Hacer es poder: un pequeño cambio una nueva visión

Hacer es poder: un pequeño cambio una nueva visión

Estamos acostumbrados a la frase “Querer es poder” a la cual, le falta la connotación de acción para transformarse en “Hacer es poder” que me gusta más porque, si la analizamos en un plano de sucesión de eventos, no basta con que nuestro corazón emprendedor tenga muchos anhelos, lo que aporta es que éstos, se concreten.



Hacer es poder

Entre el deseo y la acción ¿qué nos desenfoca?

No se si para muchos sea evidente o no, pero el deseo – aplicado a la idea de “querer hacer”-, es importante sin duda, para conectar el pensamiento con la acción. Algunos pensarán sin error que biológicamente, cognitivamente o cerebralmente, hacemos todo en “orden” para nutrir a la acción.

Pero muchas veces primero actuamos, luego pensamos y finalmente lamentándonos, buscamos el “no haber sido capaz de hacer” ciertas cosas que nos llevaron a espacios de decepción, por no decir momentos de fracaso, ausencia y también vacío.

De esto no se trata el tema que aquí me ocupa, a pesar de que debemos tenerlo claro ese lado orgánico y psicológico que nuestras “heridas” y aprendizajes nos auto imponen desde el subconsciente.

Hacer es poder un pequeño cambio a "Querer es poder" puede crear una nueva visión
Hacer es poder un pequeño cambio a “Querer es poder” puede crear una nueva visión



Entre el exceso de querer y el pensamiento sin acción

En el mundo emprendedor podemos llegar a ser “graduados del pensamiento y el análisis” y jamás dan el paso necesario e importante que nos permita concretar las ideas, y todo, por un exceso de sentimiento y una amplia necesidad de revisión.

Las razones por las cuales nos detenemos sin llegar a la acción son variadas, pero podríamos resumirlas en nuestro miedo al nuevo estado de experiencias, un temor que a cualquiera se le puede atravesar cuando la responsabilidad de un negocio pesa sobre los hombros.

El exceso del cual hablo, sin embargo, no nos deja ver una realidad: cuando lo superamos podremos ver que no tenía bases importantes para seguir sosteniéndose en medio de la postergación. Por ello es que propongo “Hacer es poder” y no “Querer es poder”.

Un asunto de conexión del impulso con la realidad

El comportamiento asociado al querer entonces, puede bloquearse y transformarse en un deseo de perfeccionismo como también puede llevarnos a una conexión inmediata con la realidad emprendedora, que no es otra (como su definición lo plantea) que la acción y concreción de objetivos.

Necesitamos vencer el “síndrome de lo dejo para después” o el “síndrome del que sea opcional” para reconectarnos inmediatamente con las bases del emprendimiento en este asunto. De modo que “Querer es poder” pueda reflejarse en tus acciones a pesar de que incluye pasos intermedios en su definición.

Evidencia tu energía transformadora

Si leemos “Hacer es poder” nos sentimos muy conectados con el emprendimiento, y de otro lado, hemos eliminado pasos previos, partimos de la acción y llegamos al poder de sentirnos bien, exitosos y en su defecto, centrados en el aprendizaje escalable que se irá perfeccionando: es mejor fallar que no intentarlo.

Hacer implica una transformación. ¿Qué se transforma? El pensamiento que se manifiesta en hechos, en materiales, en resultados en “algo” y a partir de allí, podemos conectar con otro proceso, con otros hechos y darle a nuestra vida, a nuestro equipo e inclusive a nuestro negocio, ese poder del cual hablamos.

Hacer es poder, necesita reflexión

Si bien he venido proponiendo este rediseño de la frase “Querer es poder”, en realidad es importante cortar la acción para reflexionar sobre los resultados de la misma, sobre todo evaluando que tipo de poder vamos logrando.

Haré algunas preguntas con la intención de transmitir el punto clave: ¿Hiciste sin considerar las acciones de los demás? ¿Tomaste partido en exceso de algo que no debiste? ¿Viste la oportunidad de acción pero sin ver el lado humano de la consecuencia? ¿Haces de modo repetitivo sin tomar en cuenta la monotonía y el poco avance del resultado?

Al hacer, nos convertimos en creadores y necesitamos añadir también, el hecho de ser responsables. Aún así, vista la necesidad de reflexionar, siempre estaremos en una posición mucho más interesante, con más posibilidades que tan solo con el deseo de querer.

Cuida por tanto el balance, las reglas que utilizas, las variables en juego, las barreras que respetas o que implantas y sobre todo la calidad de tus pensamientos originales.

Recuérdalo: ¡Hacer es poder!

¡Éxitos!

Sergio González
Director Overflow

Más frases de éxito recomendadas en Overflow.pe

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *