Que no te defina tu circunstancia

Que no te defina tu circunstancia

Que no te defina tu circunstancia es una buena forma de pensar para superar la adversidad y los problemas que nunca faltan. ¿Pero es viable pensar de esta forma y actuar en consecuencia?

Vamos a reflexionar sobre este asunto, en relación al emprendimiento, la vida agitada que llevamos, la digitalización que nos aleja de los demás y las herramientas que podríamos tomar en cuenta para materializar este objetivo.

¡Espero que esta frase de impacto te sea útil y llegue en el momento perfecto!



Que no te defina tu circunstancia

Me parece que lo primero por analizar en este caso es saber con cierto nivel de certeza: ¿Qué te define entonces? ¿Es necesario optar por una definición? ¿Somos seres que requerimos de conceptualizarnos?

Respondiendo de forma directa

Y la respuesta para honesta y fluida es aceptar que, dado que vivimos en sociedad, definirnos de la forma en la que nos corresponda hacerlo, es un buen punto a favor.

Que no te defina tu circunstancia, significa que por encima o más allá de no encajar, de estar atravesando buenos o malos momentos, de ser diferente o igual, de la edad que tengas, de los recursos que hayas podido generar a tu alrededor, o de la familia donde naciste, tal cual: que eso no importe.

Circunstancia y libertad

Por supuesto, como consecuencia de una libertad responsable, conscientes de los derechos y responsabilidades propias y de los demás, y sin que nos sintamos sujetos, presionados e inclusive, teniendo que “autodefinirnos” como no queremos, por temor al “qué dirán”.

Si la humanidad eliminara de su caminar, el concepto de “minorías y mayorías” y todos fuésemos una sociedad integrada, otra sería la historia.

¡Empatía y empuje!

Cuando alguien te motiva con la frase “que no te defina tu circunstancia” está buscando que reacciones o que tomes en cuenta que, las personas son entidades independientes de los eventos que les rodean.

Que las afectaciones de la vida, o inclusive los mejores momentos, están allí para tomarlos como aprendizajes, desafíos, premios, impulsos y motivos para crecer, pero que, de ninguna manera, nos borren, supriman, eliminen o cambien de modo tal que olvidemos nuestra esencia.

Entre la esencia, la adquisición de metas y el logro

Cuando pensamos en que nos nos defina cualquier tipo de circunstancia en la vida, lo coherente es empezar por respetarnos, querernos, reconocernos como valiosos – ¡que lo somos siempre!- y tomar acción.

Puedes elegir muchos caminos, aquí te sugiero algunos:

  • Eres propietario de tu entorno: define con quién sí y con quién no.
  • Avanza sin juzgarte: la vida es una aprendizaje que necesita empatía interior.
  • Busca tener interés en algo, aunque sea pequeño: la motivación comienza con el interés en lograr pequeñas cosas.
  • Plantéate retos que puedas cumplir, para luego abordar los más complejos: De menos a más siempre es más motivador.
  • El logro es la consecuencia de conocer nuestros límites, aceptarlos, expandirlos y dominarlos.

Que no te defina tu circunstancia, porque en realidad, si lo piensas, todo depende de ti.



Necesitarás energía y constancia

Para que no te afecte lo que a todos nos rodea (el hecho de ser diferentes e influenciar en los demás), y por si todo ello, se torna “color de hormiga”, la energía será tu mejor compañera, más la constancia, la práctica que creará múltiples habilidades.

Aquí los consejos más importantes para disponer de ambos componentes en la ecuación de tu vida:

  • Duerme en los horarios adecuados.
  • Define una agenda que te ordene.
  • Intégrate con los demás de la mejor forma posible.
  • Aprende algo nuevo, que sea simple, todos los días.
  • Entrena tu mente con frases positivas (mantras).
  • Participa de causas que eleven tu vibración.

Para que no te defina tu circunstancia, la actitud y el cuidado de la relación energía – motivación es fundamental. ¡Éxitos en esta especial tarea!

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