Pedir ayuda, algo tan simple y al mismo tiempo complejo, doloroso y duro.
No siempre estamos listos para ver en los demás a las personas que nos pueden ayudar a avanzar en la vida, solucionar un grave problema o simplemente conectarnos con otros.
Las necesidades por resolver pueden ser un impedimento serio para mejorar en la vida, y si no las resolvemos porque simplemente no podemos hacerlo solos, es importante pedir ayuda.
Bloqueos que nos impiden pedir ayuda
Nuestra forma de pensar o la forma de pensar de los demás acerca de pedir ayuda, puede cambiar de forma radical tu panorama de vida.
Cuando no queda otra opción que la de buscar la ayuda de alguien, surgen muchos bloqueos como estos:
- El ego diciéndonos que evitemos la vergüenza.
- Nuestro temor a la opinión de los demás.
- El deseo de no vernos dentro de los efectos de comentarios mal intencionados.
- Nuestro nivel de repulsión al chisme.
- Que se sepa que no podemos realizar algo.
- Dar evidencias de una situación complicada.
Todo esto se impone y te detienen frente a algo que no debe ser tomado como malo, cuando corresponde.
Lo que debemos evitar es, que necesitando de ayuda, pedirla a nuestros amigos, conocidos o familiares, puede convertirse en algo detestable que al mismo tiempo anhelas, pero no puedes obtener.
Hay algo importante que examinar, no podemos eliminar del todo nuestra naturaleza social y evitar pedir ayuda en todo tipo de situaciones, desde las más pequeñas, hasta las más complejas.
Y algo aún más importante: Así como podemos recibir ayuda, también podemos "pagar" o "devolverla" haciendo lo mismo por alguien o por los demás.
Antes de seguir, te recomiendo leer esta reflexión: Enfrentar retos constantes te forma el carácter.
¿A quién podemos pedirle ayuda?
Podemos llegar a conocer a quienes se extralimitan en el hecho de pedir ayuda, llegando a quebrar la confianza, exagerando, mintiendo y aprovechándose de la buena fe de los demás.
Y del mismo modo, están las personas que cuando se les pide ayuda, la brindan de una forma tan condicionada, que podrías terminar humillándote sin tener por qué aceptar esa situación.
Así que pedir ayuda es algo que luego de aceptar que la necesitas, encontrar tu disponibilidad para realizarlo, necesita saber encontrar a la persona adecuada.
Sabemos que no queremos ser juzgados, y esa es la primera condición, buscar a alguien que no juzgue, que además, sea cauto, consecuente, que sepa guardar respeto, distancias y reserva, y que además de poder ayudarnos, podamos ayudarle de futuro.
¡Nada fácil pero importante de reflexionar!
Somos más humanos tras pedir ayuda y recibirla
Mi abuela decía: "Hoy estás arriba, mañana podrías saber cómo es estar abajo" y eso era un llamado a la humildad, a ser consecuentes con el tiempo que vives, y a mantener la calma en todo sentido.
Ser humano, de verdad, tiene que ver y se expresa, cuando tienes la oportunidad de atravesar la experiencia de pedir ayuda y recibirla.
Allí se va a notar claramente si eres un ser capaz de demostrar equidad entre lo que le reclamas a la sociedad y lo que haces, se notará si eres una persona condescendiente, desinteresada y por supuesto, tan humano como deberías ser.
Y no me refiero a ayudar necesariamente con dinero, bastaría dar tiempo, regalar palabras de aliento, brindar orientación, recomendar a alguien, ser claro con alguien desde el principio, recomendar otras salidas, etc.
En Overflow Emprende hemos creado el Grupo de Facebook NECESITO URGENTE, si eres una persona humana que necesita y sabe brindar ayuda, esta iniciativa te espera.
Opciones, para ayudar tienes muchas, momentos para pedir ayuda, quizá pocos, pero más intensos.
¡Que tengas muchos éxitos en la vida!
Espero que esta nota, te sea útil.
Sergio González
Director Overflow Emprende.