La zona de confort puede ser vista de muchas formas:
- Un espacio mental que te lleva a resultados
- Un resultado financiero medible, seguro y calculado que satisface tus necesidades.
- Una lista de acontecimientos controlables que suman a tu vida.
- Todo aquello frente a lo cual sabes qué esperar.
- Todas las costumbres o habitualidades de tu vida en todos sus espacios.
- El conocimiento claro de tu desempeño y reacción frente a eventos puntuales.
- Todas las experiencias que elijes tener, delimitadas por aquellas que no quieres tener.
- Visiones muy asimiladas que rigen tus decisiones en la vida.
- Todo aquello que enumera, ordena, procesa, secuencia y está bajo tu control en tu día a día.
- Tus propias decisiones establecidas como tal por tu modo de ver el mundo.
¿De qué hablamos realmente al definir una zona de confort?
Confort significa comodidad y si bien esta palabra tiene mayor relación con el cuerpo, las posturas o lo físico, la hemos venido utilizando para hablar del comportamiento y pensamiento humanos en un concepto que podríamos definir como: "espacio mental de comodidad".
¿Cómo llegamos a definir que un espacio mental de comodidad es algo malo? Básicamente indicando que en esa comodidad no se logra nada o todo permanece quieto y eso, es malo.
Sin embargo, el confort no es un estado al que pueda llegarse gratuitamente y como los emprendedores sabemos, de por medio, cuesta esforzarse y mucho, por lo tanto es un nivel de éxito.
¿Salir o Gestionar la zona de confort?
La zona de confort, como estamos analizando corresponde a un espacio del cual no puedes separarte pues no existe ser humano que en el uso de todas sus atribuciones puede independizarse de sus pensamientos, visiones y éstas conducirle a acciones y estados concretos de confort.
Por lo tanto "gestionar" ese espacio, con el "ejercicio mental" de ubicarse "como observadores conscientes", nos beneficiará:
- Identificar mejor qué es el "éxito"
- Comprender cada reto en su contexto adecuado
- Evaluar si estamos cerca, dentro o fuera de qué nivel de confort
- Integrar acciones para obtener desarrollo o sostenimiento
Ahora queda más claro que el objetivo tendría que ser expandir el confort y no salir del confort, además de claro está, evitar que la zona de confort nos lleve a menores niveles de satisfacción.
Emprendimiento versus Confort
¿Cómo conectan el concepto de "zona de confort" con el de "emprendimiento"? Lo hacen a través del enfoque en los clientes y desde la innovación como técnica coherente para lograr expandir ambas zonas, sí, por que el emprendedor, su negocio y cada uno de sus clientes, al relacionarse, también someterán a relación sus zonas de confort.
¿Cómo gestionar esta relación? Aquí algunas ideas más claras:
- Retar a los clientes a mejorar su estilo de vida.
- Proponer nuevos y útiles aprendizajes.
- Enfocarse en los productos y servicios como satisfactores reales.
- Entender sus metas y hacerlas realmente nuestras.
- Promover valores de consumo responsable.
- Crear una comunidad positiva: zonas de confort cuyas intersecciones sean saludables.
¿Podemos gestionar en el emprendimiento la zona de confort de nuestros clientes respetando sus decisiones de vida? ¡Por supuesto!
Si nos convertimos en parte de esas decisiones, con productos y servicios que contribuyan al desarrollo.
Propuestas para gestionar la zona de confort en el emprendimiento
Es importante entender que, si aprendemos individualmente a gestionar nuestra zona de confort, podremos incorporar estos aprendizajes a los procesos de diseño en nuestro emprendimiento y terminar por llevarlos hasta nuestro cliente.
Aquí algunos puntos de partida interesantes:
- Crea zonas de confort especializadas en enfoques de vida complementarios para ti.
- Considera compartirlas tal cual se tratase de las intersecciones de conjuntos.
- Identifica los límites de esta zona y evalúa si suma a tu vida transgredir alguno de ellos.
- Si ampliar tu zona de confort implica aplastar la de alguien, entonces algo estás haciendo mal.
- Aprender no amplía tu zona de confort, lo hace "poner en práctica" y "entender".
- Ser coherente y orientarse hacia los resultados añade éxito a la zona.
- Es importante mirar hacia atrás y evaluar el crecimiento de tu zona siempre.
- La habitualidad no es mala, tienes todo el derecho de ejercerla.
- No te bloquees frente a lo que no puedes controlar.
- Adquiere nuevas competencias: nuevas formas de pensar - hacer - lograr.
- Construye tus propias herramientas.
- Comparte tus éxitos y aprendizajes.
- ¡Si ayudas a crecer la zona de confort de otros, tu creces!
En Overflow Emprende podemos construir procesos formativos para incluir estos conceptos en el desarrollo de emprendedores empresariales o de sus equipos de trabajo, inicia el contacto hoy mismo para ofrecerte lo mejor de nosotros.
¡Éxitos en la gestión de tu zona de confort!
Sergio Gonzalez Marín
Director Overflow Emprende