La vida puede pedirte a gritos cortar la vorágine en la que nos ahogamos día a día por no detenernos y exigirnos al máximo, aún a cuestas de nuestra propia salud mental y física.
“Haz una pausa” es un llamado interior que se nos pone al frente para tomar la oportunidad de silenciar el sobre costo que sufrimos por ir contra reloj en lugar de “jugarnos el partido” con mejores movimientos e inteligencia.
Haz una pausa silenciosa en tu vida
Vamos a examinar qué podría significar el hecho de hacer una pausa silenciosa en la vida y las formas en las cuales la vida misma nos hace el llamado ineludible para tomarse en serio considerarla.
Haz una pausa por que tu cuerpo ya no da más
¿Estrés? ¿Sobre saltos? ¿Sueño insoportable? ¿Falta de concentración? Quizá sea poco comparado con la gastritis, irritación de ojos secos, u otras dolencias que afectan nuestro desempeño y nos causan problemas de productividad, ya sea en el trabajo como en nuestra vida personal y familiar.
¿Qué te pide el cuerpo cuando la mente manifiesta descontrol emocional al mismo tiempo? Pues simple: Detenerte o te detendrá de la forma más radical viable, en cualquier momento.
Si haces demasiado deporte, sabrás de qué hablo. Pero si estás trabajando más de 4 horas sin detenerte, también.
Haz una pausa para procesar mejor tus pensamientos
Los bloqueos surgen porque queremos agregar a nuestros procesos mentales, decenas de temas, decisiones, análisis, reuniones, entre otros, y no solo un día o dos, sino de forma habitual.
Asuntos que pueden ser positivos, se nos olvidan, y recaemos en los negativos, que además nos ponen tensos y abrumados.
La solución es simple, detén el flujo de autoflagelación mental: haz una pausa separando los objetivos de evaluación. “Cambia de aires” decía mi abuela. Y no le faltaba razón. Luego podrás pensar mejor lo que ahora no avanza.
Una pausa ayuda para recargar energías y respetar el proceso biológico de las emociones
Mente y cuerpo están unidos, la mente, además, domina al cuerpo, controla ese lado psicosomático de las emociones y sin no te detienes ante situaciones de presión o asuntos que te generan descontrol, no sólo vas a repetirlos sino que, extinguirás tus energías.
El proceso biológico de las emociones también puede gritarte “¡haz una pausa por favor!” y cuando lo haga, no vas a querer vivir ese episodio donde nada se conecta porque tu cuerpo “descargó la batería”.
Renuévate, en los tiempos adecuados, respeta tus propios horarios físico-mentales, busca no quebrar la forma que tiene nuestro cuerpo para poder seguir adelante sin estrés.
Nadie te obliga realmente a “tomar una decisión para ayer”
Recuerdo que afecté a mucha gente, pensando y valorando este supuesto “Amén del Liderazgo” cuando en realidad lo que hacía era crear más y más tensión, perjudicando la productividad y sembrando miedo. ¡Qué equivocado estuve!
La mejor decisión viene de tomarse un tiempo adecuado, coherente y sano, donde la interacción promueva una investigación mínima aceptable, y exista el tiempo necesario para validar, comparar, enumerar, emular y observar escenarios.
Justamente “haz una pausa” debería ser la premisa para mejorar la calidad de nuestras decisiones, utilizando todo lo que en este aporte hemos anotado, de modo que decidir, esté “muy bien pensado”.
¡Detente para comer sano!
Haz una pausa por tu salud física, y come sano y a tus horas. Es quizá, el mejor consejo que como emprendedores podemos recibir, si se trata de hacer tiempo entre actividades que muchas veces nos encarcelan.
Cuando no comemos bien, una serie de disfunciones orgánicas nos toman “por sorpresa” cuando en realidad son consecuencias de un olvido muy importante.
Haz una pausa por los demás
Significa que no somos el centro del universo, que si bien estamos afectados por ir tras “las patas de los caballos”, los más afectados son los demás, nuestro equipo, y por supuesto, la calidad de nuestro liderazgo.
Ya sea que eres el o la dueña de un negocio, estás a cargo de un área, lideras un grupo humano importante o formas parte del equipo ejecutor, necesitas obtener el balance adecuado para sumar y formar parte con éxito.