Compartiré algunas de las experiencias que he tenido conversando con mujeres emprendedoras que también son madres como otra forma de celebrar el próximo día de la Madre, esperando que a otras madres, interesadas en emprender, les sea útil esta información.
La demanda familiar por tener a Mamá cerca
Las oportunidades lo son si las podemos tomar y aprovechar y a veces la familia no nos deja avanzar porque ser madre, es demandante y, aunque una tenga la capacidad de delegar en los abuelos o en las personas que nos ayudan trabajando en casa, siempre será necesario estar allí justo cuando necesitábamos sacar “el negocio” adelante ¿Qué hacemos además si nos ven mal por hacerlo?
- Suelo recomendar que la familia y sobre todo los hijos, sean criados desde que nacen, con un enfoque de independencia necesario para que una madre que desee abordar el emprendimiento lo haga sin sentirse culpable o atacada por ello y tenga en forma progresiva, el tiempo para poder invertirlo con efectividad. Si este no ha sido el caso, empezar es imprescindible, pues además, el mundo necesita seres independientes que sepan complementarse y empatizar con las necesidades de otros, sobre todo si éstas involucran un mejor estilo de vida para ellos.
- Claro que existen ataques. Sobre todo en sociedades donde se cuestiona a las personas que transgreden los roles establecidos. Tenemos “leyes sociales” ocultas al papel pero llenas de paradigmas mentales, bajo las cuales se evalúa a las personas y no solo a las madres emprendedoras. Como si la intimidad y la decisión de cada mujer deba estar en el plano de la decisión de todos para ser válida, muchas mujeres emprendedoras con hijos pequeños por ejemplo, son mal vistas. Aún así, la peor de las culpas, considero que será el darse cuenta después de acceder, que las oportunidades pasaron, que vivir la vida que queríamos ya no será posible, y en lugar de ello una potencial madre emprendedora, vivió la vida que querían los demás. Habrán siempre opiniones en contra y opiniones evaluadoras y sin duda mucha gente a favor, así que no vale la pena oponerse ni quedarse pensando ni analizar más, sino más bien buscar avanzar en las metas que se propongan.
- No existe nada más emprendedor que te forme para la dureza del emprendimiento, que aprender a tomar decisiones sola y que se vuelvan eficaces y eficientes con respecto de los demás, sobre todo cuando de combinar hijos y familia con un negocio, se trata. Así que si lo logras, alcanzarás un doble objetivo. Motívate en eso.
Familia versus Negocio
Educamos a los hijos, a nuestra pareja, pero también los integramos. Está probado que el negocio en soledad, no le funciona a los emprendedores solteros, hombres o mujeres, que se transforman en pulpos con miles de brazos ineficientes, como tampoco a las mujeres u hombres con hijos y familia que se alejan de ese entorno para olvidarse de los hijos. Sin embargo, el negocio te absorbe: ¿Cómo lo resolvemos?
- Convertirse en un ser “emprendehólico” (si sabes lo que significa “trabajólico” entenderás de lo que hablo) quiere decir que dejaste que tus pasiones estén por encima de tus emociones, y que tus emociones, al mismo tiempo, controlan tus pensamientos, tu percepción del tiempo y la asignación de prioridades en tu vida. Si eres soltera sin hijos, puede ser que una etapa así te sea además de interesante, muy productiva. Si ya tienes hijos como es el caso detrás de tu pregunta, obviamente debes elegir en cada momento, a cada paso, no hay otra opción.
- El punto recae en saber elegir y adelantarse a la elección. De todo lo que hay que pensar en un negocio, pensar en los cronogramas y en tu salud emocional podría llegar a ser lo más importante ¿cierto?, toda vez que ordenar las tareas y asignarle el tiempo adecuado te lleva a la eficiencia.
- Visualizar ese futuro donde cada día que pasa te alejas de lo que realmente importa (en un lado y en el otro, es decir en la familia y en el negocio) es justamente la forma de buscar cómo vencer el desafío. Imagínalo con la certeza de la realidad emprendehólica, retrocede, analiza y busca soluciones que te otorguen un balance cuando corresponda y una inclinación cuando el “costo de oportunidad” realmente valga la pena. Todo ello quiere decir que aprender a gestionar las actividades y priorizar, jamás será tan importante para mantener ambos espacios en el balance adecuado. Te darás cuenta que debes crecer, delegar y poner la familia en la cúspide, tanto tu familia, como la de los demás.
Entre el rol y la responsabilidad real
Me preocupa avanzar más con mi emprendimiento y al mismo tiempo poder tener controlada la familia. Siento que mi esposo no dará la talla. El piensa que ese trabajo es solo mío y no he podido contra esa idea. Hasta mis hijos lo piensan.
- Bueno te cuento que esa es una idea confusa que a la mayoría de mujeres que la buscan les es esquiva. Me refiero a aquello de sentirse preocupada dado el crecimiento del negocio y vincular ello con un futuro descontrol familiar. Mi primer consejo es que lo veas “paso a paso”. Resuelve el avance inicial y controla cada momento. Necesitas delegar en ambos lados sin lugar a dudas.
- Por ejemplo: ¿Cómo avanzas con tus hijos cuando son pequeños sin tu propio avance como Madre o Padre? Ellos necesitan entendimiento, comprensión, dedicación, paciencia y sobre todo presencia de calidad hoy en día ¿verdad? y ¿Quién les dará eso si la persona responsable de ello no sabe cómo hacerlo?
- Si lo analizas y cambias hijo por emprendimiento tienes el mismo nivel de duda y reto. Claro, un hijo jamás es como una empresa, sólo se parece. Quien sí es la misma persona eres tú: Necesitas por lo tanto fijarte en un nuevo método: El aprendizaje mutuo. En cualquiera de los dos lados, el control sobre la calidad del tiempo asignado, la concentración en lo que haces y alta escucha ayudan de sobremanera. ¿Qué mejor entrenamiento puedes tener para luego derivar todo aquello a tu otro hijo?
- Me parece que no se trata de perder el control si no de ganar en el autocontrol familiar. Las responsabilidades no tienen connotación sexual y los roles, hace tiempo que debieron se descartados.
Crear inspiración familiar en un equipo diferente
Voy a decirte algo cruel pero tengo un negocio altamente demandante y una familia igual y cuando necesito ideas, nadie quiere ayudarme, entonces te juro que no da ganas de nada y mucho más me motiva avanzar con los chicos y chicas de la empresa. Se que está mal pero no sé qué hacer. ¿Qué ideas puedes darme?
- ¿Necesitas inspiración? ¿Necesitas ideas? o ¿Necesitas aprobación? Los estados de ánimo nos pueden llevar a buscar soluciones cuando peor nos sentimos y entonces no vamos a revisar lo que hacemos pues lo consideraremos oportuno, lógico y genial. Sin embargo, no podemos pretender estar de acuerdo con todos al mismo tiempo porque todos pensamos distinto. Y si quieres encontrar un lugar donde nadie tome en cuenta quién eres para lanzarte críticas, ese lugar es la familia. Pero no me tomes a mal porque no he dicho nada malo. Probablemente en el trabajo nadie te diga lo que verdaderamente deberían decirte para mejorar. Lo que no significa que ahora voltees el pastel y te vayas contra aquel equipo de la oficina por considerarlos hipócritas. Balance.
- Por otro lado, todos te dirán que los negocios se nutren de este gran concepto, que la idea es diferenciarse y encontrar las claves para hacerlo, que todo aquello es accesible si conoces las herramientas de innovación pero por sobre todo a tus clientes y que las ideas están allí no en la familia. Quizá se trate de comprometerlos con algo para lo cual simplemente no están. Quizá no los comprometes con lo que realmente les gusta aportar. Recuerda que no es lo mismo la familia y el trabajo desde el punto de vista de un equipo de colaboradores.
- Una vez mi abuela me dijo: “Nadie sabe lo de nadie, ni de tu vida, ni de tus obligaciones así que no critiques”. Y claro, tener que llegar a casa para hacer muchísimas cosas prácticamente como si tuvieses dos trabajos: tu hogar y tu negocio no es un panorama alentador. Bueno pues, busca que tu familia se convierta en el brazo inspirador, transfórmalos a todos en tu gran equipo y levántate con fe y energía para que tu negocio funcione y se convierta en el mejor resultado, no en el mejor fin o medio. Para eso debes enfocar las metas de la familia, de tus hijos y de tu vida en pareja. No son las mismas que las metas del negocio, tus colaboradores y tu rol como Gerente o Dueña con ese negocio.
He recordado cuatro escenarios que recuerdo claramente porque impactaron mi vida y aprendizaje como consultor. Las respuestas que dí en ese momento, confieso que no fueron tan cercanas a lo que aquí les he dejado aunque sí contienen los temas de fondo, me parece que con el tiempo uno se va dando cuenta de lo que otros aportan para tu poder aportar a los demás y esa ha sido la ruta de este artículo. Espero que las personas que me hicieron estas preguntas en eventos, talleres y cursos, lean las nuevas respuestas y espero que a todos y todas nos sean útiles.
¡Feliz Día de la Madre Emprendedora!
Sergio González
Director Overflow
p.d. Quiero acotar algo: Estas respuestas también nos sirven a nosotros los hombres. Probablemente con el añadido de pelear más fuerte sobre nuestra inherente terquedad.