Quizá este artículo no proponga una forma tradicional de celebrar una fecha tan importante, pero hace mucho que quería darle aliento a aquellas mujeres que desarrollan emprendimientos con la familia en contra, con muchos factores en contra (por ejemplo con sus propias ideas jugándoles en contra) pero con sus energías, deseos, visión y emociones a favor. A ellas va dirigido este contenido y el siguiente artículo por el Día de la Madre. ¡Éxitos!
Ser Madre y Emprendedora
Ser padre y tener un hijo maravilloso producto de una fusión maravillosa ayuda, tanto como reconocer que la madre de mi hijo, que no es emprendedora, ha logrado muchísimo emprendiendo esfuerzos personales, y que por ello tiene mi respeto aunque en mucho, no pensemos igual. Por mis abuelas, mi madre y mis amigas, he llegado a adquirir muchos conceptos, consejos y ser testigo de mucha interacción familiar. Considero, además, que ser Madre es un puesto al que debemos asignarle un par de escalones o quizá más, por encima de todos los puestos del Emprendimiento Familiar. 🙂
Luego, diré que por haberme convertido en Emprendedor, Consultor y Orientador de Emprendedores, he podido ser abordado y conversar con muchas mujeres, entre ellas: Madres Emprendedoras. He percibido que el ser madre, no es que cree una ventaja inmediata, sino que coloca a las mujeres frente a una decisión retadora, importante para quien la toma, y que a su vez, exige pensamientos diferentes, y criterios de acción renovados por superar y definir. El quehacer otorga experiencia y capacidad, y esto sucede a veces desde el consejo de los demás, a veces por el consejo de quienes somos padres o de quienes no son madres. Ser Madre es un reto importante ineludible que debemos reconocer, pero como todos los retos atravesados por los seres humanos, lo importante es que no se convierta en una barrera para el éxito y de eso voy a escribir hoy.
Así que visto así, empezaremos a dar algunas ideas que espero puedan convertirse en una buena guía con ocasión del próximo Día de la Madre por celebrarse el 8 de Mayo próximo.
Un asunto de balance
Si te lo revisamos, la fórmula tiene más elementos que sólo el Emprendimiento como tal. Eso habla de que las mujeres que se convierten en Madres y luego en Madres Emprendedoras, deben atender al principio del Balance de los componentes. Aprender a entender cuál es el reto verdadero en este desafío, sobre una ecuación de acumulados: Mujer + Madre + Hijos + Familia + Emprendimiento = Éxito Integral
Dicen que es más sencillo ser emprendedora, si ya se ha pasado por la experiencia de ser madre, pero en realidad es mucho más fácil ser emprendedor si la vida te ha colocado ante un escenario de decisiones y ser Madre implica ello, tanto como otros escenarios, pero un nivel vinculante con la vida de seres que te necesitan. Seguro pasará por tu cabeza, que ser Padre también, sin embargo, hace mucho y bastante, aquella diferencia biológica que marca a los hijos y la familia y nos distancia de las mujeres. Ante ello, no sentirse mal, simplemente enorgullecerse y dar gracias a la vida, como base para apoyar a nuestra pareja, si toma esta decisión.
Por lo tanto, aquella experiencia familiar que nos orienta a dar apoyo, sostén económico, educación y bienestar a nuestros seres queridos, sean éstos padres, hermanos o hijos, es importante más allá de la maternidad, que también lo es y que debe ser entendida con las diferencias y vitalidades que además demanda. Y allí donde la familia como centro sin duda es importante y creadora de experiencias, el rol también es importante. No tenerlo no nos hace peores, ni mejores: Añade responsabilidad y muchas necesidades diferenciadoras, consecuencias y hasta lógicas aprehensiones, tensiones y vacíos por resolver. Pero darle a cada componente un mayor peso en la ecuación podría ser un riesgo clave por evitar. Si nos alejamos del éxito integral que buscamos desarrollar, podríamos alejarnos al mismo tiempo de alguno de los componentes y esto es válido para todos. Por eso, se trata de un balance, ese es el camino.
Familia de nuevas competencias
Las Madres que emprenden, forman parte de un mundo de muchos tipos de familias (tradicionales, herméticas, patriarcales, matriarcales, disfuncionales, funcionales, e inclusive de aquellas formadas por integrantes no sanguíneos). Allí, la principal capacidad por desarrollar es la Toma de decisiones, desde el rol subyacente antes que desde el rol emprendedor. Atacar el rol de mujer, de madre o de emprendedora, no es lo adecuado, devolver el ataque a la familia tampoco y me refiero a aquellas situaciones donde la familia no apoya ni contribuye. Lo correcto es desarrollar nuevas competencias, desde la integración con la idea de emprender, preparar el camino, identificar las cualidades de cada uno, encontrar formas de diálogo y centrarse en que la vida, es también para quien la vive, el anhelo de buscar una meta individual que no debe ser dejado de lado pues genera frustración: ¡Ese deseo emprendedor lo he visto así dibujado con tristeza en muchas Mujeres Emprendedoras que son Madres! cuando no debería ser así.
En ese escenario, una Madre y Emprendedora sin liderazgo y sin las ideas claras, poco o nada logrará a favor de su familia y de su emprendimiento para minimizar el ataque. Resulta curioso además que provenga del desconocimiento, del miedo a lo nuevo y de aferrarse en paradigmas. No alcanzar esta primera competencia, terminará en la clásica injusticia de culpar a la familia como explicación para abandonar la carrera emprendedora cuando en realidad, sólo es una excusa, un primer escalón y algo por hacer si o si.
Es cierto que existen demandas y presiones familiares, trabajos disfuncionales pensados en el individuo y la empresa que nos hacen mirar el emprendimiento y que muchas veces, las responsabilidades se cruzan entre el negocio, el trabajo y la familia. Es algo real encontrarnos y enfrentarnos a personas que evalúan a las madres emprendedoras, desde el otro lado de la orilla, (casi sin ideas, juicio, reconocimiento o capacidad de empatía). Pero aquellas situaciones sin duda, muchas veces juegan en contra del aliento emprendedor de la Madre Emprendedora cuando no existe el liderazgo del cual hablamos y cuando la baja autoestima no ayuda. Pero aún así, sólo con la plena conciencia del liderazgo y la motivación emprendedora, podrá esa madre interesada en los negocios, encontrar la necesidad de desarrollar condescendencia y fe, en su familia, a favor de su rol y desarrollar su rol, a favor de su familia, como las dos caras inseparables de una misma moneda.
Culpas, énfasis y oportunidades mejor gestionadas
Los hijos, jamás tendrán la culpa porque ya sea que no los esperábamos, “los creamos y criamos solas” como me lo han dicho muchas madres emprendedoras abandonadas por sus esposos (en la práctica) o divorciadas inclusive, ser madre no debería cambiar ni el reto de la familia que tengamos que construir, ni el reto del negocio que tengamos que construir, es más, lo debería fortalecer.
¿No debe ser acaso el negocio de una madre emprendedora, la fuente para promover el éxito de quienes más quiere? ¿No puede ser visto como un hijo? Y si tienes una pareja al lado ¿No sería genial recibir los mejores consejos, ayuda e interés de su parte? Claro que sí. El punto es que tu próximo negocio no reemplace aquellos roles de tu vida que son necesarios para ti Mujer y Madre Emprendedora, sino el complemento y por último la motivación de un nuevo aprendizaje, generador de nuevas oportunidades.
El emprendimiento es un camino diferente para Madres, Padres y personas solteras, y para emprenderlo a conciencia, debemos dejar de lado la culpa y las emociones que nos “jalan” o “distraen” pues no ayudan. Sonríe. 🙂 y luego, Emprende.
¡Feliz Día de la Madre, Emprendedora!
Sergio González
Director Overflow