobiliario de Oficina de Diseño Innecesario:
Adquirir muebles elegantes pero no funcionales que no mejoran la productividad en el espacio de trabajo. - Viajes de Negocios de Lujo no Justificados:
Optar por alojamientos de lujo y viajes innecesarios que no contribuyen directamente a la expansión del negocio. - Gastos en Tecnología de Última Generación no Necesaria:
Invertir en equipos y dispositivos tecnológicos de última generación que superan las necesidades operativas básicas. - Regalos Corporativos Excesivos:
Gastar en regalos corporativos de lujo que no generan un retorno significativo en términos de relaciones comerciales. - Marketing de Influencers no Relevante:
Colaborar con influencers que no tienen impacto directo en tu audiencia objetivo, resultando en gastos ineficientes. - Eventos Sociales Empresariales Costosos:
Organizar eventos empresariales excesivamente costosos que no están alineados con los objetivos estratégicos del negocio. - Publicidad en Plataformas no Adecuadas:
Gastar en publicidad en plataformas que no llegan a tu público objetivo, desperdiciando recursos financieros. - Decoración de Oficina Excesiva:
Invertir en decoración de oficina lujosa que no contribuye a un ambiente de trabajo más productivo. - Gastos en Software no Utilizado:
Adquirir software sofisticado que no se utiliza completamente o que tiene alternativas más económicas. - Almuerzos de Negocios Constantes en Restaurantes de Lujo:
Gastar excesivamente en almuerzos de negocios en restaurantes de alta gama sin justificación comercial. - Ropa de Marca no Necesaria:
Comprar ropa de marca exclusiva que no es esencial para la imagen profesional del negocio. - Consultores Costosos no Esenciales:
Contratar consultores costosos sin una clara necesidad o beneficio directo para el desarrollo empresarial. - Patrocinios de Eventos no Relevantes:
Patrocinar eventos que no están alineados con la industria o el público objetivo de tu negocio. - Capacitación Excesiva no Aplicable:
Invertir en capacitación y desarrollo que no se traduce directamente en habilidades aplicables para tu negocio. - Gastos en Herramientas de Marketing de Moda:
Utilizar herramientas de marketing de moda que no se ajustan a la estrategia específica de tu empresa. - Decoración de Sitio Web Innecesaria:
Gastar en características y diseño web excesivamente elaborados que no mejoran la funcionalidad del sitio. - Gastos en Artículos de Marca para Eventos:
Comprar productos de marca exclusiva para eventos empresariales que no aportan valor real a los asistentes.