3 medicinas que detonan el éxito en tu nuevo negocio

3 medicinas que detonan el éxito en tu negocio nuevo

¿Buscas alcanzar el éxito en tu negocio nuevo? Pues formas parte de todos los emprendedores que han abierto la puerta de sus ofertas, sean éstas, productos o servicios nuevos y están emocionados y extasiados por llegar al mercado. Lamentablemente, la mayoría, tras algunos pasos andados, quizá luego de meses de intentarlo, o años inclusive, perderá el paso y hasta el entusiasmo. El objetivo que este artículo persigue es el de convertirse en una “vacuna emprendedora” de consecuencias interesantes. Acompáñanos a proponerte algo distinto.

Las enfermedades del emprendimiento aletargado

Si sufres de Entrampatiempo y Cortoplacitis Emprendedora, es importante que consideres una dosis triple: Ubicaina Compuesta total via cerebral, Ordeniol Planificador directo a la vena y Ejecuxial Forte para el esqueleto. Veamos de qué se trata todo esto.

En las últimas semanas he sido preguntado con esta interrogante más de una vez, lo que hoy ha causado que mi elección del tema para el blog se centre en responder lo mejor posible al qué debemos hacer para empezar un negocio nuevo. De hecho, las opciones casi son infinitas, pero el tiempo y los recursos suelen ser limitados, razón por la cual, la pregunta, entiendo, tiene un trasfondo que busca una respuesta selectiva. Todos queremos elegir las acciones con mayor rentabilidad, eficacia o eficiencia; el dinero no puede invertirse hoy acompañado del sentimiento. Sin embargo, el sentimiento se hace necesario como un punto de partida eficaz, cuando hablamos de algo nuevo. Así que resolveremos esa pequeña complicación.

Empecemos preguntándonos ¿qué es lo que usualmente se hace cuando empezamos un nuevo negocio? Unos me han respondido que definimos lo que haremos entre todos los socios, otros que lo primero que hacen es vender, salir al campo y ofrecer lo que han decido comercializar, otros que lo primero es hacer publicidad, difusión, marketing o lo que es lo mismo, elaborar los mensajes y lanzarlos por todos los medios posibles para luego captar a los interesados, algo que otros dicen que es lo primero por hacer. Si revisamos todas estas ideas, el problema que tienen es un Entrampatiempo, un término que he acuñado para hablar de “entrampamiento con el tiempo en que decidimos hacer algo en nuestro emprendimiento”.

No hacerle caso al devenir correcto, podría complicar el tema, enfriar nuestro despegue y por supuesto crear malas noticias. Al menos diez emprendedores en los últimos meses, me han dicho que al mirar hacia atrás observando lo que hicieron al empezar, se dieron cuenta que “cambiaron la estrategia mil veces antes de aprender y caer en la cuenta de lo que debían hacer.

Sucede que a veces andamos enfermos de Cortoplacitis Emprendedora y eso es un estado que debemos sanar. Por ello hoy traje 3 medicamentos interesantes que bien podrían servir para nuestro propósito.

Ubicaina compuesta total vía cerebral

A los 20 años, jugaba con esta palabra para decirle a mis colaboradores que se den cuenta del entorno, de la situación, de los puntos críticos. ¿Para qué? Para tomar mejores decisiones o al menos entender lo que estaba ocurriendo delante de nuestros ojos. Hoy más que nunca, al emprender, estamos necesitados de ubicarnos en el entorno para determinar por dónde ir. Así que en el análisis que llevo haciendo para responder lo que hoy nos convoca, lo primero que recomendaré será “Ubicaína total” y con el añadido de “compuesta” pues se necesita de al menos dos componentes implícitos para que el efecto sea positivo. 😉

Tomar “Ubicaína compuesta total”,  representa algo complejo y simple a la vez. Lo complejo está en no mirar a otros horizontes mientras no llegue el momento de salir de esta etapa y lo simple está en dejarse llevar por una enorme curiosidad. Mirar otros horizontes, significa irse por la tentación del corto plazo, estimular la curiosidad significa, salir al campo y conocer. Por tanto, en esta etapa uno debe investigar, conocer qué hacen los demás, analizar cómo reacciona el consumidor, qué es lo que prefiere, quién tiene el gran pedazo de torta o queso ;). En esta etapa caminas, observas, visitas el canal donde estará tu producto, conoces a los clientes que disfrutarían de tu servicio, te metes a los locales de tus competidores y compras, pagas por saber qué se siente, comparas, buscas al mejor, al exitoso, al que tiene más preferencia, no para destruirlo o sacarlo del mercado (ojo eso no es para nada conveniente aunque lo parezca) sino para saber qué no está atendiendo, qué necesidad dejó suelta, y qué posibilidad de mercado existe tras eso que no hace o dejó de hacer. Eso es ubicarse bien en el tema de tu futuro negocio o nuevo negocio, si ya empezaste un tanto apurado como de costumbre. Luego, la otra parte de este consejo, tiene que ver contigo mismo. Debes ser consciente de lo que puedes alcanzar, de lo que puedes ser capaz de soñar, de lo que debes vencer en ti mismo para poder emprender con éxito. Y te lo diré de una vez: si no conoces el dónde, el con quien, el cuándo, el por qué, el para quién y el gracias a qué, no vas a encajar con tu “Yo Emprendedor” a menos claro está, que tengas todo el presupuesto disponible como para cambiar las reglas y hacer que millones te conozcan. Así que: Ubicaina total por favor. Le harás un gran favor a la economía, dicho sea de paso. 😉

Ordeniol Planificador directo a la vena

Muchos emprendedores se quedan a medias en el proceso anterior, quiebran su aprendizaje y saltan hacia el negocio en sí, sin haber pasado por el necesario proceso de ordenar las ideas y sobre ellas, crear un plan. Es cierto que muchas veces (yo lo he dicho en un programa de TV) : Vender y luego ordenar funciona, pero sin un plan, funciona bien, con un plan, funciona muchísimo mejor aquello de vender y luego ordenar. Cuando haces un plan, OJO, es por que el proceso de ubicaína te llevó a conclusiones que necesitas ordenar. A veces no entendemos lo que necesita un negocio, hasta que alguien te da evidencias (ese alguien es el cliente que no compra) y comienzas a cuestionarte y pensar. Un plan llega después del ordenamiento al que me refiero, y en su profundidad, ese ordenamiento, que puede empezar por clasificar lo que descubriste (o ya sabías por experiencia). Lo importante de esta etapa se enfoca en bloquear al máximo el nacimiento de un negocio hasta que quede claro por dónde debemos ir, y allí el ordeniol nos va a ayudar sin duda alguna, para llegar al Plan. Una vez en el plan, continuamos. No te olvides de validar tus ideas con otros emprendedores o buscar la asesoría de un Mentor. Es en esta etapa en donde todos deberíamos hacer networking y buscar reuniones de emprendedores para validar lo que estamos planificando. ¡Sería tan bello! 😉

Ejecuxial Forte para el esqueleto

La mejor medicina en contra de la parálisis emprendedora es la de fijarse el compromiso de actuar, ejecutar, accionar, nutrir, es decir, nunca dejar de hacer. Pero como todo en la vida de los negocios, hacer no es útil sino se hace “lo necesario”, “lo importante” y “lo que produce éxito” justo en el momento preciso. ¿Y qué es lo que debo hacer? Bueno. La respuesta es: se supone que en la fase anterior, analizaste lo que produce éxito, así que lo que debes hacer es ejecutar tu plan sin dejar nada vivo sobre la lista de acciones, o tendría que decir, nada muerto 😉 y todo en marcha, como mínimo. Si un negocio construye fortalezas, éstas nacen sobre la acción, no sobre la inacción. Es por ello que debes aplicar la dosis “forte” para no caer en letargos que luego justifiquen pésimos resultados. En esta etapa es en la cual deberías activar aquello de buscar clientes, difundir mensajes y por supuesto construir todas esas nuevas experiencias que hacían falta y no viste en tus competidores.

Sin duda diremos más. Lo primero es esperar que el medicamento haga efecto 😉

Gracias por leerme. Éxitos en tu emprendimiento.

 

¡Éxitos!
Sergio González Marín
Director – OVERFLOW
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