Aprender a identificar y eliminar creencias limitantes, necesita dedicación, esfuerzo y tener la mente abierta a todo tipo de posibilidades, incluyendo la de aceptar que vivimos rodeados de ideas que nos inducen al error y necesitamos superarlas.
Esas ideas pueden venir directamente emitidas desde la familia (por lo general), los amigos, colegas, y desde nuestras reflexiones.
Se graban en el inconsciente, mediante procesos directos e indirectos y causan consecuencias como el auto sabotaje, el etiquetado permanente y la falta de libertad para expresar, tomar decisiones y más.
Aprender a identificar y eliminar creencias limitantes
- Superar un entorno que nos define
- Entender qué prioridades nos aguardan
- Rediseñar tus limitaciones
1. Superar un entorno que nos define
La mayoría de las personas vivimos un estado de observación sin acción:
- Sentimos que no avanzamos o nos estancamos.
- Nos proponemos cosas que no concretamos.
- Incorporamos estrés a nuestras vida.
- Aceptamos vivir etapas de crisis o desmotivación.
- Miramos todo alrededor sin más.
- Creemos habitualmente en el "no puedo".
- Vivimos la "vida de otro"
- Evitamos tomar decisiones por cuenta propia.
- No arriesgamos.
- Superados por las exigencias explotamos.
- Maltratamos al cuerpo y la mente inclusive afectando la salud y nuestro potencial.
- Convivimos con sentimientos negativos como la frustración, el odio, la venganza, entre otros.
- Asimilamos con impotencia no alcanzar las metas por que creemos firmemente que no tenemos capacidades.
Uno de los primeros pasos para aprender a identificar y eliminar creencias limitantes, pasa necesariamente con romper con este tipo de entornos, que finalmente, están descritos desde "el como percibimos la realidad" o "cómo dejamos que influya en nuestra forma de reaccionar ante ella".
Un buen inicio para resolverlo, pasaría por dejar de ser observadores y comenzar a tomar las riendas de un camino lleno de decisiones propias, no de terceros, añadir reflexión y búsqueda de paz y tranquilidad, mediante el yoga, por ejemplo, tanto como revisar el descanso y todo aquello, que por cuenta propia nos impulsa hacia la autorrepresión.
2. Entender qué prioridades nos aguardan
- ¿Tienes muchas responsabilidades que no puedes cumplir?
- ¿Te cuestionas cuando quieres hacer algo o invertir tiempo en aquello que te hace feliz?
- ¿Siempre alguien te dice qué hacer, señala tus errores, cuestiona tus decisiones?
El "Estado Vigente" en tu vida emprendedora, laboral o personal, muestra qué te define, qué prioridades has seleccionado y qué decisiones tomaste para llegar hasta allí.
Una vez que tomamos la decisión de definirnos, desde nuestras necesidades, experiencias, metas y deseos, identificar y eliminar creencias limitantes se vuelve algo más personal y comprometido, de modo que por más que "el mundo te grite lo que desee" lo mejor es entender que ese grito no eres tú, que nadie puede andar por ahí, alterando tus opciones.
Establecer prioridades en esta etapa depende de:
- Hacerse las preguntas correctas sobre todo con total honestidad.
- Visualizar los espacios que tienes abiertos en tu vida.
- Evaluar "qué si y que no" va para ti.
- Evaluar quién sí y quién no, y en qué medida, puedes considerar como una influencia positiva.
3. Rediseñar tus limitaciones
Muchos se quedarán pensando en las prioridades por resolver, otros empezarán la tarea de rediseñar sus limitantes: modificar todo aquello que no nos permite ejercer por nosotros mismos es el objetivo final de un proceso de identificación y eliminación de creencias limitantes.
En esta etapa importan muchas cuestiones vitales:
- Tomar decisiones que llevan a la acción y acciones que se sustentan en decisiones reflexionadas.
- Entender que la mente te puede jugar una trampa o ayudarte de palanca para catapultarte.
- Saber que cada límite te lo auto-impones y no buscar culpables.
- Aceptar que en el intento puedes equivocarte, confundirte o no saber por dónde empezar o desde dónde retomar lo andado.
- Reaccionar con firmeza ante las emociones de cada descubrimiento incómodo, "pasar la hoja" y no quedarte demasiado tiempo sobre espacios con culpa.
- Entender tus errores, sus orígenes, saber perdonarte y perdonar tu pérdida de tiempo.
Usualmente las personas no quieren enfrentarse a sus limitaciones a pesar de que constantemente vemos ejemplos de vida que superan cuestiones que parecían insalvables, como la historia que nos presenta Paola Ugarte, Directora de Eneagramándome en el artículo que hemos destacado al finalizar.
Hoy sabemos que nos auto imponemos limitaciones todo el tiempo y también que el mundo es de quien las puede identificar, entender y dar inicio al desaprendizaje necesario para eliminarlas.
Te limita:
- ¿Tu forma de pensar o lo que sabes hacer?
- ¿Los nervios que aparecen por enfrentarte a algo o alguien?
- ¿El tiempo disponible versus el necesario para resolver algo?
Reflexiona en qué lo hace y cómo puedes resolverlo, enfrentándote a ti mismo/a.
