Cuando nos referimos el término experiencia laboral, muchos piensan en primer lugar en el tiempo transcurrido en una determinada posición, otros, en la diversidad de experiencias que han dado forma a la carrera de una persona en el ejercicio del empleo y algunos en los resultados que aportan a su marca personal.
Como emprendedores podemos llegar a descubrir que muchos currículos no atinan con una adecuada experiencia laboral, quizá y es cierto, porque no saben comunicarla adecuadamente, pero la mayoría no la demuestra si quiera.
Vamos a poner los puntos sobre las ies siendo reflexivos, analíticos y autocríticos respecto de otra dimensión, la riña entre la expectativa y la realidad en cuanto al desempeño de nuestros colaboradores, algo en lo que como emprendedores solemos aportar el principal problema: un asunto de visión.
Experiencia laboral: ¿Entendemos su significado real?
Analizamos en este aporte los alcances y el impacto de un concepto que mueve la economía y depende de cada uno.
- Tiempo de permanencia en un empleo
- Experiencias nutritivas en el puesto
- Obtención de resultados
- Aportes de impacto en la organización
- ¿Qué no es experiencia laboral?
1. El tiempo de permanencia en un empleo
Resulta muy interesante explorar la experiencia laboral de las personas en relación directa con el tiempo de permanencia en un determinado empleo. Sin embargo, al aproximarse de una forma más profunda, podemos encontrar nueva información que nos ayude.
Por ejemplo:
- ¿En qué momento de tu vida empezaste a trabajar?
- ¿Eres de aquellos que terminó sus estudios formales y luego empezó a trabajar?
- ¿Nunca terminaste o tuviste que trabajar mientras estudiabas?
No todos los "tiempos" de cada quien, generan la "misma experiencia" en cada quien. Y eso tiene que ver con cómo asumimos las diferentes etapas de la vida, a qué ritmo vamos y de qué forma consumimos ese tiempo, siendo responsables o laxos.
Es por ello que, el tiempo de permanencia en un empleo no dice mucho sobre la experiencia laboral de las personas, si no exploramos a detalle estos aspectos, elementos que nos darán el contexto adecuado para apreciar, entender e identificar las motivaciones de cada persona.
La experiencia laboral, tiene relación directa con nuestro deseo de alcanzar soluciones para la vida. Quienes más escalan en el proceso de madurez individual, suelen tener muchas vivencias de tipo "búsqueda" o "esfuerzo por el logro" que no las tienen quienes van a un ritmo desprovisto de preocupaciones.
Finalmente, utilizando el concepto de que el tiempo no se puede administrar y que en realidad lo posible es administrar aquello que hacemos en el tiempo disponible, entonces tocará examinar qué visión de "rentabilidad" sobre el tiempo, tenemos como seres humanos para evaluar si hemos construido un estado de aprendizajes y adquisiciones de experiencia real o solo nos dedicamos a "calentar el asiento" en nuestro puesto de trabajo.
2. Experiencias nutritivas en el puesto
La clave relacionada con lo nutritivo para nuestra experiencia laboral, que puede representar un puesto de trabajo y su relación con lo positivo, es un concepto de aquellos calificados como "depende".
Y es cierto, depende para qué utilices una muy buena experiencia con tus jefes, un clima laboral que te llevó al aporte constante, o la propia iniciativa para buscar tu más alto rendimiento. Ese "para qué" puede ser nocivo o benigno, enfocarse en lo individual o en lo colectivo.
Se escribe mucho sobre el aporte de los jefes a nuestra experiencia laboral, sin embargo, soy de quienes han validado como jefe y como dependiente, que somos producto de las relaciones laborales de aprendizaje que queremos y podemos desarrollar y mucho tiene que ver con las habilidades blandas, el autoestima, la seguridad y el autocontrol emocionales, para que dos personas con el mismo jefe, tengan opiniones diferentes de qué acumularon en positivo o negativo.
Si acumulamos "nutrición laboral" para un deseo emprendedor, por ejemplo, puede ser algo muy bueno para nuestro futuro, si hoy estamos laborando, pero asegúrate de dejar una huella imposible de borrar o de convertirte en un aliado importante para velar por la posición ética. La mayoría de las personas, le dará la espalda a su "centro de aprendizaje laboral" para emprender un viaje sin reconocimiento de quienes les brindaron justamente, el aporte de experiencia a su historial laboral.
3. Obtención de resultados.
Siempre que realizo un proceso de selección de personal para mis clientes, pregunto sobre la experiencia laboral a cada uno de los candidatos. Hacerlo, como ya hemos visto, nos permite explorar la mente de cada participante, relacionar su CV impreso, es decir, "el mensaje de su propia forma de venderse" con cómo se autogestiona al validar lo que realmente importa: sus vivencias laborales.
Y la obtención de resultados, qué se concibe por ella, para qué es útil, o inclusive, gracias a qué o quién se obtuvo, como la enuncian, enumeran y detallan, dice mucho de una capacidad reflexiva orientada a la acción y a la gestión enfocada en cumplir metas o sobre pasarlas.
Esa experiencia laboral consciente sobre el logro de objetivos y la identificación de resultados (asuntos que podrían ser diferentes y complementarios) siempre me va a dar un norte claro sobre las prioridades de una persona.
Y sí, no es fácil acumular ese tipo de experiencia, si quiera la visión, porque regresando al clima laboral, a los jefes y al hecho de ser conducido, muchas veces, te demoras en llegar a un estado tal, donde la maquinaria de gestión que estableciste, te permita generar resultados, pero a veces, tienes el tiempo en contra y la presión para lograrlo.
Nada es lineal en cuanto al tipo de experiencia laboral que puedes acumular en torno a la sana costumbre de obtener resultados.
4. Aportes de impacto en la organización
En un equipo de trabajo, podemos encontrar personas que transiten por un empleo como uno más del montón, inclusive gente que destaque -y no me tomen a mal por favor-, pero que, en términos de legado, no dejan huella.
Aquello de "no somos imprescindibles" puede combatirse claramente cuando lo que nos inspira en la vida laboral o emprendedora es justamente lo contrario: aún con perfil bajo, trascender.
La experiencia laboral que necesitamos encontrar o comunicar, según sea el caso, necesita identificar y reconocer todos los aspectos dedicados a motivar este tipo de huellas en las organizaciones por donde pasamos nuestra vida laboral, pues ello, nos distanciará de forma relevante, de otros postulantes, si acaso necesitamos afrontar procesos de búsqueda de empleo.
5. ¿Qué no es experiencia laboral?
Definir los espacios de la experiencia laboral, no sería una tarea completa si no enumeramos algunos aspectos de lo contrario.
- Menos de 3 meses en un empleo no aporta experiencia laboral que pueda quedarse, sin embargo menos de 6 meses, no ayuda a consolidar buenas prácticas que aporten al siguiente empleo.
- Una responsabilidad sin interacción, es un mero ejercicio de acciones que puede llegar a especializar pero no aporta experiencia laboral social, que de todos los tipos es la que mejor encaja y promueve el desarrollo de las organizaciones.
- Un reemplazo de 30 días no necesariamente aporta experiencia laboral.
- El dueño de un negocio, sino interviene como empleado, se vuelve jefe y desarrolla una labor vinculante y positiva, no adquiere ni aporta experiencia laboral.
Experiencia laboral: ¿Qué significa realmente?
Escrito por: Sergio González Marín
Director de Overflow Emprende. Consultor Integral e Investigador del Emprendimiento en el Perú. Enfocado en el diseño de estrategias de innovación, marketing y ventas. Asesor de Emprendedores. Escritor y Coach de emprendedores.
Fecha: 21/01/2023
