Ralph Waldo Emerson

Ayudar: una de las compensaciones más bellas según Ralph Waldo Emerson

“Una de las compensaciones más bellas de esta vida es que ningún hombre puede ayudar sinceramente a otro, si no se ayuda a sí mismo” – Ralph Waldo Emerson

La decisión por ejercer una vida dirigida por la sinceridad depende de los valores que hayamos cultivado y priorizado en nuestra vida. Tomamos decisiones diariamente alrededor de actuar con sinceridad y ser cada vez más humanos. La compensación surge aquí en medio de un mundo plagado de decisiones de corto plazo y conveniencias frías. Entonces, junto a valores humanos, una decisión de ayuda se vuelve íntima y crea fortaleza.  Ayudar a otro, crea un balance en medio de la crisis de valores que vivimos y es por ello que resulta tan importante promover la ayuda entre todos. Desde allí, podemos ser capaces de observar e influenciarnos, y quien sabe, cambiar el mundo.

Sin embargo, para poder desarrollar toda esa fortaleza y enfoque de ayuda, debemos pensar primero en ser capaces de ayudarnos a nosotros mismos. Sólo así, emponderados, podremos entonces buscar en el otro los espacios y canales de compensación que el mundo necesita. Pocas verdades alcanzan tal plenitud como la que rodea la acción de ayudar: el efecto positivo se crea alrededor de un avance de ambos, de quien ayuda, y de quien recibe.

Luego, la vida misma se encarga de producir por doquier beneficios para ambas partes y para todos.