Emprender más allá de la ciudad: 5 opciones

Emprender más allá de la ciudad es el fenómeno que va caminando junto al efecto contrario de la migración de antaño: el retorno al campo, que aún es lento, pero ya se manifiesta.

Recordemos que, los procesos migratorios en Latinoamérica, han causado eventos profundos a nivel social y dibujado el panorama centralista de muchas urbes, donde el crecimiento explosivo, muchas veces desordenado, otras corregido en el tiempo con mega obras, ha causado la necesidad de destinar acciones de gobierno que dejaron las zonas alejadas en desventaja.

En este artículo de Blog Emprendedor, vamos a explorar las estrategias que los emprendedores están siguiendo más allá de las ciudades, de hace bastantes años atrás.

Emprender más allá de la ciudad supone una serie de situaciones por analizar que en mucho, tienen relación con la logística del abastecimiento, los clientes ya ganados, y la forma de abordar a los nuevos consumidores, que también se van relacionando con las nuevas ofertas.

En la montaña, la selva y la altura (entre ambos), si hablamos del Perú y de los países andinos, el abastecimiento de productos y servicios con insumos de la ciudad, con ideas de la ciudad y, se desarrolla a pasos agigantados, donde podemos ver cada vez más, mejoras en el diseño de locales y estrategias.

Tras las grandes urbes, más allá de las zonas agrícolas, tras quebradas, ríos, alturas y bajadas en el nivel del mar, en aquellas ciudades pujantes, existen demandas que muchas veces se abastecen tras largos períodos de espera.

La distribución de productos que el campo no produce, o que las fábricas locales tampoco, puede resultar un buen negocio, siempre y cuando se analice el ingreso de los productos de la ciudad en el campo, u otras zonas más allá de la misma: Factor competitivo, barreras de entrada, elementos culturales en la demanda, etc.

Los emprendedores dedicados a la agricultura saben lo que significa emprender más allá de la ciudad, y muchas veces, depender de ella para generar ganancias y crear un negocio rentable que supere el consumo personal para empezar a crear sustento y desarrollo.

Cuando el capital empresarial está formado por la herencia, el trabajo familiar y el aporte diario que convive con las necesidades alimenticias de la familia, el agro puede ser una realidad difícil.

La agricultura para ser sostenible, necesita de varios elementos, y lo más probable es que alrededor de ellos, sea imprescindible un cambio de visión.

Emprender en el agro debería suponer la capacidad del tenedor o dueño de tierras para asociarse con los comercializadores, distribuidores y compradores, y no depender de ellos para dejar de perder cosechas y oportunidades.

En el campo y las ciudades emergentes que lo rodean, han surgido al menos en el Perú, muchas Cooperativas de inversión agraria del sector privado (que también apoyan otros tipos de emprendimientos) como fuentes del financiamiento, muchas veces con alternativas más coherentes, sociales y accesibles que las que ofrece la enorme urbe, lejana e inexperta.

La oportunidad para los emprendedores de la ciudad, está en llevar los servicios, productos y asesorías, que eleven la productividad del agro al más alto nivel, mejoren sus resultados de ventas y ayuden a resolver la ausencia de mano de obra calificada, incluyendo los procesos de inducción y capacitación para las etapas productivas, mejorando las expectativas de los trabajadores, formalizando las relaciones.

Muchas zonas más allá de las ciudades, ciudades emergentes, zonas agrícolas, campo, selva y lugares diversos, están rodeados de al menos tres tipos de recursos turísticos explotables:

Ancestrales.
Naturales.
Espacios creados por el ser humano.

El turismo creativo es una forma de emprender más allá de la ciudad, conceptualizando el encuentro de las personas con estos espacios de gran potencial para albergar historias, cultura y simbolismo.

El turismo como sabemos, por su naturaleza, tiene un potencial expansivo a nivel económico y provee de mucho trabajo para fuerza laboral con un rango de edad amplio.

Las actividades de servicios (guías, transportistas) se complementan con los productores y comercializadores turísticos, culturales y locales para brindar una oferta vivencial integral.

Si un pueblo alejado, no tiene un espacio turístico, puede crear uno mediante un proyecto que siembre cultura viva y llene de color alguno, varios o todos los espacios de la zona.

Ejemplos, en el mundo sobran. Recuerdo mucho por ejemplo, cuando me comentaron sobre "Caminito" en Buenos Aires, y el impacto, lo he visto con mis propios ojos, en los alrededores, beneficiando a muchísimas familias, gracias al interés de los visitantes por llegar a este lugar obligado en el disfrute de la ciudad.

Conoce aquí la historia de Caminito en el barrio de Boca y de todo lo que emprendió su creador.

Más allá de la ciudad, siempre se podrá crear un nuevo "Caminito".

Si el proceso migratorio está revirtiendo por muchos factores (entre ellos la búsqueda de espacios más sanos, seguros y motivadores para vivir, por ejemplo: el campo), la construcción está en auge permanente en estos lugares.

Recientemente en Cajamarca, Perú, he podido ser testigo de este efecto en San Marcos, Cajabamba, Cajamarca, Chilete, Contumazá y otros pueblos entre dichas ciudades.

Es lógico pensar que por ejemplo se necesitan más hoteles, o que las personas habituadas a construcciones más modernas, buscarán reemplazar las casas de adobe por ladrillo.

Solo sería importante, dos asuntos clave: Por un lado, conservar la naturaleza cultural de la arquitectura local para que el estilo de cada ciudad no se pierda y por otro, cuidar el recurso de los agregados de construcción que se obtienen de las inmediaciones (cerros) que en muchos casos están la lado de las carreteras, de modo que todo sea sostenible.

Por otro lado, la oportunidad para la construcción de infraestructura relevante para otros tipos de negocios, o para mejorar y fortalecer las actividades agropecuarias, la interconexión de pueblos, puentes, mercados y los caminos intermedios, es otra latente opción de desarrollo emprendedor en donde el Gobierno y los emprendedores pueden sumar esfuerzos y crear éxito más allá de las ciudades.

Emprender más allá de la ciudad, no significa necesariamente ir al campo, aunque sea el campo la posibilidad más extensa que se tiene en países como el Perú, por ejemplo.

Más allá de los bordes de las ciudades de la costa, donde el desierto se convierte poco a poco en ciudad también, existe un crecimiento exponencial de viviendas, ya sea por interés particular, como por inversión privada y programas sociales de construcción.

Las poblaciones enteras van creciendo y con ello, las familias necesitan trabajo digno con urgencia. Me pregunto: ¿Qué esperan las fábricas para evaluar de dónde vienen sus operarios, sino no lo hacen desde las nuevas ciudades en formación?

Muchos nuevos distritos de la ciudad de Lima, con dimensión de provincia, albergan un potencial humano grandioso para las fábricas. Es el caso de la marca peruana de los hermanos Flores que nació como "Topy Top" y hoy como "Topitop" ha conquistado relevancia mundial.

Puedes conocer la historia de éxito de Topitop aquí.

Esta empresa, se ha convertido en una mega corporación textil peruana, premiada y certificada por su capacidad empleadora y emprendedora.