Su organización puede centrarse en cambiar el mundo o sentarse a esperar que sus competidores lo hagan.
Muchas empresas están saliendo o perdiendo cuota de mercado, a pesar de considerárseles como las más sólidas, posicionadas, difundidas o especializadas. Lo mismo está ocurriendo con muchos emprendedores que cada vez, en mayor medida, no encuentran la forma de salir de una economía de subsistencia, para enfocarse de lleno en un negocio que crezca y no pare de crecer.
Un nuevo escenario nos aborda desde todas las direcciones
¿Qué está ocurriendo?
Lo primero que está ocurriendo es que los plazos en los cuales los estándares aceptados (en cualquier medio, servicio, producto o estilo de vida) se mantenían como tales, están reduciéndose. Además, la variable más importante en los negocios es el cambio, y este se ha vuelto por otro lado, la constante en el análisis del mercado, la demanda y el comportamiento del consumidor.
Demanda y oferta
El consumo como razón o variable de éxito en ventas, está identificándose con los sentidos como elemento clave en la toma de decisiones de compras.
La oferta joven, en contraste con la oferta tradicional, está desarrollándose sobre la base de un nivel de investigación más profundo, más filosófico, más comprometido con el cliente. Podríamos decir que esta época está realmente centrada en el cliente y se nutre y hasta lo compromete para brindarle soluciones desde su perspectiva.
¿Es un cambio de escenario o de paradigma?
De hecho están sucediendo ambas cosas, al mismo tiempo. El escenario refleja que la oferta ya no es el centro de los negocios, sino la demanda; y por otro lado, ya no pensamos primero en las organizaciones, lo hacemos primero alrededor de las necesidades que generan oportunidades para organizaciones que no existen y se crean alineadas según esas oportunidades, para lograr materializar éxito. ¿Te suena extraño? Por supuesto que lo es. Estamos viviendo un proceso de cambio vigente.
¿Con qué tipo de ideas vas a vincular tu negocio ahora?
La respuesta suele ser obvia, pero ¿cómo producir ideas frescas desde un estilo tradicional, desde los mismos pensamientos de siempre, desde la misma forma de hacer que tenemos grabada en el chip con el cual nos educaron? Probablemente buscar la cuota de impacto en el cliente, en su máxima expresión, sea una luz que nos ayude a recorrer el nuevo camino, además de blanquear la pizarra y empezar nuevamente.
¡Éxitos!
Sergio González Marín
Director – OVERFLOW
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