Conocer a la gente del trabajo: 5 reflexiones

Conocer a la gente del trabajo: 5 reflexiones

Conocer a la gente del trabajo puede llegar a ser tedioso y enfrentarte a “otro trabajo”. Si has llegado hasta aquí, quizá sea por que necesitas “una estrategia” para conocer mejor porqué son como son tus compañeros laborales, cómo aprender de ellos mismos a sobre llevarlos, o si lo vemos en positivo, qué considerar para trabajar de forma efectiva en equipo.

Conocer gente de hecho es una estrategia muy interesante para los emprendedores, se llama networking (trabajo de redes o construcción de relaciones) y se aplica para establecer relaciones con otros emprendedores. Muchas de sus bases se pueden aplicar en las interrelaciones con tu equipo de trabajo, de modo que, en este aporte, de fondo estará esa guía.

Conocer a la gente del trabajo lo mejor posible sí que ayuda

Seamos realistas, no todo en un ambiente laboral tiene el mejor nivel en términos de interrelaciones. Existen muchos tipos de malas vibras, ausencias y capacidades en desarrollo que no lo ponen fácil. También existen grupos, gente aislada, y problemas que jamás faltan.

Cada quien expresa lo que trae desde su experiencia personal y lo “detona” a favor o en contra del equipo o la empresa en cada una de sus acciones.

Es por todo esto que necesitamos conocer a todos de la mejor forma posible y hacerlo con las estrategias y objetivos que siguen puede ayudarnos no solo en el plano individual sino en el efecto integrador con el equipo.

1. Expresiones corporales.

Cada ser humano es capaz de expresarse a través del cuerpo y ello cada vez se conoce más y mejor de modo que podemos llegar a entender que puede significar en un contexto específico, mirar con los dos ojos hacia arriba, retirar la mirada hacia abajo o mirar fijamente “mordiendo la sonrisa”. Del mismo modo, podemos detectar qué expresa “por dentro” alguien inclinado hacia nosotros o quien comienza con una expresión de interrogación y la cambia por una sonrisa con satisfacción.

Si no estás atento o atenta a las expresiones de tus compañeros o de tu equipo de trabajo, te estás perdiendo mucha información valiosa que te ayudaría a identificar malas vibras, confusiones, la necesidad de aclaraciones o simplemente, tensiones en el equipo o “detonantes” que vienen de atrás y de esta forma conocer a la gente del trabajo de forma más eficiente.

2. Timbre, tono, volumen y cadencia de la voz.

Una voz “chillona” que todo lo intensifica en el ambiente al hablar, un tono grueso y espaciado sin mayor movimiento, o un diálogo acelerado, tanto como uno casi inaudible, pueden comunicar variados escenarios sobre los cuales, muchas veces, necesitamos tomar acción al sobrellevarlos o alejarnos.

La voz comunica sí, pero también impacta. Es por ello que, conocer a la gente del trabajo también pasa por evaluar estos aspectos y hacer algo con ellos. Por ejemplo, hay personas que se enfocan en perturbar y saben cómo hablar para lograrlo, otros solo hablan de forma que causan rechazo, pero no tienen el más mínimo deseo de hacerlo, es más, ni se dan cuenta.

Las palabras mencionadas bajo tonos de voz complejos y sin respeto pueden herir, y sembrar el origen de malas relaciones, pero también lo hacen, las percepciones que “nos creamos” sobre las personas a través de las características de su voz.

¿Alguien te llena de paz al conversar contigo? ¡Examina cómo te habla! ¿Alguien logra desestabilizarte? ¡Evalúa si busca ese objetivo y cómo lo logra! De este modo no solo lograrás conocer mejor a las personas de la oficina, si no “protegerte” de quien sí desea complicarte la vida laboral y encontrar la forma empatizar con quien no, a pesar de su voz.

3. Comentarios en público y en tu ausencia.

Aprendes a conocer a la gente del trabajo por aquello que dicen de ti a tus espaldas versus lo que señalan de ti de forma directa, delante tuyo. Y hay casos y casos para evaluar este tipo de escenarios. Los comentarios dicen mucho de las personas, pero debes aprender a identificar por qué te afecta tanto lo que dicen de ti.

  • Puedes terminar conociendo cómo tus jefes aceptan la presencia del chisme (y la mentira) sin considerar tu testimonio, asunto que realmente es penoso, pero real.
  • Quizá te enfrentes a situaciones donde debas reconocer errores en la comunicación, acción y actitudes que no suman positivamente al ambiente laboral.
  • Aprendes a entender que afecta a los demás, sobre cuando tu visión puede ser muy distante -respecto del trabajo, valores, criterios de acción y sobre todo “no negociables”- y por tanto aprendes a darte cuenta del impacto que puede causar la forma de decir algo verdadero y real en los demás.

Los comentarios pueden ser muy insidiosos, traicioneros, de bajo nivel, sin fundamento, pero también pueden ser todo lo contrario y entonces te tocará resolverlo de la mejor forma posible, dejando de lado actitudes que no aportan a tu equipo, de tu parte.

4. Acción y reacción, desempeño y capacidad para lograr objetivos.

No todos vamos al mismo ritmo, ni tenemos las mismas pautas dadas al aprender lo que aplicaremos en nuestra carrera profesional o técnica. De modo que si bien puede haber “partidores diferentes” es cierto que también habrá formas de caminar distintas. El desempeño laboral es algo muy variable en el ejercicio humano del trabajo.

  • Los ritmos del desempeño pueden ser acelerados o lentos, lo importante es que primero sean eficientes, éticos, coincidan con las políticas y después puedan corregirse en función de la necesidad de una velocidad específica según cada momento.
  • Del cómo reacciona alguien de tu equipo ante la adversidad podrás deducir cómo se enfoca hacia la acción o hacia el letargo o la falta de responsabilidad o compromiso con el equipo.
  • Los mejores desempeños en lo laboral no son los que trabajan de forma independiente todo el tiempo a pesar de que logren más y mejores resultados. Son los que aprenden a interactuar de forma eficiente y efectiva con todo el equipo y obtienen los mejores resultados. No quiere decir que evites que las personas sean independientes, pero sí hazte responsable de agregarles más vinculación para que siembres más habilidades blandas.

5. Escenarios sociales, informales, momentos para compartir lejos del comportamiento laboral establecido.

Vamos con calma, conocer a la gente del trabajo puede realizarse muy bien con estas pautas anteriores, pero lo social informal o el relax laboral, nos pueden completar el proceso de conocimiento de una persona en niveles que podrían revelar complejidad, simplicidad, sorpresa o complicaciones, y por supuesto, mucho más.

Lo cierto es que no todos están dispuestos a socializar fuera del trabajo, a veces ni dentro del mismo, pero dentro puedes hacer mucho por mejorar e integrar a las personas de tu equipo con eventos, retos lúdicos, actividades formativas y muchas más estrategias (en el horario de trabajo).

Fuera, solo puedes esperar que voluntariamente se sumen para expresarse. Y cuando ocurre, el espacio puede mostrarte un sin fin de modelos de comportamiento. Decidir qué suma y qué no, va a depender en principio, de los resultados que cada quien muestra y de las evaluaciones formales, sin embargo, para conocer a la gente de la oficina, estas actividades pueden ser muy útiles.

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