En el entorno laboral contemporáneo, la inclusión de actividades lúdicas, como jugar en la oficina, ha sido objeto de debate, sin embargo, los competidores globales como Google por ejemplo, han implementado oficinas donde el movimiento y la motivación están basados en el juego.
El juego tiene potenciales muy interesantes para lograr el acercamiento del equipo, plantear retos, abrir mentes y ayudar a pensar, aunque parezca sorprendente, y en realidad, lo triste del asunto es que muchos equipos lo vean como una pérdida de tiempo o un comportamiento poco adecuado para el ambiente laboral.
Jugar en la oficina: una dimensión a tomar en cuenta
Estamos ante una estrategia innovadora que como emprendedores deberíamos contemplar, establecer y regular positivamente en nuestros negocios.
Jugar en la oficina aporta al desarrollo de comportamientos sin estrés que finalmente contribuyen a una mejor relación con los clientes, proveedores, otras áreas dentro de las empresas y entre compañeros de trabajo.
A continuación, exploraremos los pros y contras de jugar en el lugar de trabajo, considerando además algunos juegos que podrían promover la participación del equipo.
Pros:
- Fomento del trabajo en equipo: Jugar en la oficina pueden fortalecer la colaboración entre los miembros del equipo, promoviendo un ambiente más cohesionado.
- Reducción del estrés: Un breve descanso para participar en juegos puede actuar como una válvula de escape, aliviando el estrés y mejorando el bienestar general de los empleados.
- Estimulación creativa: La participación en juegos puede impulsar la creatividad y la resolución de problemas, aspectos cruciales en entornos laborales que demandan innovación constante.
- Mejora de la moral: La introducción de momentos lúdicos puede aumentar la satisfacción laboral y crear un sentido de comunidad, elevando la moral del equipo.
- Incremento de la productividad a largo plazo: Un ambiente de trabajo positivo y motivador, fomentado por juegos, puede tener un impacto positivo en la productividad a largo plazo.
Contras:
- Posible distracción excesiva: Jugar en la oficina puede llevar a que algunos empleados se distraigan demasiado, afectando negativamente la productividad.
- Desigualdad en la participación: No todos los empleados pueden sentirse cómodos participando en juegos en la oficina, lo que podría generar tensiones o exclusiones dentro del equipo.
- Malentendidos sobre la cultura laboral: Algunos empleados podrían interpretar mal la introducción de juegos, percibiéndolo como una falta de profesionalismo o seriedad en el ambiente laboral.
- Potencial para crear competencia no saludable: En ciertos contextos, los juegos pueden intensificar rivalidades entre colegas, generando una competencia que no contribuye positivamente al entorno laboral.
- Tiempo de trabajo perdido: Si no se gestiona adecuadamente, el tiempo dedicado a los juegos podría resultar en una pérdida significativa de horas laborables.
Juegos Recomendados:
Algunos juegos que pueden implementarse en la oficina incluyen juegos enfocados en:
- Resolver retos, preguntas, respuestas en equipo o de forma individual.
- Temas de finanzas o toma de decisiones con riesgos económicos.
- Juegos de alta interacción como la construcción con bloques el retiro de palitos.
- Aspectos de resolución que exijan mente (como el ajedrez)
- Temáticas de relax a actividades triviales.
La clave radica en elegir actividades que fomenten la participación colectiva y que sean del agrado general.
Jugar en la oficina puede tener beneficios notables, pero también conlleva desafíos que deben ser considerados. La clave está en encontrar un equilibrio que se adapte a la cultura y las preferencias del equipo, asegurando que la inclusión de juegos contribuya de manera positiva al ambiente laboral.