Cómo fortalecer un equipo de trabajo: 8 acciones

"Se debe fomentar la colaboración entre los miembros del equipo, para que puedan aprovechar las habilidades y fortalezas de cada uno" y ese es un ideal que en nuestra cultura latinoamericana, nos va a necesitar con mucha paciencia, voluntad y palabras de motivación claras.

¿Por qué digo lo anterior? Por la cultura de "andar a la defensiva" o aquella de "hago lo que indica en mi contrato". O simplemente el hecho de no querer ir más allá porque no me pagan por hacerlo.

En muchas ocasiones, debemos quizá exagerar en estos documentos legales de contratación, pero como Consultor de selección de personal, en el caso de las ventas y equipos comerciales, siempre he apostado por el más alto sentido de colaboración.

La colaboración habla mucho de las habilidades blandas (interrelación pura) de las personas. Pero la cooperación, que implica dar más pasos y llegar hasta el aporte de una parte complementaria del quehacer, es realmente el ejercicio de valor de esa habilidad.

¿Por qué no promover la colaboración y la cooperación en un ambiente de trabajo? Todos los resultados suponen aportes que mejoran la forma en la que aprendemos y obtenemos experiencia real y concreta.

Para fortalecer un equipo de trabajo, la comunicación abierta es la pieza clave para que los proyectos avancen y el clima laboral esté bien manejado. Pero necesitamos agregarle los anteriores valores para obtener espacios de respeto y calma, de modo que todos puedan expresar con la suficiente empatía y calma.

Una comunicación abierta enfocada en un concepto de libertad equivocado que luego atente contra un proyecto en ejecución, por el simple hecho de no compartir opiniones, no es el mejor de los resultados que el esfuerzo de un emprendedor espera de su equipo de trabajo.

¿Qué implica comunicarse abiertamente? He aquí algunas premisas:

• Que nadie limite los temas a tratar, pero que se enfoquen en la agenda coherente del negocio.
• Tener el respeto, el tono, la elección adecuada de palabras y el orden en la comunicación para que las reuniones no se conviertan en gritos sin sentido.
• Apostar por la empatía, sobre todo en el desempeño que también comunica: llegar a dormir al trabajo, desaparecer en el baño, estar siempre a favor para no opinar, mostrar la negativa para todo, son actitudes que no calzan en equipos que buscan mejorar su comunicación.

Para fortalecer un equipo de trabajo, necesitamos -todos- entender que el lazo de confianza es muy débil y fácil de romper, cuando dejamos de hacer lo que debemos hacer en torno a todo lo anterior, pero también, cuando dejamos de creer en el otro.

Aun así, la creencia en los demás, no es algo de una sola vía, necesita de mucho trabajo en todos los sentidos. Para empezar, debemos desterrar la idea de que todo lo que hacemos en nuestra vida laboral, empresarial o ligada al emprendimiento es meramente una obligación.

De hecho pasamos tanto tiempo trabajando o emprendiendo que necesitamos del primer nivel de confianza: la autoconfianza para soportar el trance 😉 y del segundo, la confianza en la respuesta de los clientes, luego de lo cual debemos rodear todo ello, de la confianza en el equipo.

Este último tipo de confianza es el "pegamento" más importante en los momentos de crisis.

La creatividad puede ser tan interesante que nos ayuda a crear actividades para fortalecer las competencias del equipo al que pertenecemos o lideramos. Creatividad no es innovación. Pero digamos que ambas se nutren del pensamiento activo para diferenciar, buscar, investigar y alentar un resultado positivo.

Cuando fomentamos la creatividad, estamos inspirando a nuestro equipo a mirar adentro de sí mismos. Cuando fomentamos la innovación, les decimos, eso que hallaste o que lograste desarrollar para crear en tu campo, ahora vamos a dedicárselo al cliente.

Las personas podemos ser creativas de muchas maneras, ofreciendo al mundo muchos tipos de resultados, la innovación tiene técnicas diversas que nos ayudan a conectarnos con los clientes. Los equipos que alcanzan un mejor nivel de fortalecimiento en su quehacer, gestionan ambas premisas en un balance altamente productivo.

Las organizaciones realizan procesos importantes al integrar personas en sus equipos, desde la definición de perfiles iniciales adecuados a sus necesidades, delimitan los puestos de trabajo. Luego, establecen pautas claras para ejecutar los procesos de reclutamiento, selección, inducción, entrenamiento y capacitación.

El enfoque en el desarrollo profesional puede nacer desde el apoyo a la educación del trabajador a todo nivel: asignación de tiempo para que asista a una Maestría, contratación de programas de capacitación inhouse, aliento a que el trabajador siga cursos en línea, coordinaciones para que todo lo anterior sea viable y retribuya en el trabajador, sus logros y carrera en la empresa.

Sin duda este esto sucede en organizaciones evolucionadas a las que podemos llamar organizaciones pensantes.

Las actividades de teambuilding son muy interesantes porque crean escenarios de entrenamiento y al mismo tiempo, son una forma lúdica y fuera del alcance formal de la actividad diaria, para fortalecer un equipo de trabajo.

Durante este tipo de actividades, podemos llegar a conocer mejor a nuestro compañero de trabajo, romper el hielo con alguien que no conocíamos en la oficina, más allá de decirle hola y adiós.

Son momentos muy interesantes que estimulan cada punto anterior centrándose en retos, juegos, motivaciones, búsqueda de soluciones entre otros que luego, llevados al quehacer diario, nos ayudan a reducir el estrés, tomar mejores decisiones y sobre todo integrarnos más.

De fondo cada actividad va fortaleciendo a cada integrante del equipo para justamente hacer equipo y hacerlo bien.

Escrito por: Sergio González Marín

Construye una organización pensante: 7 premisas