Aceptar pagos online ya forma parte de una estrategia financiera digital que día tras día incrementa los volúmenes de dinero virtual en Internet. Si bien aún no se compara con las transacciones reales, las virtuales son del interés de muchos emprendimientos.
Ese crecimiento impulsa a todos a saber cómo cobrar en una página web, qué alternativas existen, que costos tienen y qué debemos hacer para implementarlas.
Los sistemas de cobranza digital, que ya son variados, globales y también locales, ofrecen posibilidades muy interesantes para que los emprendedores maximicen el flujo económico e incrementen sus ingresos.
Clientes dispuestos al pago online
Si tuviésemos dispuesta la primera página de nuestro sitio web con tan solo un botón que dijese: "Pagar Aquí $20" el nivel de éxito en esa cobranza sería nulo. De hecho nadie se atreve a forjar ese tipo de página a menos que quiera retar la broma.
Del mismo modo, un cliente que no entiende una propuesta, una oferta mal diseñada, una pésima reputación de marca, mala atención post-venta o incumplimiento en las entregas, harán que, por más tecnología implementada en un sitio web, las ventas dejen de ocurrir.
Es como si la página en blanco actuase contra nuestros objetivos. Del mismo modo se siente un cliente cuando utiliza un sitio web y tiene problemas al pagar o inconvenientes para manejarse en el sitio web con intenciones de comprar.
Los clientes con mayor intención de compra, investigan, prueban, buscan testimonios y toman decisión por etapas, esperando convencerse para poder ejercer con tranquilidad un pedido, pagarlo online y disfrutar de un producto.
Si superamos la primera experiencia, si mantenemos la calidad de esa experiencia, la estrategia de cobranza que utilicemos funcionará, de otro modo, se transformará en un punto en contra, sembrando más dudas.
Procesos que conducen al pago en línea
El pago en línea no es el primero en la cadena de decisiones que un cliente toma para convertirse en tal, aunque algunos emprendedores piensen que basta con diseñar una landing page y añadirla a la estrategia de contenido.
Internet funciona como un sistema de motivaciones hacia la acción. "Tomar acción" es probablemente el pedido más repetitivo de los sistemas que comunican información en la red, solicitado a las usuarios.
Pero pedir una acción como dar un clic para comprar, tampoco es la primera puerta que vamos a pedir atravezar.
Un sitio web necesita conducir hacia la compra a cada usuario y para lograrlo necesitamos:
- Una oferta clara
- Beneficios muy bien "vendidos"
- Diferenciales reales
- Un buen precio (no significa barato ni caro sino el adecuado)
- Un gran elemento satisfactor
¿Cómo materializamos esto?
- Con un buen lenguaje integral de comunicación a nivel diseño
- Textos claros que comuniquen de forma oportuna
- Contenidos que no "sobre venden"
- Precios bien ubicados, sobre todo formando parte de botones, comunicados como ofertas.
- Una oferta necesaria, previamente estudiada y acondicionada al perfil al cual nos estamos enfocando.
Adecuación de productos y servicios
En Internet, necesitamos digitalizar nuestros conceptos de productos y servicios, los cuales, usualmente están pensados para el mundo real, son muy "logísticos" o inclusive están más perfilados hacia el mundo retail.
De hecho adalentaré que si se trata de productos, lo que suele hacerse en Internet es prácticamente tener un catálogo de venta en línea sobre el cual uno puede "armar un pedido" para luego indicar dónde desea recibirlo.
En el caso de los servicios, más que un pedido puntual, al ser tangibles, se trata de un servicio coordinado con el cliente, de modo que la naturaleza del pedido involucra al cliente con el satisfactor.
Por ejemplo evaluemos las diferencias entre:
- Descargar un clip de vídeo o un archivo de música luego de comprarlo.
- Comprar software en línea.
- Comprar un artefacto electrodoméstico o un hardware digital.
- Suscribir un servicio hotelero.
- Adquirir boletos de viaje en ómnibus.
- Gestionar una cita digital con un Psicólogo.
Para digitalizar correctamente necesitamos identificar:
- ¿Qué proceso(s) nos conecta(n) con el cliente al darle el producto o servicio?
- ¿Son necesarios procesos adicionales o complementarios?
- ¿Qué información necesitamos para poder identificarle y/o vincularse con un producto o servicio?
- ¿Nuestro cliente necesita consumir en el mismo momento de su compra?
- ¿Necesitamos coordinar un consumo posterior a la compra del producto o servicio?
- ¿Qué tipo de costos existen relacionados con su compra sin tomar en cuenta el medio de pago?
Tipos de cobranza online
Los tipos de cobranza online dependen de los operadores que los representan. Cada operador propone una forma de resolver la transacción económica desde el cliente hasta el vendedor, utilizando para ello fondos disponibles y lugares para emitirlos y recibirlos.
Podríamos estar hablando de tarjetas de débido y crédito físicas o digitales, o de sistemas de dinero prepagado que actúan como tarjetas o como efectivo seguro para pagos digitales.
Una lista útil puede comprender:
- Cuentas de banco con acceso a sistemas web para realizar pagos con códigos o pagos directos con las tarjetas que representan dichos fondos
- Links gestionados para pagar online a medida luego de que el cliente y el vendedor establecen el pedido
- Sistemas de cobranza digital para carritos de compras online donde el cliente establece el pedido y el momento de compra implica el inicio de la entrega física futura o del consumo digital inmediato.
- Sistemas de envío o recepción de dinero mixto con bancos o agencias especializadas.
- Monederos digitales alimentados con fondos prepagados.
- Sistemas mixtos con hardware que realiza cobranza digital y depósitos gestionados en días sucesivos, a la cuenta del vendedor.
- Sistemas incluidos en medios digitales donde el producto y el servicio están configurados y listos para vender.
Overflow Emprende puede ayudarle a implementar en su página web, o alrededor de su actividad emprendedora, la mejor fórmula para recibir pagos online y generar transacciones confiables. Inicie el contacto hoy mismo.
Sergio González Marín
Director Overflow Emprende