El equilibrio interno, es un concepto muy útil de aprehender y alcanzar en el día a día de un emprendedor. Y por contrario que parezca, por lo general pensamos en esta idea solo cuando las cosas van mal, sin embargo, es más poderoso su impacto, cuando todo va bien.
¿Qué significa y cómo podemos encontrar este tipo de balance de mente y cuerpo para hacerle frente a la realidad de la vida?
En el mismo término, “equilibro” e “interno” nos ayudarán para explicar una de las alternativas que recomendamos en nuestros cursos in-house.
Equilibrio interno es lo que necesita tu día a día
La energía humana, cuando la experimentamos con total toma de consciencia, sabemos que nos puede llevar al mejor o al peor camino, y esto sucede -es decir, la dualidad del resultado- cuando no existe un balance interior que nos guíe.
El equilibrio interno, nos ayuda a manejar mejor ese timón tan necesario para partir desde cualquier lugar y llegar al óptimo espacio posible.
Construye tu energía a cada instante
Como acabamos de acotar, sin energía, un timón tampoco es útil. Así que el mejor consejo por brindar, tiene que ver con valorar las fuentes de energía que la vida te pone en el camino: tu familia, los retos emocionantes, el cuidado de tu salud, los eventos que te gusten, las mejores lecturas y la lista puede ser inacabable.
Rodearte de personas que transmitan la mejor energía o vibra, como le decimos en el día a día, te hará tener más ganas de ser portador o portadora de ese tipo de dicha, en tí, al mismo tiempo que desear transmitirla.
La energía cuando además es positiva, siempre ayuda a abrir mentes y corazones, recuérdalo.
Practica la coherencia y la equidad
En una vida orientada a la búsqueda del equilibrio interno, la coherencia y la equidad son vitales como componentes de ese camino.
La coherencia te brinda el “cerco positivo necesario” para no salirte del cause que tus metas, al convertirse en pensamientos y palabras, determina. No es buena idea andar por ahí mostrando un tipo de actuación opuesta a lo que por buen sentido común, ideales positivos o grandes metas has definido o defendido.
La equidad es uno de los componentes de un actuar justo y también aporta al equilibrio. Sobre todo por que cuando no somos equitativos, nos causará muchos problemas, dejar de lado las diferencias de las personas, asuntos reales y de impacto, que en todo momento, es mejor considerar.
La práctica de estas dos formas de actuar, nos ayudará también a nutrir a los demás de un mejor estado emocional en sus vidas.
El equilibro es transversal en tu vida
Como seres humanos, interesados en el equilibro interno, perdemos de vista qué lo forma en términos prácticos. Y aquello podemos definirlo como “la transversalidad”.
Nuestros sistemas complejos están integrados por dentro y por fuera. Es decir, somos seres humanos con una biología maravillosa, con una mente prodigiosa, pero también actuamos en un escenario que vamos creando poco a poco, con al menos esos 2 elementos clave.
Si no somos conscientes de que el equilibrio físico y el mental son importantes, nuestra vida no hallará el equilibrio interno que nos ayudará a sobrellevarla día tras día.
Por ejemplo: Es tan importante caminar, hacer ejercicio o montar bicicleta, con habitualidad, como lo es, dedicar unos minutos al día para dedicarse solamente a: meditar o reflexionar la búsqueda de mejores pensamientos para tomar mejores decisiones en tu vida.
Tu naturaleza interna está interconectada
El término interno, tiene limitaciones lingüísticas que al tratar este tema intentaremos superar.
Por supuesto que basados en el órgano de la piel, podemos determinar que, como seres humanos tenemos “por dentro” muchos más órganos, y que el cuidado de nuestra salud, nos ayuda a sostener su “funcionamiento” en las mejores condiciones.
Al mismo tiempo, sabemos que una “cabeza sana” con pensamientos en paz, buenos deseos y tranquilidad al verse impactada por el mundo (algo que no es fácil) es una dimensión interna valiosa, y se expresará en un diálogo interno sano, alentador y pacífico, capaz de generar energías inacabables.
Y aquí viene lo interesante: Tu salud interna, por lo tanto todo el interior de tu cuerpo, está interconectado con todo el exterior. Y a veces, algo tan sencillo de evidenciar no nos impacta al grado de tomarlo en cuenta para saber que lo externo aporta a tu interior. Lo mismo sucede con tu mente.
El equilibrio interno va más allá de las emociones
No sin antes decir que las emociones pueden modificar tu interior biológico, es importante señalar que son uno de los componentes de este equilibrio interno tan alentador para un mundo como el actual.
Asuntos como la cosmovisión, el aprendizaje, el hábito de preguntar, la negativa a asumir por adelantado, la escucha activa, las habilidades blandas en general y el seguimiento de modelos positivos de conducta, te ayudan a aprender sobre cómo gestionar un equilibrio interno en tu vida.
Espero que esta frase de éxito, te haya sido muy útil. ¡Gracias por compartirla!
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