Crear algo nuevo en la organización es una frase que en principio podría ser redundante, pues desde luego que crear puede ya implicar apuntar a algo nuevo. Sin embargo, en un mundo donde se puede advertir infinidad de creaciones, lo complicado radica en no coincidir con alguna de ellas.
Como emprendedores necesitamos asumir el reto de forma consistente, sobre todo si buscamos crecer, desarrollarnos o impactar en el mercado. Un enfoque creativo donde implantar la energía necesaria y vital, relacionada con el encuentro con lo realmente novedoso, es el norte adecuado.
El objetivo de este artículo es sentar las bases para enumerar conceptos importantes que permitan a los emprendedores tener claro el camino, el objetivo y las premisas para la creación, sea cual fuere, dentro de una organización cualquiera.
9 claves para crear algo nuevo
- Escenario creativo
- El creador
- Cronograma creativo
- Objetivos definidos
- Soporte creativo
- Técnicas y conocimiento
- Ese algo por crear
- Las primeras versiones
- El escenario de guerra
El escenario creativo
Las organizaciones que apunten a crear algo nuevo dentro de si mismas, no pueden pretender lograrlo sin un entorno donde todo lo favorezca. Un escenario creativo necesita existir, estimularse o ser la primera consecuencia de actitudes y decisiones orientadas de forma evidente.
Cualquier escenario que genere creatividad, necesita ser:
- Flexible sin perder el control.
- Realista sin dejar de estimular los sueños.
- Funcional, para encontrar en él todas las posibilidades de usabilidad.
- Técnico para enfrentar al creativo con el conocimiento.
- Orgulloso al mostrar los mejores resultados expuestos como parte de la historia de la organización.
- Definido con claridad: Pues cuando un emprendedor crea, el escenario muchas veces es confundido con el objeto por crear, y entonces, los conceptos pueden llevarnos hacia cualquier lugar.
El creador
Muchos entornos creativos, son grupales hoy en día, y desde mi punto de vista, deberían primero, entregar herramientas suficientes en modo individual, validadas y ejercitadas, para poder integrar técnicas de trabajo en equipo, donde el aprendizaje conmueve el resultado y de una forma u otra, al principio, limita a cada creador.
No digo que no se llegue al punto en el cual la sinergia de un equipo equilibrado y enfocado, profesional y ejercitado no sea el destino final (de hecho es lo mejor), pero el creador debe formar para de una etapa definida y respetuosa, por decirlo de algún modo.
Cuando para crear algo nuevo, se toma en cuenta una etapa solitaria en cuanto al creador, el flujo creativo fuerza en lo individual, a reconocer las ausencias que luego podrán inclusive mejorarse a nivel de equipo.
Las creaciones más interesantes, pueden surgir de ambientes donde el estímulo al creador está claramente definido. Cuando ocurre, este estímulo puede estar representado por horarios flexibles, ambientes poco tradicionales, tiempo libre dentro de la empresa, uso de técnicas lúdicas, entre otros aspectos que ayudan, además a favorecer un grato y deseable control del estrés.
Cuando pensemos en el creador individual, pensemos al mismo tiempo en el espacio individual de trabajo.
El cronograma creativo
Es poco probable que funcione la creatividad y sea rentable, si el mismo equipo que comercializa, produce, almacena, representa, o piensa en el marketing, también debe estar encargado de crear algo nuevo.
No señalo con esto que no tomemos en cuenta que, al empezar un negocio, los presupuestos son limitados para dividir el trabajo al máximo y convocar equipos en lo inmediato.
Es muy interesante reflexionar que, dado el perfil y las necesidades del creador, sus tiempos no serán, necesariamente los tiempos del mercado, o de la exigencia de los accionistas.
Un mundo movido por esa aceleración, necesita de un trabajo creativo, basado en cronogramas y proyectos que nos lleven un paso adelante (sobre todo) en comparación con las necesidades de la empresa. Por lo tanto, el cronograma creativo debe anticiparse.
Los objetivos
Lo anterior nos sirve para decir que si existe un cronograma, ello supone metas por alcanzar en el ejercicio creativo. Crear algo nuevo, anticipándonos también, al hecho de que el mismo mercado (clientes) descubran sus necesidades implica validar con anticipación cada objetivo por lograr.
Estos objetivos tienen relación con aspectos específicos de una realidad específica.
Por ejemplo:
- Usted debe crear todos los conceptos de la nueva temporada de su calzado para damas, en la temporada anterior.
- Si desea adecuar un nuevo producto tecnológico en su país mediante private label, debe buscar el nivel de tecnología adecuada como para empezar arriba no al medio ni con algo ya habitual.
- Si desea explorar qué hace falta en su mercado, debe investigar a las personas de forma transversal.
- Toda nueva creación requiere un proceso de comprensión y uso que necesita ser validado con anticipación.
- Si desea importar una franquicia entiendo que lo primero que debe realizar es analizar el impacto de los criterios por implantar en la cultura del consumidor local.
En todos los casos, es claro ver en las acciones, sus primeros objetivos creativos, es por ello que la planificación estratégica como base de pensamiento le va a ser muy útil.
El soporte creativo
Si usted define objetivos, necesita acciones de soporte.
En términos de soporte, podemos mencionar bastante. Algunas de las actividades de la Administración en cualquiera de sus ámbitos de gestión, pueden caer perfectas en la lista.
Sin embargo, los más importantes son: Investigar, Analizar y Tomar decisiones. Dado que lo creativo puede surgir de prácticamente cualquier fuente, espacio, tiempo o escenario, es importante que cada etapa o herramienta de soporte entregue resultados tipo "input" a los creativos.
Siguiendo los ejemplos anteriores la actividad de soporte para crear algo nuevo en la organización, podría enfocar en obtener:
- Datos sobre qué hacen los fabricantes hoy y cuáles son sus procesos productivos o de interrelación con los mercados.
- Acceso a fuentes de contacto con proveedores globales capaces de mostrar avances realmente innovadores.
- Información sobre nuevas técnicas de investigación con personas.
- Métodos de investigación de la usabilidad.
Las técnicas y el conocimiento
Crear puede ser algo extraño, tan extraño que sin conocimiento y sin técnicas puede surgir algo nuevo.
El pequeño inconveniente de algo así, es que muchas veces el adelanto es tal, que eso nuevo, no tiene consumidores, o aún no han nacido.
Diremos entonces que la innovación y la tecnología, si bien son grandes técnicas y proporcionan grandes conocimientos, son al mismo tiempo que soportes a la creatividad, opuestas a ella, que más bien es libre, inspirada y sin limitaciones.
Aún así, la innovación propone retos que ordenan a la creatividad y que la concentran en su labor.
La tecnología, propone modos de hacer o de lograr, que toman en cuenta la creatividad e innovación anterior y que pueden convertirse en el terreno fértil que muchas veces la creatividad necesita, no para crear, pero sí para materializar lo creado.
Finalmente, para quienes ya lo han percibido, diremos con libertad, que todo tipo de proceso de gestión en la empresa o en cualquier tipo de organización, constituye además de lo anterior (y aquello para lo cual fue desarrollado), una fuente creativa que algunas veces es, o supera a las técnicas y al conocimiento.
El algo por crear
Lo llamaremos producto, servicio, empresa, proyecto, evento, diseño, material de difusión, formato, afiche, empaque... y seguramente jamás terminaremos de identificar ese "algo" que necesitamos crear. En términos científicos 😉 por así decirlo, ese algo puede resultar de la fusión, de la innovación o de la inspiración. Es decir, puede combinar "2 o más algos", "inventar un algo" o inspirarse desde "otro algo". De eso hablaremos con mayor detalle en un próximo artículo.
Las primeras versiones
Muchos llaman a este momento, la creación de prototipos. Sin embargo, no todo implica crear algo tangible, muchas veces se trata de algo intangible. Conocer estos conceptos en lo más profundo de sí mismos, es vital. Por 2 razones: La primera, por que los consumidores reaccionan distinto a cada tipo de esencia y la segunda, por que la inversión y el desarrollo de los negocios, exige acciones distintas. Las primeras versiones de un producto, servicio o ese "algo" que hemos estado definiendo son en sí mismas, hitos creativos. Suponen estados tope de un momento en donde deberían haberse extinguido las ideas que los originaron. Y su otro lado (tal cual moneda indivisible) es que deben convertirse en nuevas entidades de estímulo creativo. Por ejemplo, usted puede, como algunos famosos equipos creativos, destruir su primera versión, asumo, luego de obtener lo mejor de ella, para fomentar que el equipo vinculado, vuelva a partir desde cero con lo mejor, o abandonar por la presión y dejar a los mejores y más apasionados. Es por eso que los prototipos y el impulso que se puede obtener con ellos son importantes.
El escenario de guerra
Una vez que todo lo anterior se hizo, usted lanzará lo creado a la batalla, con la intensión clara de que aporte, funcione, se utilice, complemente, suplemente o lo que sea que deba hacer. Este escenario de guerra, como lo llamo, también le brindará nuevas oportunidades para ejecutar el soporte del cual hablamos, o simplemente para ser testigo de cómo encaja lo creado con las necesidades que dieron origen a su existencia. Recuerde que en la Guerra, lamentablemente, solemos no ver todo lo que se viene o de donde vienen las emboscadas. Su rol: estar alerta y reaccionar, ya se trate de una nueva política, o del lanzamiento del mejor producto del quinquenio. Hablaremos sin duda, de qué comprende un escenario de guerra para la condición de un algo nuevo recientemente creado, en próximos artículos. Diremos que algunos lo llaman Mercado, Canales de distribución o inclusive medios de difusión, sin embargo, como en mucho, aún nos espera más por entender y apreciar.