Destacar el fracaso de los emprendimientos, en este caso el de los centros comerciales con fallas de gestión puede tener diversas motivaciones. De hecho, la protección de la vida y el reclamo de los acontecimientos fatales es un camino que debe darse con firmeza, ¿Sucede lo mismo cuando un nuevo emprendimiento – en su fase inicial- todavía “no levanta”? ¿Merece la atención mediática con énfasis de fracaso?
Y por supuesto que hay fracasos y fracasos: Si un fracaso se debe a una mala práctica que atenta contra la vida de sus clientes, es necesario exponer los hechos y realizar una cobertura que ayude a prevenir futuras tragedias. Sin embargo, si el fracaso es parte del proceso de desarrollo de un emprendimiento, ¿qué es lo correcto? ¿Hablar mal? ¿Destacar los errores? Los emprendimientos necesitan el apoyo de todos, sobre todo los más pequeños o los más comprometidos.
Centros comerciales con fallas de gestión: ¿Cómo debemos “leer” cada evento?
Si hablamos de Centros Comerciales con fallas de gestión, en Lima, se han manifestado dos eventos paralelos, pero de magnitudes y consecuencias radicalmente distintas relacionados con lo que podríamos llamar fallas de gestión, un término que sin duda queda “chico” para un caso y eventualmente comprensible para el otro:
- Por un lado, la tragedia ocurrida en el Centro Comercial Real Plaza en Trujillo, donde la caída de un techo pesadísimo en el patio de comidas cobró la vida de varias personas, evidenciando negligencias y redes de corrupción en la gestión empresarial y política.
- Por otro lado, la baja afluencia de público en el centro comercial KM40, propiedad del exfutbolista Jefferson Farfán, ha generado una cobertura mediática que parece más interesada en resaltar su falta de éxito que en evaluar las razones estructurales detrás de esta situación.
¿Es justo poner ambos casos en el mismo nivel de importancia mediática?
¿Debemos dar la misma atención mediática a un problema de gestión empresarial que afecta las ventas, tanto como a otro que cobró vidas humanas debido a decisiones irresponsables? ¿Sientes que frente al primer caso se van extinguiendo las notas y denuncias mientras que en el segundo caso no dejan de crecer?
Caso 1: Real Plaza Trujillo: cuando la gestión negligente cobra vidas

El colapso del techo del Real Plaza Trujillo no fue un accidente fortuito ni una fatalidad inevitable. Fue la consecuencia de una gestión deficiente, que ignoró advertencias, regulaciones y señales de alerta. A pesar de que en 2023 el entonces alcalde de Trujillo, Arturo Fernández, ordenó la clausura del establecimiento por evidentes fallas estructurales, el centro comercial volvió a operar sin que las deficiencias fueran corregidas.
Este caso deja en evidencia no solo una falla de gestión dentro del negocio, sino un entramado de intereses y presiones políticas que priorizaron los ingresos económicos sobre la seguridad de los clientes. La destitución del alcalde Fernández, quien advirtió del peligro, pone en duda la transparencia con la que se manejan estos grandes capitales y su relación con el poder político.
En este tipo de situaciones, el rol de la prensa debe ser claro y contundente: denunciar, investigar y exigir responsabilidades. No se trata solo de informar sobre lo ocurrido, sino de generar presión social para que tragedias como esta no vuelvan a repetirse en los casos de centros comerciales con fallas de gestión que causan fatalidad.
Caso 2: KM40: ¿Campaña de desprestigio o Campaña de Publicity?

Mientras tanto, la prensa también ha centrado su atención en KM40 el centro comercial impulsado por Jefferson Farfán que no habría logrado captar la afluencia esperada. Si bien los negocios deben afrontar los desafíos del mercado y adaptarse a las necesidades del consumidor, la pregunta que surge es: ¿es correcto que los medios dediquen tanto espacio a resaltar su momento actual como una falta de éxito o como si se tratara de un escándalo?
KM40 puede estar atravesando problemas de afluencia y los factores o causas de ello podrían analizarse a detalle en esta nota, pero lo claro es que en todo negocio de centros comerciales es para de un proceso normal, sobre todo, si está enfocado entre zonas emergentes y zonas alejadas de la capital. Otro punto clave es que no se han reportado irregularidades graves ni hechos que afecten directamente a la seguridad del público. Entonces, ¿por qué darle tanto énfasis a su momento actual? ¿Se busca acaso “disminuir el impacto mediático” del otro caso?
Aquí es donde surge el debate sobre el papel de los medios. La prensa tiene el poder de influir en la percepción pública y, en muchos casos, puede contribuir a hundir proyectos emergentes sin una razón de peso. En lugar de resaltar una baja afluencia como un fracaso rotundo, sería más útil analizar qué factores están influyendo en esta situación y qué estrategias podrían mejorar su desempeño.
La posibilidad de una campaña de publicity, sería en todo caso, algo más ético – pero en el campo de una actividad de marketing válida- ya que muchas veces, aprovechar el sentimiento que la gente tiene por un jugador como Farfán (muchas veces positivo por su trayectoria, además difundida en el cine), puede necesitar una exposición de este tipo. ¿Será este el caso? Esperemos que sí.
El impacto de la mala gestión en los negocios y en la sociedad
Los centros comerciales con fallas de gestión sin duda alguna pueden cometer errores y crear distintas repercusiones dependiendo de la magnitud del negocio y de las decisiones tomadas y esto ocurre en cualquier tipo de negocio además.
Mientras que en el caso del Real Plaza Trujillo las fallas administrativas derivaron en una tragedia, en el caso de KM40, los posibles errores de planificación o el momento de lanzamiento inicial tal como ha sido concebido afectan únicamente su rentabilidad.
Es fundamental que los medios de comunicación y la sociedad en general aprendan a diferenciar cuando se trata de centros comerciales con fallas de gestión, entre problemas que requieren una intervención urgente y aquellos que son parte del riesgo natural del mundo empresarial. La seguridad y la vida de las personas deben estar siempre por encima de cualquier otro interés, y es ahí donde debe centrarse la verdadera crítica.
Reflexiones finales
- Los centros comerciales con fallas de gestión pueden convertirse en ejemplos de lo que se debe y no se debe hacer en el mundo de los negocios.
- Pero no todos los errores son iguales ni merecen la misma cobertura mediática.
- La negligencia que pone en peligro la vida de las personas debe ser denunciada y castigada, mientras que las dificultades propias del emprendimiento deben ser analizadas con perspectiva y, en lo posible, con apoyo para la mejora y difusión.
- Un negocio como el de Farfán y otros emprendedores, no sólo beneficia a sus inversores, sino a la población de las zonas cercanas que allí trabajan y trabajarán.
El desafío está en que nosotros como consumidores de noticias enfoquemos bien qué sentimos, apreciamos y tomamos en cuenta como consumidores respecto a los centros comerciales con fallas de gestión, diferenciando entre lo que es una noticia de interés público y lo que es simplemente parte del ciclo natural de un negocio.
¡No todos los fracasos son iguales, ni todos los problemas merecen el mismo nivel de indignación!