El rediseño organizacional crea fortalezas en las organizaciones de una forma tal que apoya su desarrollo y competitividad. Surge por la necesidad de afrontar los cambios del entorno, o la transformación interna de nuestra empresa.
Rediseño organizacional: cambios de futuro
Todos los emprendedores debemos considerar realizar en nuestros emprendimientos tarde o temprano cambios en la forma como nos organizamos, el rediseño de las estructuras que definen áreas y centralizan tipos de tareas, es vital para muchas cosas, entre ellas dar soporte al crecimiento.
- Objetivos de un rediseño organizacional
- ¿Qué debemos tomar en cuenta para implementar un proceso de rediseño organizacional de modo que sea positivo y efectivo?
- ¿Qué inconvenientes se generan cuando se decide cambiar el diseño organizacional?
1. Objetivos de un rediseño organizacional
Entre los más importantes objetivos del rediseño organizacional se encuentran:
- Mantener o elevar la eficiencia en el desempeño.
- Promover la instalación de la cultura de la innovación.
- Garantizar el tiempo adecuado de respuesta o reacción frente a la naturaleza cambiante de los mercados.
- Sustentar y apoyar la transformación constante del negocio a nivel interno.
- Dar sentido y coherencia a la visión de largo plazo.
Estos objetivos dependen mucho de la cultura organizacional, de los planes de expansión y por supuesto, de qué resultados se están obteniendo o se desea impulsar. Los directores de empresas deben dotar a la organización de los mejores criterios en este sentido, para determinar el camino hacia el proceso de cambio de las estructuras organizacionales, con beneficios para todos.
2. ¿Qué debemos tomar en cuenta para implementar un proceso de rediseño organizacional de modo que sea positivo y efectivo?
Un proceso de rediseño organizacional debe planificarse considerando los aspectos relevantes que impactan en sus resultados. Aquí voy a compartir con ustedes los más importantes:
- Es importante definir el para qué nos embarcamos en este tipo de cambio y al mismo tiempo, definir también cual es el escenario final que nuestra expectativa tiene pensado obtener. Esto se hace dado que no se trata de responder "a una moda" sino a una realidad. ¿Qué ocurre en tu negocio? ¿Qué se manifiesta en tu mercado? ¿Qué nuevos desafíos necesitas abordar? ¿Tienes problemas específicos por resolver? Podrás guiar el proceso de rediseño y evaluar su éxito si sabes hacia dónde vas y con qué objetivos.
- Luego de definir los objetivos toca revisar a fondo cómo acciona tu organización actual, qué elementos tienen, de qué tipo es, por qué, para qué, y como se interrelacionan las personas en dicha estructura. Revisa procesos, funciones, vinculaciones y flujos de trabajo. En este tipo de análisis siempre es bueno realizar un FODA a la estructura. Tener claro el panorama de tu organización, comprenderlo, y revisarlo a detalle, va a seguir aportándote la identificación de los cambios necesarios por realizar en la estructura.
- Muchos rediseños organizacionales no funcionan por una comunicación poco clara de los propósitos que persiguen y de los beneficios que suponen para todos los miembros de la empresa. Las explicaciones claras, abiertas y extensivas a todo el equipo involucrado, jamás están demás.
- El cambio que se va a desarrollar, afecta la definición de los puestos, reasigna las responsabilidades, redibuja las áreas, de modo que ese "impacto" va a llegar y crear percepciones y también respuestas fundamentadas desde todos los niveles de tu negocio, por lo tanto escuchar es vital, involucrar a las personas y obtener aportes y compromiso, mucho más, sobre todo para el éxito del proceso.
- El real empoderamiento tiene una oportunidad de ejecutarse durante los procesos de rediseño organizacional. En otras palabras significa "abrir los micrófonos" para recibir participación que traiga opiniones y experiencia en forma de diálogos. De modo activo, esto crea un efecto de proyección de futuro, pertenencia, compromiso y mejora las decisiones de fondo y forma.
- Cada efecto visible o no, respecto del proceso por desarrollar, necesita un plan que incluya las acciones y el seguimiento en cada una de sus fases o etapas. Puede ser necesario capacitar en forma previa, organizar reuniones para prototipar, presentar avances, o simplemente dividir el proceso de rediseño en fases manejables, estableciendo calendarios claros e hitos de control específicos. Lo secuencial y controlado, aporta y permite realizar ajustes propios de la retroalimentación.
- Al finalizar los procesos de rediseño organizacional, el monitoreo para la mejora continua debe activarse. Quizá ya no es necesario detenerse a observarlo todo, sino realizar pequeños ajustes conforme para el tiempo y nos desempeñamos con la nueva fórmula. Comparar el antes y el después ayuda mucho, ser objetivos y mirar qué resultados se están obteniendo, son aspectos propios de un monitoreo que debe mirar si se cumplen y siguen cumpliendo los objetivos y se ha llegado al escenario previsto.
- El aspecto humano y técnico necesitará ser observado siempre, antes, durante y después del proceso de rediseño organizacional, ser observado para gestionar una implementación exitosa y generar un impacto positivo en la organización.
3. ¿Qué inconvenientes se generan cuando se decide cambiar el diseño organizacional?
Cuando se decide cambiar el diseño organizacional, pueden surgir algunos inconvenientes o desafíos, estos son algunos de los problemas de mayor presencia en este tipo de procesos de cambio:
- Resistencia al cambio: Se da de forma individual o por parte de algunos equipos e inclusive líderes de la organización, cuando existe incomodidad o preocupación sobre el futuro de sus puestos en la nueva estructura. Pueden aparecer: falta de apoyo, letargo, lentitud, cero compromiso con el proyecto o reducción de la productividad.
- Conflictos y tensiones: Esta puede darse entre diferentes áreas o personas, debido a la nueva interrelación, cambios en el "poder" dentro de la organización, o en el acceso y gestión de los recursos (entre otros aspectos), que propone el proceso de rediseño organizacional. Se hace necesario gestionar este aspecto con mucha apertura al diálogo y prepararse para situaciones límite sin provocar llegar a esos estados.
- Dificultades de comunicación: La calidad de la comunicación debido a los problemas anteriores puede tornarse compleja, por ello es necesario establecer canales específicos y siempre disponibles para sostener este valioso aspecto y a la vez, recurso del proceso de cambio organizacional.
- Pérdida temporal de productividad: Dado que el cambio de un modelo organizacional anterior hacia la nueva implantación supone aprendizajes, posibles modificaciones de procesos, nuevas interrelaciones, esperas y tiempos muertos, la productividad cae en un determinado porcentaje y si bien esto debe planificarse es importante reconocer que la adaptación es una fase relevante donde es importante que la colaboración y el apoyo sean nutridos y constantes.
- Costos y recursos adicionales: Los procesos de rediseño organizacional requieren un presupuesto específico pues necesitan acciones específicas y eventualmente costos legales en términos de beneficios laborales o nuevas contrataciones o reemplazos, capacitación, tecnología, infraestructura, nuevas locaciones, consultoría externa, etc. Si no se tiene control sobre este flujo de dinero que afectará el corto, mediano y largo plazo, pueden crearse riesgos que dejen el proceso a la mitad.
Rediseño organizacional: 3 claves de éxito
Escrito por: Sergio González Marín
Director de Overflow Emprende. Consultor Integral e Investigador del Emprendimiento en el Perú. Enfocado en el diseño de estrategias de innovación, marketing y ventas. Asesor de Emprendedores. Escritor y Coach de emprendedores.
Fecha: 11/06/2023