En el mundo del emprendimiento, donde las horas frente al ordenador son la norma, la idea de caminar en la oficina puede parecer una simple interrupción. Sin embargo, este hábito sencillo puede tener un impacto profundo en tu bienestar físico y mental, transformando tu jornada laboral y potenciando tu éxito.
Moverse es salud y la oficina no deja de ser un buen medio para poner esa idea en práctica.
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7 razones para incorporar el hábito de caminar en la oficina
Caminar en la oficina es una forma de romper con el sedentarismo que funciona muy bien cuando la mayor parte del tiempo nuestra vida transcurre entre pantallas y reuniones. Pero también es una estrategia inteligente para optimizar tu salud y productividad. Al incorporar este hábito en tu rutina diaria, estarás invirtiendo en tu bienestar integral como emprendedor.
Y ya que por supuesto, caminar en la oficina tiene impacto y podrás notarlo, aquí van las 6 principales razones para implementarlo:
1. Combate el sedentarismo y mejora la circulación sanguínea.
Pasar largas horas sentado puede tener efectos negativos en tu salud, desde problemas de circulación hasta dolores de espalda y si bien, es vital mejorar el diseño ergonómico de tu espacio de trabajo, caminar en la oficina, aunque sea por unos minutos cada hora, estimula el flujo sanguíneo, oxigena tus músculos y reduce la rigidez.
2. Aumenta tu energía y reduce la fatiga corporal y mental.
Un breve paseo por la oficina puede ser más efectivo que una taza de café para combatir la fatiga, aunque no estamos diciendo que no te tomes esa taza reconfortante si el estrés te domina y hace falta conversar con tus compañeros de trabajo.
Sin embargo, caminar en la oficina puede superar tus expectativas ya que aumenta tus niveles de energía, te ayuda a sentirte más alerta y reduce la sensación de cansancio, permitiéndote ser más productivo a lo largo del día.
3. Estimula tu creatividad y enfoque.
Romper con la rutina y cambiar de perspectiva puede ser clave para desbloquear ideas y mejorar tu concentración. Caminar en la oficina te permite despejar la mente, oxigenar tu cerebro y regresar a tus tareas con un enfoque renovado y una mayor capacidad para resolver problemas.
Además, puedes utilizar esta simple acción para motivar a los demás, o para visitar otros espacios y resolver pendientes en lugar de utilizar sistemas digitales, que, si bien ahorran tiempo, te “atornillan” más a la silla.
4. Caminar en la oficina tiene efectos neurológicos positivos.
La actividad física, incluso caminar suavemente, libera endorfinas, neurotransmisores que tienen un efecto positivo en tu estado de ánimo. Caminar en la oficina te ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y la tensión, promoviendo una sensación de bienestar y equilibrio emocional.
Muy útil luego de reuniones tensas, procesos de investigación o consulta que no avanzan, o situaciones donde es importante estar a solas para no complicar las relaciones laborales cuando da ganas de “explotar”. 😉
5. Un tipo de interacción social informal que aporta.
Caminar en la oficina te brinda la oportunidad de interactuar con tus colegas de forma más informal. Un breve paseo juntos puede facilitar la comunicación, fortalecer las relaciones y fomentar un ambiente de trabajo más colaborativo y positivo.
6. Contribuye a tu salud a largo plazo.
Incorporar el hábito de caminar en la oficina es una inversión en tu salud a largo plazo. Al combatir el sedentarismo y promover la actividad física, reduces el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y otros problemas de salud asociados con un estilo de vida sedentario.
7. Caminar en la oficina es accesible para todos.
Se trata sin duda de un hábito sencillo con grandes beneficios. Caminar en la oficina es una estrategia accesible y efectiva para mejorar tu bienestar como emprendedor.
Al integrar este hábito en tu rutina diaria, no solo estarás cuidando tu salud física y mental, sino que también estarás potenciando tu creatividad, productividad y éxito en el mundo empresarial.