En muchos países del mundo la economía no anda bien y si eres emprendedor no es casualidad que busques controlar tu vida emprendedora, sobre todo si está sujeta al vaivén del consumo, la política o los conflictos sociales.
Los costos de la vida crecen, las ventas bajan, el empleo está cada vez más complicado de sostener y el emprendimiento, como es lógico, se ve afectado.
Emocionalmente, los emprendedores estamos sujetos a situaciones que pueden hacernos perder el control y, si no estamos listos para enfrentar tensiones, podemos dejar de creer, dejar de querer o perder el total interés en nuestro negocio y todo lo que ello significa.
En este artículo vamos a examinar las pautas más importantes para volver a sentir la conexión con nuestro mundo emprendedor, allí donde no podemos perder de vista las características de un emprendedor, que nos llevarán siempre al éxito.
Aprendizajes clave para controlar tu vida emprendedora
Aprender a retomar el control de tu vida emprendedora, es tan importante como aprender a ejercer como un emprendedor profesional, en un mercado que siempre será "agresivo" en lo comercial y de otras mil maneras más.
Lo que mucha gente hace, prácticamente sin darse cuenta, es no atender los hechos o síntomas que se manifiestan alrededor de si mismo, y al mismo tiempo, tampoco responde con actitudes o acciones que preparen el camino de las soluciones.
Ten en cuenta que no saber cómo resolver un problema, no puede ser parte del problema, menos en el caso de un emprendedor, de modo que aprender sobre el problema es la primera gran clave a tomar en cuenta, para reconectar nuestra energía, si la tenemos "con las pilas bajas".
¡Todo me va mal! versus "Mi destino es mi camino"
Como emprendedores estaremos obligados a responder ante cada situación compleja que se nos presente delante, sin el mayor permiso para hacerlo.
Controlar tu vida emprendedora, depende mucho de poder evitar sentirse emocionalmente condenado por las circunstancias, eliminando ese plano excesivamente personal donde todo nos autocondena sin justificación alguna.
El destino, aunque muchos crean que tiene matiz sobrenatural, espiritual o mágico, es en realidad un tipo de camino, y el consejo más importante que puedo darte, es que le quites, bajo cualquier mirada, el peor color, la peor cara o la peor connotación.
El destino, es un continuo incesante y lejano, un espacio de llegada y lo que haremos, es transformarlo en un camino activamente transcurrido, no es una espera tensa, tediosa y llena de sufrimiento.
Además: ¡Somos emprendedores! y lo que haremos es reemplazar "Destino" por "Misión, Visión u Objetivo" para conectar el presente, con los aprendizajes del pasado y enfocarnos hacia las tareas por realizar en el futuro que solo nosotros, podemos construir.
El camino, comprende el punto de partida, el final y por supuesto las tareas, por lo tanto cambiar "destino" por "misión" es la segunda clave de gran importancia para reconectarse.
- ¿Dejamos que todo surja o buscamos tomar fuerte el timón del vaivén en el que nuestra vida se convertirá si no hacemos nada?
- ¿Creemos en el destino de una forma mágica surrealista y trágica, o tal cual un resultado lógico, coherente y consecuente, lo vinculamos a nuestras acciones y formas de ver el mundo?
Cuando definimos el camino nos enfocamos en el proceso y cuando miramos al futuro para imaginarnos en él, tratamos de motivar la creación de ese camino, y en ello, está el secreto para salir de cualquier entrampamiento.
Revisa este artículo: Cuando todo te va mal: 9 reflexiones alrededor nuestro
Tomar el control
A veces nos encontramos en situaciones que nos empujan, golpean, someten, abandonan, expulsan, explotan, exploran o extraen emoción, motivación e ideas sin mayor sentido que mostrarnos a continuación una pérdida o un fracaso.
Los emprendedores sabemos, que a veces, no es un tema de dinero, sino de tiempo perdido, oportunidades extinguidas y "mucha energía tirada al tacho", lo que nos puede causar mayores problemas.
Pues vamos con la tercera clave importante: Nunca vas a controlar tu vida emprendedora, si no fortaleces la capacidad de controlar desde lo más pequeño hasta lo más grande.
El poder de establecer, orientar, liderar tu propio camino o llevar por dentro un total convencimiento parte desde lo insignificante.
Lo anterior parece obvio, suena obvio, pero es algo que en un mundo de alta competitividad, olvidamos siempre.
Las 20 competencias que te ayudan a desarrollar la capacidad de controlar tu vida emprendedora
Sin más preámbulos y con el compromiso de desarrollarlas a todo detalle en Blog Emprendedor, aquí las tienes:
- Aprender a aprender y desaprender.
- Comparar errores, aciertos y tomar decisiones clave y oportunas frente a ambas posiciones.
- Elevar tu nivel de escucha siempre, sobre todo cuando recibes consejos.
- Tomar el tiempo necesario para detenerte, entender y apreciar.
- Resolver el sentido que tenga para ti, vivir.
- Buscar y dejar que la felicidad te encuentre.
- Crear equipos y aprender a interactuar con ellos.
- Respetar las ideas de los demás.
- Apasionarte por el interés en lo que te gusta.
- Practicar la coherencia.
- Ejecutar el cierre de etapas cuando corresponde.
- Gestionar tus emociones.
- Pensar antes de actuar.
- Preguntar antes de pensar.
- Revisar la lógica de las cosas como una de tus fuentes de análisis: no como la única.
- Confiar en la matemática y la ciencia un poco más.
- Olvidar el sentimiento que te ubicó en el centro del ego.
- Decir menos y hacer más.
- Dar más y esperar menos.
- Reducir las expectativas.