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Como no sabía que era imposible lo hice

Me he topado con una de aquellas frases que los genios dejan para la posteridad: "Como no sabía que era imposible lo hice".

Y su dueño, Albert Einstein, dice tanto con tan pocas palabras, que sorprendido por su alcance, la he escogido como una de las Frases de Impacto para difundir en nuestro sitio web.

 



Como no sabía que era imposible lo hice

Vamos a separar cada parte de la frase con la intención de examinarla, como si se tratase de un ejercicio de laboratorio, o un análisis metafórico, combinados:

  • Como no sabía
  • Que era imposible
  • Lo hice

Resulta interesante como el desconocimiento nos puede impulsar por medio de la curiosidad y el deseo de saber, tanto como la sola motivación por vencer las dificultades o no creer en los imposibles.

Hacer, tan o más importante que pensar, nos puede llegar a pintar el camino del encuentro con el error, el éxito y la verdad.

Desconocimiento: Oportunidad para el descubrimiento

La primera parte de la frase "Como no sabía que era imposible lo hice", tiene un marcado gen sobre las oportunidades que aparecen frente al desconocimiento, allí donde la mayoría se detiene y se frustran ante las primeras dificultades.

La mente emprendedora, continúa, no sólo por terquedad, sino porque ama el proceso que lo lleva a descubrir la mejor forma de alcanzar el conocimiento.

Es tan natural en un emprendedor de verdad, ver como fluye hacia la búsqueda del aprendizaje, cuando inclusive, vende sin tener el producto o el servicio claramente concluido, pero la certeza de poder alcanzar el estado de calidad que necesita lograr.

No saber, ya no es una limitación, ni tampoco un mal estado, mucho menos una característica no salvable al abordar un proyecto o desarrollar un servicio o producto.

¿Realmente lo imposible existe?

La segunda parte de la frase "Cómo no sabía que era imposible lo hice" rebela en Einstein una mirada que excluye las dificultades y se concentra en las posibilidades.

Sin duda, necesita del impulso que provoca no saber, pero también alude a la búsqueda de alternativas y caminos para transitar por dichas alternativas.

Cuando algo se define como no existente, y se trata de lo "imposible", el mundo de lo posible, aparece como algo por develar. Más allá del descubrimiento de aprender, que vimos en la parte anterior, dejar atrás lo imposible, nos coloca en una posición de poder.

Entonces: ¿Existe el poder que tenemos sobre la materialización de aquello que desde una posibilidad puede llegar a existir?

Quizá esta pregunta sea más interesante que únicamente apelar a buscar si lo imposible es o no una realidad tangible.

¿Por qué andar pensando en algo que no existe, si al existir lo contrario podríamos ser inclusive más felices? ¿Y por qué no buscar lo contrario para llegar al estado de mayor cercanía con nuestra verdad?

A los emprendedores de verdad, nos ocurre muchas veces, el entramparnos en lo imposible, y dejar de ver lo posible, o atorarnos con la percepción de lo imposible, cuando en realidad estamos frente a algo que debemos mirar distinto para derrumbarle todas las barreras.

Dale clic a la imagen que sigue y revisa el artículo ¿Qué tipo de insistencia se necesita para Emprender? luego regresa para terminar de leer.

El valor y el poder del logro: Hacer versus Lo hice.

Hemos llegado al final de la frase "Como no sabía que era imposible lo hice" y no podremos evitar quedarnos con el final como conclusión de todo un camino experiencial.

Error tras error, prueba tras prueba, revisión, cambios, re diseños, análisis, visiones, cambios de óptica en lo que hacemos, todo ello va creando experiencias que rompen esquemas y atraviesan la falta de conocimiento, la percepción de lo imposible y siembran la diferencia entra hacer y lograr.

Cuando hacemos, estamos caminando sobre las diferentes posibilidades antes de detenernos en el primer estadio del éxito.

Cuando podemos decir: Lo hice, es que llegamos a la comprensión de un final feliz, de un estado de satisfacción y como buenos emprendedores, sin duda volveremos, desde allí, como un punto de partida, a buscar nuevos horizontes.

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