Enfoques creativos

Enfoques creativos para alcanzar ese algo que deseamos crear

Hace unos días atrás, en el artículo ¿Qué supone crear algo nuevo en la organización? hablamos de 3 enfoques creativos para ese “algo por crear”. El objetivo de este artículo persigue mostrar más sobre dichos enfoques relacionados con la materialización de ideas creativas en el caso de productos, servicios u otros aspectos por crear, esperando que les sea de utilidad conocerlos.

El párrafo fue éste:

El algo por crear

Lo llamaremos producto, servicio, empresa, proyecto, evento, diseño, material de difusión, formato, afiche, empaque… y seguramente jamás terminaremos de identificar ese “algo” que necesitamos crear. En términos científicos por así decirlo, ese algo puede resultar de la fusión, de la innovación o de la inspiración. Es decir, puede combinar “2 o más algos”, “inventar un algo” o inspirarse desde “otro algo”. De eso hablaremos con mayor detalle en un próximo artículo.

Cuando aludía a “científicos” tomaba en cuenta la naturaleza teórica de esta apreciación y es que sin duda, muchos ya lo han mencionado y lo escucho en reuniones, que desde prácticamente cualquier evento, inclusive aislado, pueden surgir nuevas ideas, tanto como que, también se dice que, ya todo ha sido creado y nos resta tan solo presenciar, versiones mejoradas de lo mismo. Bueno, ante estas dos conclusiones una más catastrófica que la otra, diré que el día que se inventaron los términos “general” y “específico”, los creativos nos vimos en problemas para definir que es nuevo y que no lo es, en términos creativos. Luego, la demanda, los consumidores y los clientes, modificaron en la oferta los conceptos de “calidad” y “fidelidad” y de pronto, la creatividad de nuevo se encontró en medio de un llamado a la acción, hasta que la innovación se abrió paso con su prima la tecnología y su inseparable amigo el conocimiento. Al final de cuentas, hemos hecho tanto y dicho tanto, que de vez en cuando surgen creativos con algo tan simple, tan bello, tan útil y tan “poco o nada” pensado, que nos damos cuenta que crear, siendo un arte, es algo impresionante, simple y complejo a la vez.¿Cómo puede ser esto posible? Bueno, no lo se. Pero algún día les diré algo sobre eso en otro artículo o en el link de alguien entendido en el tema.

Empecemos a desarrollar los 3 enfoques creativos propuestos.

Enfoques creativos

Mencionamos: a la fusión, la innovación y la inspiración para referirnos a: crear como resultado de una combinación o fusión de conjuntos, crear desde el reto más allá de la creatividad junto al conocimiento y la tecnología, y crear desde la pasión de las ideas, tomando en cuenta algo que ya existe.

Para crear por fusión

Necesitamos conocer de antemano lo que vamos a fusionar, y más allá de ello, reconocer que con aquellos “fusionados” es posible satisfacer una necesidad. Por supuesto no estamos hablando de fusionar a nivel físico, sino a nivel conceptual, para crear algo nuevo. Así que lo que vendrá como lógico, podría ser tomar en cuenta lo mejor de cada aportante, para combinar esos aportes en un “algo nuevo” que genere sinergia. Siempre que pienso en esto sin embargo, caigo en la cuenta que podría lo menos útil en uno de los aportantes, servir de gran aporte o funcionar mejor, cuando es fusionado que cuando va solo, así que crear por fusión, no necesariamente es un concepto que implique tomar lo bueno para crear algo mejor. Recuerden que los clientes, determinan la calidad (como símil de lo “bueno”) y nuestra visión de esa calidad, podría ser distinta, como observadores, o como respresentantes de la oferta por crear. Tomar como base una necesidad y vincular una idea para satisfacerla es el paso central, la técnica propuesta supone buscar dos o más elementos para hacerlo posible. Ejemplos: Envases y líquidos, etiquetas y envases, logotipos y tiendas, son ejemplos donde los elementos al ser fusionados crean el concepto ideal y solos, probablemente no funcionen igual. ¿Qué implica? Hágase de un equipo multidisciplinario.

Para crear innovando

Entiendo que debemos prepararnos para alejar el sentimiento del pensamiento. La innovación no es posible, cuando el corazón analiza y pone a reinar sólo a la creatividad. Se hace imprescindible, rediseñar o repensar el escenario y dentro de nuevas condiciones desarrollar la idea, rediseñando al mismo tiempo la vinculación entre la idea y lo que se piensa satisfacer. En ese ejercicio de rediseño, el creativo podría implantar barreras, visiones o límites, algo que el innovador, tomando la creatividad en sus manos, más bien tiende a destruir y reconstruir, de otra forma. En los días del desing thinking, o de otras técnicas que involucran al cliente final, la innovación ha tomado gran validez e importancia, sin embargo, muchos corren el riesgo de innovar en el método, más no en el resultado. Es muy posible, que el resultado innovador, dependa del estímulo de las fuentes, pero sin duda, de los niveles de sazón en la fórmula, y ello a su vez, tiene relación con el conocimiento y la tecnología. Si deseas innovar con el cliente, realmente debe tratarse de un cliente experto, o quizá de uno que tan rebelde ante la fidelidad, que si con él creas algo realmente convincente y que además, no existe, podrías estar a un paso de celebrar por lo alto. Así que la propuesta central se enfoca en no confundir la innovación en el método, la investigación o el flujo de contacto con las fuentes creativas y de información, con el conocimiento y la tecnología para implementar las demandas de un proceso de innovación.

Para crear por inspiración

Cuando nos atrevemos a tomar como base un satisfactor (componente de un producto o servicio o ese algo que ya existe y funciona bien) creamos desde lo positivo, algo que en términos creativos, significa que sea como sea, satisface en algún nivel a alguien. Este tipo de creación, inspirada, es en sí misma, el descubrimiento de que más allá de un nivel de satisfacción interesante y válido, puede haber más por definir. Hace algún tiempo conversando con un emprendedor, me dijo que para crear sus productos, tomaba en cuenta al mejor del mercado, analizaba qué no satisfacía, y buscaba una nueva idea para vincularse con aquello por mejorar. Eso es como decir, Sr Cliente, eso que usted compra, es bueno, pero lo que yo le ofrezco será mucho mejor. Y por supuesto, también es vender la promesa de la máxima efectividad. Algo que es complicado de lograr, y al mismo tiempo, puede ser complicado de sostener.

Recordemos que la inspiración, de similar textura que la creatividad, es el detonante, la foto, el anticipo, la captura, la visión. Lo coherente es reconocerle ese lugar por que allí, es profesional inspirarse. Cuando los niños juegan con un objeto cualquiera, usándolo como otro y es más, como muchísimos otros, están usando a la inspiración, para crear nuevos objetos que aún no existen, existen en su mente, o crean un nuevo escenario con un consumidor (ellos mismos) totalmente directo. Ese consumidor, en la vida real, utiliza un sin fin de objetos de la misma forma, se inspira, y le da usos múltiples, principalmente a envases, y en un segundo plano a los alimentos y bebidas, en donde he observado esta técnica. El marketing entonces, en cuanto al desarrollo de productos, también puede lograr grandes resultados inspirándose para crear. Sin embargo, la inspiración en si misma no es materializadora, es tan sólo un excelente nutriente allí se encuentra la recomendación para su uso inteligente.

¡Éxitos!
Sergio González Marín
Director – OVERFLOW
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(*) El artículo, lamentablemente, no busca examinar los procedimientos para establecer quejas sobre propiedad intelectual sino como montar una estrategia firme frente a la copia.

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