¡Define tu lugar en el mundo y hazlo tuyo!

¡Define tu lugar en el mundo y hazlo tuyo! 5 claves

¡Define tu lugar en el mundo y hazlo tuyo! ¿Qué poderosa frase cierto? Cada vez que como emprendedores sentimos que no estamos donde queremos estar, esta frase nos puede ayudar a buscar la motivación necesaria para seguir adelante.

Las posibilidades de aquel espacio que nos “calza perfecto” en la vida personal o profesional son muchas, pero hay que desmenuzar el concepto y ser empáticos con nosotros mismos para lograrlo.

Cuando hablamos de ese preciado lugar en el mundo: ¿De qué hablamos exactamente o qué sentimos que es? ¿Un espacio físico o quizá uno mental? ¿Un momento de energía habitual que motivamos por cuenta propia? ¿O un entorno en donde te valoran y aman lo suficiente?

Tras definir tu lugar en el mundo ¿Qué hacer para hacerlo totalmente tuyo?

Apuesto a que tu propia definición acerca de “tu lugar en el mundo” siempre ha estado dándote vueltas en la cabeza como a todos nosotros cuando nos aventuramos a emprender. Pero la pregunta de fondo que quizá no nos gusta escuchar es: ¿Ya ocupamos ese lugar? ¿Hemos materializado ese deseo? ¿Estamos en el lugar que hemos definido para nosotros mismos?

Hace poco exploramos en esta sección dedicada a las “ideas fuerza” un tema interesante: ¡Soñar con emprender no es la mejor idea! y lo hicimos exponiendo el punto clave: creemos que materializar es mucho mejor que idealizar y cuando encontramos emprendedores que insisten en “volverse expertos en el sueño de emprender” sabemos que tienden a no concretar su crecimiento con decisiones y acciones en el espacio de una realidad concreta. ¡Sí! ¡Es duro decirlo y nos corremos el riesgo! Pero justamente por ello es que somos Asesores de Emprendedores.

Del mismo modo, si sientes que te mereces tu lugar en el mundo, lo correcto no es seguir alimentando el deseo con más “sentimiento” sino ir a buscar lo que te mereces con una mayor cuota de planificación, decisión y acción.

1. Planificar el desafío de visualizar y alcanzar tu lugar en el mundo

Entender que llegó el momento de tomar tu lugar en el mundo no es un proceso fácil, por lo general vivimos “en automático a toda velocidad” y nos haría mucho bien revisar este libro: “El elogio de la lentitud” de Carl Honoré: 8 aportes para resolver el hecho de que esa velocidad que imprimimos en nuestra vida, nos nubla la “visión de nuestro propio desarrollo”.

Merecer un espacio para cada uno de nosotros es algo además de humano, consecuencia de un logro y por ende, tiene detrás una serie de esfuerzos, no es gratis, como se dice, y por tanto, hay que luchar por ese espacio, sea cual sea.

Aquí es donde la planificación estratégica de nuestro propio desafío personal toma sentido y es necesaria: Definir el lugar a dónde llegar, el plazo, aquellos recursos necesarios, los “hitos” que deberé atravesar, y las fórmulas para darme cuenta si estoy avanzando (auto evaluación o la evaluación de los demás) podrían ser algunos puntos básicos a tomar en cuenta, sin desmerecer que en el camino dalo por seguro, tendrás mucho más en qué trabajar por el efecto “circunstancias y asuntos externos que no controlamos”.

2. Alejarse del excesivo merecimiento reduciendo el ego elevado

Del mismo modo que puede nublarte la velocidad con la cual “conduces” tu vida en automático, también puede enceguecerte el merecimiento exacerbado que es consecuencia de una práctica común en la sociedad: el ego elevado.

Sin duda el ego es algo bueno cuando nos ayuda a decidir en contra de aquellos conceptos o personas que buscan reducir nuestro brillo por decirlo de algún modo y allí está perfecto ubicarlo, sin embargo, cuando nuestro ego nos aleja de las personas correctas, de los procesos honestos, de un quehacer positivo, porque somos “repelentes de lo bueno”, entonces es momento de evaluar si lo que pienso que merezco es realmente lo que estoy cosechando con humildad, pasión, sin pisotear a los demás, ni considerarme “la nueva maravilla del planeta”.

No es fácil si tu entorno jamás te dijo nada, o si tu nunca exploraste la posibilidad de ser tú el problema, pero aun siendo crudo descubrirlo, lo mejor que puedes hacer para hallar tu lugar en el mundo es dejarlo de lado todo eso que no te suma. Entiendo que existen “líderes negativos” que pueden lograr bastante, pero examina en dónde están y porqué y si realmente son tan negativos como “se los vende”.

3. Definir tu lista de recursos para el viaje

Para definir una lista de recursos en este particular caso donde sabemos ya hacia donde vamos a dirigirnos, es importante practicar el autoconocimiento emprendedor. Conocernos, ayudará a establecer qué nos hará falta para sobrellevar los desafíos de esta búsqueda para que no se trate de un tramo inagotable, sufrible o lleno de retrocesos.

Esta lista de recursos para lograr encontrar tu lugar en el mundo inicialmente está formada de mucho tiempo disponible para la reflexión y enumeración de alternativas las cuales deberán ser valoradas y elegidas hasta que el concepto de espacio y lugar sea concreto.

Una idea básica es la siguiente:

  • Tiempo para reflexionar, intercambiar ideas, escoger líderes del camino, conocer casos de éxito.
  • Lista de aprendizajes anteriores que nos ayudaron a llegar hasta donde estamos hoy.
  • Elementos de autoconocimiento: qué me va mejor, contra qué peleo, qué aún no resuelvo, etc.
  • Decisiones inherentes a la lista: predisposición, auto rediseño, negociación, análisis, mirada crítica, etc.

El viaje hacia ese lugar único que defines y luego buscas, será más sencillo y simple si interactúas positivamente con todos los recursos que establezcas en tu lista.

"No necesito un asiento en la mesa, estoy construyendo mi propia mesa" una forma de definir tu lugar en el mundo.
“No necesito un asiento en la mesa, estoy construyendo mi propia mesa” una forma de definir tu lugar en el mundo.

4. Disfruta el viaje de transformación porque es solo tuyo.

Todo encuentro con ese espacio definido como “tu lugar en el mundo” supone una serie de cambios de mentalidad, tras cada una de las decisiones que te llevan a la acción, y es que siendo esto último un elemento transversal al viaje, lo mejor que podemos hacer una vez empezamos, no solo es no retroceder, ni rendirse, sino disfrutar cada momento.

Puede que el nuevo lugar hacia donde quieras llegar esté hecho para un “nuevo yo” ya que en la mayoría de los casos eso significa madurar, cambiar, aprehender (con “h”) y mirar hacia atrás valorando el aprendizaje que te dibujó una nueva sonrisa de satisfacción en el alma.

Tal y como lo hace un artista sobre el mármol, cincelar el cambio en nosotros, experiencia tras experiencia, se convierte en un camino que para cada persona es único, de modo que, no te hagas ni ilusiones ni apatías con el camino de los demás, y por ello: ¡disfruta al máximo el viaje que elegiste hacer!

5. El día de tu llegada será memorable

Tenemos que ser consecuentes y decir algo al finalizar este aporte de Frases de Impacto: no todos llegarán al lugar que buscan para sí mismos si:

  • Se convierten en buscadores eternos.
  • Cambian contantemente de lugar, antes de llegar.
  • Nunca alcanzan un estado de satisfacción personal con el proceso.
  • Se comparan con los demás.
  • Optan por tomar decisiones que los alejen de sí mismos.

Tu lugar en el mundo es un concepto muy profundo porque es un resultado de variables, de mucha personalización y de sentimientos espirituales. Tiene matices muy claros y prácticos, ya que es una idea que responde al hecho de ser consecuentes con nosotros mismos y como meta, es un merecido espacio de llegada, totalmente propio y concluyente de nuestro propio esfuerzo.

Ese día, el día que llegues, lo vas a notar y podrás decir ¡Lo logré!

¡Muchos éxitos en la tarea de encontrar tu lugar en el mundo!

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